De julio del 2018 a agosto del 2022, los precios al consumidor se dispararon en un 123%, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dada a conocer en el Diario Oficial de la Federación.
En el documento, publicado el pasado 9 de septiembre, se refiere que, con relación a la segunda quincena de julio del 2018, el Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de agosto de 2022 fue 123.803 por ciento. Esta cifra representa una variación de 0.70 por ciento respecto del índice correspondiente al mes de julio de 2022, que fue de 122.948.
También que los precios de los bienes y servicios que en los que hubo un impacto significativo por su incidencia sobre la inflación general fueron al alza en: Cebolla; Loncherías, fondas, torterías y taquerías; Tortilla de maíz; Papa y otros tubérculos; Vivienda propia; Refrescos envasados; Restaurantes y similares; Pan dulce; Naranja y Otros alimentos cocinados
Mientras que los productos y servicios que registraron un índice a la baja fueron el Aguacate; Pollo; Gas doméstico LP; Transporte aéreo; Chayote; Servicios turísticos en paquete; Huevo; Plátanos; Electricidad y Cine.
La publicación completa la puedes consultar en este link: https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5664027&fecha=09/09/2022#gsc.tab=0
Mientras que, a nivel local, en Ciudad Juárez empresarios refirieron que los precios al consumidor tuvieron un impacto del 16.8 por ciento en lo que va de la pandemia y un 21.7 por ciento de incremento en los precios al productor.
Es decir, los productores gastaron más dinero por los insumos necesarios para sus productos y servicios, lo que significa una “crisis amortiguada” principalmente por empresarios, señaló Jesús Manuel Sayandía Lara, presidente de la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación (CANACINTRA) en Ciudad Juárez.
Expuso que en el último mes se registró una diferencia de hasta un 5 por ciento entre el Índice Nacional de Precios al Productor y los Precios al Consumidor, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Indicó que esto implica un sacrificio de ganancias y una posible crisis o recesión económica que podría verse dentro de los próximos seis meses.
“Los empresarios nos hemos vuelto más eficientes y hemos estado amortiguando la inflación desde que empezó la pandemia, pero no puede hacer por mucho tiempo porque hemos estado sacrificando ganancias”, expuso.
Al corto plazo, agregó, de seguir aumentando los costos en algún momento, podrían aumentarse los precios de productos y servicios, lo que derivara en un freno del consumo y, a su vez, en un freno en la demanda laboral y despidos en centros de trabajo.
“En Juárez ahorita tenemos trabajo porque la maquiladora sigue creciendo. En Estados Unidos muchos no quisieron volver a trabajar en la pandemia, pero si el consumo baja, entonces sí corremos riesgo de ver desempleo y este riesgo va a seguir latente en los próximos 6 o 7 meses, según la proyección que tenemos. Estamos visualizando un panorama económico complicado”, expresó.
Actualmente y con el fin de promover el desarrollo económico de la localidad, la CANACINTRA contempla la revisión, análisis y difusión de alrededor de 45 proyectos empresariales que se han quedado detenidos o que no han iniciado durante los últimos 3 años.
Algunos de ellos son la Restauración del Centro Histórico de Ciudad Juárez, un Servicio de Drenaje Pluvial, Banco de Alimentos, un Centro de Inteligencia Artificial, entre otros.
“Hicimos un inventario y encontramos 45 que se encuentran en el grupo de CODER y esta actividad que le llaman Frente Norte son los proyectos que el empresariado y el gobierno ya están contemplando como la directriz del desarrollo de Juárez”, dijo.
Aunque no se buscan realizar un estudio formal, sí pretenden hacer una encuesta para descubrir cuál es la motivación del empresariado en participar en estos proyectos y cuáles son los que más les interesan.