Esta frontera vuelve a sonar a nivel internacional, pero ahora en la voz del reconocido artista estadounidense Bruce Springsteen, luego de que el pasado 27 de junio lanzara una canción inspirada en Ciudad Juárez.
La canción en estilo balada country lleva el mismo nombre de la ciudad, donde el también conocido como “The Boss” (El jefe) pone la voz de un padre en búsqueda de su hija desaparecida y traza la geografía violenta y cotidiana de la frontera.

La melodía “Ciudad Juárez” se puede escuchar en la cuenta oficial de Bruce Springsteen en plataformas digitales, la cual fue incluida en su álbum “Inyo”, junto con otras melodías como “Adelita”, “The Aztec Dance” y “The Lost Charro”.
Este disco forma parte de la compilación Tracks II: The Lost Albums (2025), un box set de 7 álbunes inéditos del artista que incluye 83 canciones grabadas entre 1983 y el 2018, el cual muestra una perspectiva social.
Ciudad Juárez
La letra sitúa al oyente en el trayecto hacia el norte: “Viajamos al norte donde escuchamos que había trabajo por hacer / Ella se desvaneció en las calles de la ciudad de la muerte / la ciudad de mi corazón perdido / Ciudad Juárez”.
Las imágenes descritas por el cantante alternan entre la nostalgia y dureza, pues el tema también aborda la presencia de las maquiladoras, las colonias obreras, la migración y el flujo de drogas y armas que atraviesan la región.
Sin embargo, no se trata de una canción de datos ni de discursos; es un relato en primera persona que apela a lo íntimo para señalar lo colectivo: la historia de una ciudad que durante décadas ha clamado por justicia y por la seguridad de sus mujeres.
“La droga fluye al norte cruzando el río, las armas fluyen al sur, / aquí fluye la sangre desde la boca del diablo”, señala una de las estrofas de la canción.
La voz del padre es quien guía la canción y pasa de la nostalgia a la furia con frases como “Tengo mi pistola de venganza y de reclamo” y sostiene, al mismo tiempo, la imagen de lo que queda: una fotografía junto al pecho, la memoria que persiste.
Mientras que en otro estribillo vuelve a nombrar a la ciudad como un lugar de ausencia y de duelo: “Devuélveme mi corazón perdido / Ciudad Juárez”.
Musicalmente, el tema se apoya en la tradición del folk confesional y la balada rock, recursos habituales en la obra de Springsteen que aquí sirven para amplificar relatos de frontera como el trabajo, la migración y familias partidas.
Sin embargo, más allá de la autoría, la canción funciona como un recordatorio sonoro, pues detrás de las cifras y los titulares en los medios de comunicación, miles de historias personales como esta piden ser escuchadas.