“En cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños”
Mirko Badiale
En un mundo donde los derechos de cientos de personas son violentados, la niñez resulta siempre la más afectada y, todavía en muchas ocasiones, la más ignorada por la sociedad en general.
Por ellos, la defensa del menor se ha convertido en parte de la agenda mundial y particularmente en México.
Históricamente, el “Día Universal del Niño” fue declarado por la ONU el 20 de noviembre, fecha en que se aprobó también la Declaración de los Derechos del Niño y la Convención Sobre Los Derechos del Niños, de acuerdo con información de la página oficial de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Sin embargo, en México esta fecha se consagra en 1924 y se señaló el 30 de abril como “Día del niño”, cuando se encoentraba como presidente de la República, el general Álvaro Obregón y como Ministro de Educación Pública, el licenciado José Vasconcelos.
Esta decisión fue tomada con la finalidad de lograr reafirmar los derechos de los niños y crear una infancia feliz para un desarrollo pleno e integral como ser humano.
El objetivo del “Día Universal del Niño”, según la ONU, es recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y, por lo tanto, son quienes más sufren las crisis y los problemas del mundo.
Pero también es un día para dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y su desarrollo.
Por ello, en 1924, el entonces secretario de Educación Pública, exhortó a todas las instituciones a fomentar la fraternidad y la comprensión hacia esa población, así como a desarrollar actividades para la promoción de su bienestar de sus derechos.
Cada escuela tendría que convertirse entonces en “un palacio con alma”, para que los niños pobres, descalzos y hambrientos vivieran en palacios las mejores horas de su vida y guardaran recuerdos luminosos, declaraba Vasconselos, según refiere la CNDH.
Mientras que, de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el desarrollo de la infancia, que va de los seis a los trece años de edad, es clave para consolidar las capacidades físicas e intelectuales, para la socialización con las demás personas, y para formar la identidad y la autoestima.
Respecto al marco legal, los Derechos Humanos de niñas, niños y adolescentes están mencionado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los tratados internacionales y en las demás leyes aplicables y esencialmente en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (publicada el 4 de diciembre de 2014).
Estos son los 8 derechos fundamentales de los niños:
- Derecho a la vida
- Derecho a la educación
- Derecho a la alimentación
- Derecho a la salud
- Derecho al agua
- Derecho a la identidad
- Derecho a la libertad
- Derecho a la protección
Tras la crisis sanitaria por la pandemia por la que atraviesa la humanidad puso de manifiesto las “lagunas” en el campo de la educación y otras cuestiones, pero también evidenció necesidades tan básicas como el acceso al agua, a los alimentos y al trabajo.
Esta situación causa un impacto directo en millones de niños que verán afectado su crecimiento y que necesitan protección por parte de instituciones internacionales, gobiernos, ONG y sector privado, por lo que este 20 de noviembre es una oportunidad más para alzar la voz en nombre de los que no pueden hacerlo.