Con una jornada donde al menos 12 personas perdieron la vida, además de los múltiples ataques a establecimientos comerciales, ruteras y atentados en diferentes puntos de la localidad, la respuesta de las autoridades llegó muy tarde.
Lo anterior, además de las pérdidas humanas ha provocado una desestabilidad en la economía de la ciudad, pues decenas de negocios cerraron sus puertas al público, entre ellos el sector restaurantero, así lo manifestó Cristina Cunningham Hidalgo, presidenta estatal de la Cámara Nacional de la Indistria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC).
El silencio solo reina entre las calles de las ciudad que se han observado desoladas durante este viernes, pocos establecimientos abiertos y los que se mantienen de pie en espera de que llegue algún cliente.
La gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galván, condenó los hechos violentos hasta las 11:30 de la noche, mientras que el presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, hizo lo mismo minutos despues. Es decir, ocho horas más tarde de la jornada violenta en la localidad.
La representante del gremio restaurantero dio a conocer que por la mañana al menos 60 negocios de comida cerraron sus puertas al público, ante la incertidumbre de su seguridad, pues por más de ocho horas la ciudad recibía ataques sin que la autoridad se pronunciara al respecto.
Dijo que la decisión de cerrar los negocios fue a criterio de los propietarios, tras la falta de una declaración por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno en esta frontera.
“Todos tenemos el buen deseos de que esto no se convierta en algo peor, pero aquí el tema es que quienes son los responsables no salen a dar la cara en el momento que lo tienen que dar”, manifestó la representante del gremio restaurantero.
Indicó que seguramente son más, pero en en las siguientes horas se realizaría un recorrido para tener cifras más exactas respecto al daño económico que estos cierres provocarán a la industria.
Asimismo, reiteró que lo lamentable es que las autoridades no estén dando información de manera clara y oportuna, pues esta situación mantiene en sosobra no solo a comerciantes sino a la comunidad en general.
En Ciudad Juárez una gran parte de los negocios cerró sus puertas al público, mientras que los que se mantuvieron abiertos contaban con poca afluencia y en ocasiones atendiendo solo por ventanilla.
En tiendas de conveniencia se desató el pánico por parte de la población, puesto que comenzaron a realizar compras de pánico, ya que en redes sociales comenzó a circular una alertas sobre un presunto “toque de queda” que estará vigente durante este fin de semana.