Durante el 2021, en el estado de Chihuahua se dejaron de producir 57 mil pesos por habitante debido a la violencia, lo cual suma 221 mil millones de pesos a nivel estatal, de acuerdo con el estudio “Índice de Paz en México”, realizado por el Instituto para la Economía y la Paz.
Estas cifras significan además una cuarta parte de del valor total de la economía estatal, pues en Chihuahua se reportaron 878 mil millones de pesos de Producto Interno Bruto (PIB) estatal a pesos corrientes durante ese año.
La información fue dada a conocer por Jesús Manuel Salayandía Lara, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) en Ciudad Juárez.
“Un 25 por ciento de la economía mermado por el crimen es mucho. Equivale a entre 5 y 10 años de crecimiento (…) Estamos muy arriba de la media nacional donde el impacto de la delincuencia fue de 38 mil pesos por cabeza y más lejos de Yucatán, que salió el mejor librado con apenas 12 mil pesos por habitante”, dijo.
El representante del sector empresarial mencionó que, por supuesto, el costo más alto de la violencia son las pérdidas humanas, aunque también hay un enorme costo económico.
Explicó que el estudio se realiza de manera anual, así como el último reporte fue presentado hace 7 meses con datos del 2021.
“Lo podemos decir de una forma más clara: las pérdidas económicas que causa la violencia en Chihuahua equivalen a una cuarta parte de toda la riqueza que genera el estado en un año”, recalcó.
Mencionó que este estudio se realizó con base a los costos atribuibles directamente a la violencia o a su prevención, se suman las pérdidas a mediano y largo plazo derivados de los actos de violencia y los beneficios económicos perdidos por invertir en la contención de la violencia, en vez de que se inviertan en actividades productivas.
“Este estudio también contempla desde el costo de sepelios, el costo de lo robado, lo que dejan de producir los fallecidos, las víctimas y los encarcelados, el impacto psicológico en las víctimas”, agregó.
Salayandía Lara declaró que como CANACINTRA han señalado en varias ocasiones que “las armas andan en las calles libremente”, mientras que no existe una verdadera estrategia para evitarlo.
Incluso, que los integrantes de los grupos delictivos están mejor equipados que las mismas corporaciones policiacas, tanto en equipamiento, armas e incluso vehículos.
Además, el índice de impunidad es muy alto en esta frontera y en el estado en general, pues en el tema de los homicidios, más del 90 por ciento están impunes.
“Arriba del 90 por ciento de los homicidios están impunes… los delincuentes no tienen miedo de caer presos porque la probabilidad de que los encierren es muy poca y si caen presos existe la posibilidad de que tengan todo el buen trato adentro del Cereso”, añadió.
Mencionó también que una de las cosas que se expone en el estudio es que del 2015 a la fecha, el presupuesto de la seguridad en México cayó más de un 35 por ciento en términos reales, lo cual se refleja en un crecimiento de inseguridad y violencia.
“Necesitamos que estén dispuestos a meterse a revisar hasta la última celda del Cereso para que no sucedan cosas como esto que vivimos el primer día del año. Mientras no se dé una verdadera limpieza en las policías, con pruebas de confianza constantes, no hay forma de disminuir la violencia”, sentenció.
El presidente de CANACINTRA indicó además que se requiere mayor presupuesto para nutrir a las corporaciones policiacas, pues una estrategia sin recursos está condenada al fracaso.
“Hoy en día, los policías se tienen que andar comprando sus uniformes porque nomás les dan uno. En algunos casos tienen que darles mantenimiento a las patrullas. Su situación es tan crítica que hasta hay quien se atreve a regalarles despensas porque sus salarios están muy bajos”, comentó.
Indicó que a los empresarios se les cobra una sobretasa del Impuesto Sobre Nómina al mes para el inyectar recursos a las corporaciones policiacas, lo cual no se ve reflejado y hasta el momento no se remediado, ya que los recursos se aplican en otras cosas.