Históricamente, Ciudad Juárez es “reconocida” como una urbe que asesina a sus mujeres; sus calles son testigos mudos de lo que las víctimas gritan, sufren y sangran. Y tan sólo en este 2022, una mujer murió asesinada cada tres días.
Esta cifra, de acuerdo con los datos entregados a este medio por la Fiscalía General del Estado, los cuales refieren que el año pasado se registraron 135 homicidios de mujeres en la localidad.
Aun con una disminución del 21 por ciento en la comisión de este delito, en comparación con el 2021, pues en ese año se cometieron 171 homicidios de mujeres, Ciudad Juárez se mantiene dentro del top 3 a nivel nacional en feminicidios, según comentó Guillermo Asiaín, coordinador de la Mesa de Seguridad y Justicia.
ESCUCHA LA NOTA AQUÍ
Mientras que Yadira Cortez, integrante de la Red Mesa de Mujeres, señaló que este tipo de crímenes se han intensificado, pues algunos de ellos se han cometido con crueldad y saña.
Y el primer mes de este 2023 no es la excepción, pues cabe recordar que tan sólo este fin de semana pasado, los cuerpos maniatados y degollados de tres mujeres que fueron asesinadas se localizaron en una vivienda de la colonia Hacienda de las Torres.
Las mujeres fueron encontradas en la sala de la vivienda y hasta este lunes sus cuerpos no habían sido reclamados por los familiares, según con las fuentes oficiales.
La activista rememora también el caso de las mujeres que fueron descuartizadas en San Isidro; aquella mujer cuyo cuerpo fue partido y arrojado en diferentes sitios, así como otras tantas mujeres que fueron asesinadas por asfixia por su pareja o por ex pareja o por negarse a tener una relación con un hombre.
“Por esto, se requiere una intervención más significativa en la comunidad, en las escuelas, en las iglesias, en los medios de comunicación donde se reeduque a la ciudadanía sobre que el cuerpo de mujer se debe respetar, sobre que las relaciones de pareja deben de ser libres de violencia”, declaró.
En tanto que César Juárez, doctor en Derecho y abogado de la asociación civil “Sin Violencia”, nos comentó que se requiere una organización entre la Fiscalía Especializada de la Mujer y el propio Poder Judicial, con el fin de llegar a una judicialización más rápida.
Señaló que más allá de una nueva ley, se deben analizar las existentes y buscar una reorganización con el fin de que exista una coadyuvancia efectiva, de lo contrario se cae en una violencia institucional, tipificado en la Ley estatal de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia.
En su artículo 6 se indica que: “se considera violencia institucional a los actos u omisiones de las y los servidores públicos que discriminen o tengan como fin o resultado dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia”.
“No podríamos hablar de una verdadera diligencia cuando por razones de cargas de trabajo, un ministerio público se ve en la necesidad de pedir apoyo a otro compañero que le cubra tal audiencia, derivado de que se le empalmó otra”, concretó.