Hace como 15 años estaba de compras navideñas y escuchaba música de Joaquín Sabina. De pronto, todas las canciones parecían tener dedicatoria para Juárez… escuchaba: “no permita la virgen que tengas poder sobre lágrimas, egos, haciendas…”
De inmediato pensaba en Héctor Murguía Lardizábal, un expresidente municipal que fue reelecto y que al igual que Cabada menos gente votó por él en su segunda elección. Me da esperanza de que la gente piensa y redirige su voto.
Fue el cumpleaños de mi hijo Hernán, compartimos mucho amor mientras celebramos con un asador improvisado, una reja del horno sobre unos tabiques. De fondo escuchábamos la música de Charly García.
¡Oye! Que genio de la música, pero al igual que hace 15 años parecía que toda esa música tenía dedicatoria para Juárez… haciendo que la letra llegué al corazón y después a la razón.
Yo no quiero volverme tan loco. Una canción que habla de la salud emocional. Casi siempre que me despido de mis estudiantes, de colegas o cómplices, siempre les deseo felicidad… si me desean lo mismo, digo que yo ya soy feliz. La felicidad parece en ocasiones lago tan difícil de alcanzar.
Si me preguntan cómo le hago para estar feliz, mi respuesta es sencilla, he disminuido todas mis expectativas. A mi edad, despertar y regresar a casa ya es una meta, el resto es ganancia. Veo tanta gente triste, frustrada, enojada, ansiosa que quisiera saber cómo compartir la esperanza de que la vida seguirá como la vayamos tejiendo. No sé cómo compartirlo, pero hago lo que puedo.
Un fragmento:
Yo no quiero vivir paranoico
Yo no quiero ver chicos con odio
Yo no quiero sentir esta depresión
Voy buscando el placer de estar vivo
No me importa si soy un bandido
Voy pateando basura en el callejón
De 1976 a 1983 Argentina sufrió una dictadura militar conservadora y Charly García escribió:
Yo que crecí con Videla
Yo que nací sin poder
Yo que luché por la libertad
Pero nunca la pude tener
Yo que viví entre fachistas
Yo que morí en el altar
Yo que nací con los que estaban bien
Pero a la noche estaba todo mal
Aquí recuerdo el poder que se reparten en una élite local, los puestos que se heredan, el despojo que hacen los gobiernos gastando el recurso público en negocios particulares. El crimen organizado gobernando a la par del poder político y el gobierno conservador del Estado de Chihuahua.
Sí, tengo el privilegio de tener un trabajo que amo, ser varón en una ciudad feminicida y tener una bici… pero no puedo ser indiferente ante tanta injusticia y violaciones a los derechos humanos.
Charly García escribió la canción haciendo referencia a un ataque de pánico que tuvo en un hotel de Mendoza, Argentina, donde terminó rompiendo cosas de su habitación…
Charly, en su inestable estado emocional, arroja ritmos y letras que marcan y gustan. Algunos versos se quedan en la memoria como la pincelada precisa de un oleo que le da textura a una imagen que se impregna en la memoria. Pero de todas sus letras, Inconsciente Colectivo es la que me hace llorar, me hace pensar que hay cosas que no hemos hecho o han salido mal. También interpretada por Mercedes Sosa, la canción parece decirnos que tal vez no hemos resuelto nuestros problemas.
Transcribo la canción ye les comparto las imágenes que me recuerdan de esta ciudad.
Nace una flor, todos los días sale el sol
de vez en cuando escuchas aquella voz.
Cómo de pan, gustosa de cantar,
en los aleros de mi mente con las chicharras.Aquí es la parte donde sugiere que todas las personas son buenas de entrada, obviamente al estilo de Rousseau, viendo al ser humano como alguien bueno por naturaleza, pero…
Pero a la vez existe un transformador
que te consume lo mejor que tenés
te tira atrás, te pide más y más
y llega un punto en que no querés.¿Cuántas personas callan un acto de corrupción por temor a represalias? ¿Cuántas personas buscan justicia y no encuentran otro remedio que callar? ¿Cuánta gente es presionada socialmente para pasarse una luz roja acelerar más allá del límite de velocidad? ¿Cuántas personas se ven obligadas a conseguir un auto sin papeles, en malas condiciones y sin seguro porque no hay transporte público? ¿Cuántas personas han encontrado en el crimen y la corrupción una forma de vida más cercana a la dignidad?
Mamá la libertad, siempre la llevarás
dentro del corazón
te pueden corromper
te puedes olvidar
pero ella siempre estáPero siempre hay esperanza.
Ayer soñé con los hambrientos, los locos,
los que se fueron, los que están en prisión
hoy desperté cantando esta canción
que ya fue escrita hace tiempo atrás.
Es necesario cantar de nuevo,
una vez más.
Hambrientos, recuerdo la cruzada por la nutrición que heredó contratos de Cabada para repartir a diestra y siniestra una bebida azucarada sabor chocolate para combatir la obesidad y la desnutrición al mismo tiempo… los locos, en esta ciudad parecieran aquellos que luchan por un transporte digno, para proteger Samalayuca, el Chami, que buscan una ciudad segura o defender los Derechos Humanos.
Los que se fueron son los que van de paso, se van a El Paso, huyen o fueron asesinados impunemente. Los que están en prisión son esos casos a medio acusar a medio investigar a veces como una forma de medio extorsionar… hay tantas experiencias de víctimas de abuso en la cárcel.
Estás luchas las conozco desde el siglo pasado. El argumento siempre es el mismo, debemos de hacer algo para lo urgente la solución a largo plazo no es prioritaria. Han pasado 25 años, y tenemos asesinatos impunes, feminicidios, terrible sistema de transporte, corrupción en contratos de comunicación y obra pública…
Hoy debemos seguir cantando por la libertad, seguridad, justicia y democracia. Son formas de vida que nadie nos dará, sólo las alcanzaremos en la medida que asumamos buscarlas en medio de la diversidad y adversidad. Es eso o resignarnos a la complicidad del silencio que contempla al que abusa del poder.