- Acusan que mandos policiacos encargados de la administración de los ceresos los obligan a trabajar en condiciones paupérrimas
Alrededor de 200 custodios del Centro de Reinserción Social (Cereso) Estatal No. 3 se manifestaron la mañana de este jueves en el exterior del penal, ubicado sobre la calle Barranco Azul, para denunciar las condiciones precarias en las que actualmente laboran, así como el incumplimiento de un aumento salarial prometido meses atrás.
De acuerdo con Manuel Agustín López, policía de custodia y portavoz de los manifestantes, la protesta se realiza de forma pacífica y tuvo como objetivo visibilizar la situación paupérrima que enfrentan, derivada de la falta de equipo, sobrecarga de trabajo y ausencia de prestaciones básicas, lo cual afecta su desempeño y pone en riesgo su integridad.
“Es una manifestación por un aumento de sueldo que se prometió y no se dio, además de otras prestaciones que se nos deben, la promeda fue desde hace tres meses. Ese beneficio debía reflejarse en el último pago salarial, pero no ocurrió”, señaló.
Comentó que en ese entonces se les pidió no realizar la protesta porque el aumento sería otorgado, sin embargo, al revisar sus cheques recientemente, notaron que no hubo ningún cambio.

“Nosotros no recibimos pago por días festivos, prima dominical ni horas extras. Dicen que eso viene en un bono, pero no es así. El bono de riesgo es una compensación, no un extra, y nos lo retiran si faltamos dos o tres veces, cuando en realidad debería descontarse solo el día, no todo el bono”, añadió.
López indicó que la manifestación no solo se realiza en Ciudad Juárez, sino también en otros penales del estado de Chihuahua.
“Algunos centros son muy pequeños y no pueden suspender el servicio, pero están siendo apoyados por nosotros, y nosotros por ellos”, expresó.
Respecto a las consecuencias que podrían enfrentar por protestar, aseguró que lo están haciendo conforme a la ley. “Como policías no podemos generar violencia. Esta es una manifestación completamente pacífica, no cerraremos rejas ni provocaremos ningún incidente”, dijo.

Además advirtió que, de no obtener una respuesta satisfactoria, continuarán manifestándose durante los tres turnos de trabajo.
En un mensaje dirigido a la gobernadora, señaló: “Se nos hizo una promesa que no se cumplió. No pedimos nada fuera de la realidad. Nunca hubo un acercamiento real, solo fue una palabra que no se respetó.”
Indicó que la responsabilidad no recae en el secretario de Seguridad, Gilberto Loya, sino en un mando del sistema penitenciario, un general, quien fue con el que se llegó al acuerdo antes mencionado y que a la fecha tampoco han tenido comunicación directa.
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