La noche de este lunes, migrantes de origen venezolano que se encontraban ubicados en los patios de las oficinas de la Comisión Estatal de Población (COESPO) fueron trasladados a dos albergues locales, para resguardarlos del mal clima.
Óscar Ibáñez Hernández, representante del Gobierno del Estado en la zona norte, dijo que uno de los espacios fue facilitado por el Municipio, mientras que el Estado brindará suministros alimenticios.
Aunado a ese espacio se dispone del albergue Leona Vicario para el traslado voluntario, en camiones de transporte público y de personal, de ocho familias y siete mujeres que viajan solas, explicó.
“Se habló con el alcalde, porque ahorita tenemos alrededor de 300 migrantes y ante el clima que se presenta en estos días no podemos dejar que pasen la noche a la intemperie y les estamos brindando dos espacios seguros para que de manera voluntaria se resguarden y tengan un lugar seguro y caliente para que pasen estos días”, indicó.
Dijo que para proteger los derechos de los migrantes, estos no serán obligados a reubicarse, ya que al momento lo que se puede hacer es ofrecerles un lugar seguro para atender esta crisis humanitaria.
Reiteró que el estado buscará solicitar al Gobierno Federal que se acuerde, la suspensión de esta medida, ya que consideran que amenaza con convertirse en una crisis en esta frontera.