El calor intenso que caracteriza a la “canícula” (período canicular, es la temporada del año en la cual el calor es más fuerte), en el estado de Chihuahua no se percibirá mucho, debido a que se contempla que en agosto se incrementen las lluvias en el estado.
De acuerdo con información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los estados de Durango, Sinaloa y Sonora correrán con la misma suerte que Chihuahua, pues las lluvias se incrementan durante julio y agosto, debido a la presencia del Monzón de Norteamérica.
La canícula forma parte de la variabilidad climática de México y es difícil de pronosticar su fecha de inicio, duración e intensidad; es importante señalar que el patrón de disminución de precipitación no es uniforme, es decir, no se presenta en todas las regiones con la misma duración e intensidad.
Según con información de la Conagua, muchas veces la canícula puede verse alterada por eventos extremos como el acercamiento o impacto de algún ciclón tropical o la llegada de ondas tropicales que propicien lluvia en estas regiones, por lo que su monitoreo es importante.
También que se prevé que para este 2022, la canícula podría presentarse en estados del noreste, en el pacífico en costas de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, así como con menor intensidad en estados del centro como la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala; así como en Campeche, Quintana Roo, Veracruz, Tabasco y Yucatán.
La canícula se origina por el desplazamiento e intensificación de los sistemas de alta presión —conocidos también como anticiclones semipermanentes— del Pacífico y, principalmente, del Atlántico. Éste último se mueve hacia el Golfo de México y sus vientos, que circulan en el mismo sentido de las manecillas del reloj, inhiben la formación de nubosidad y lluvias en la región; cabe resaltar que esto no quiere decir que deje de llover por completo, ya que sólo disminuye el acumulado