En Memoria de Héctor Murgía
Murió Héctor Murguía. No siento ningún dolor, es más, me queda cierta frustración de que se fue impune.
Recuerdo que alguna vez alguien me preguntó si no tomaba demasiado personal mis críticas a las administraciones de Murguía, y sí lo hago. Mi padre trabajaba con Ángel Beltrán cuando era Dueño del ElectriQ y luego en Radio Net.
Cuando Murguía decidió lanzarse para ser presidente municipal en su primer período del 2004 al 2007, Ángel Beltrán le comentó que algo que le gustaría hacer sería dar café en los centros comunitarios y reforestar Juárez. Murguía, aventado como era, pero no muy brillante, le dijo que se sumara a trabajar con él para impulsar esa idea.
Idea a “botepronto”, así surgió la Dirección de Centros Comunitarios y Reforestación del Municipio. Que luego le quitaron lo de reforestación y hasta la fecha, cuando se discute el presupuesto municipal se preguntan porqué replica funciones de otras dependencias.
No fue un diseño institucional con intenciones claras, fue un capricho ¿Ha funcionado? Pues recibe presupuesto y da servicios a la gente, hay centros comunitarios muy bien equipados y otros que están colgados a la energía eléctrica. Como siempre, hay de todo.
Con ese vínculo, mi papá fue invitado a trabajar en la campaña de Murguía, claro como en todo partido político su trabajo fue premiado con un puesto en la administración. Le nombraron director de Parques y Jardines.
Todavía deben andar en el archivo familiar algunos recibos de sus aportes al PRI, como un diezmo. Si dabas trabajo al PRI, el PRI te premiaba, pero debías retribuir al PRI. El partido funcionaba más como las familias de “gangsters” de Coppola que como un espacio para el debate de lo público…
¿Qué sabía mi padre de parques y jardines? Nada, pero eso no importó… ni importa actualmente.
Un funcionario puede asumir un puesto sin saber de qué va su trabajo. Por ejemplo, el hoy director de Vialidad, César Tapia, es un profe que sabe muy poco o nada de movilidad y seguridad vial.
Regresando a Murguía, era un visionario, pero de las malas políticas que tienen a Juárez en su actual estado. Por ejemplo, la policía militarizada, esa fue propuesta de Teto para su segunda administración.
Después de que su anterior jefe de Policía fuera arrestado por narcotráfico en El Paso y tuviera varios contratos con el Municipio con distintas empresas.
En su segunda administración llamó a Julián Leyzaola, a pesar de todo su historial de violación a los Derechos Humanos que sólo se incrementó con su estadía en Juárez.
Anécdota inolvidable de Leyzaola, es cuando el Diario de El Paso publicó su foto con un curioso pie.
Murguía alegaba que había logrado disminuir la cantidad de asesinatos diarios a uno… En mi memoria, el índice de asesinatos bajó cuando se fue la Policía Federal, pero hay quienes aseguran que fue la labor de Leyzaola, al grado que hace poco Cruz Pérez Cuellar le dio un reconocimiento.
Hoy tenemos a la Guardia Nacional que es una policía militarizada.
Siempre me viene a la memoria la gente de MORENA que era chida y marchábamos gritando: “¡Juárez, Juárez no es cuartel, fuera ejército de él!
Hoy, su silencio es cómplice de la militarización policiaca que proponía Murgía.
Otro caso de política de Murguía (que se replica hoy en día) es la necesidad de expandir la ciudad.
Nunca entendió Murguía que una ciudad más grande cuesta más mantenerla, de por si, no se tiene la ciudad en óptimas condiciones, más grande menos.
Murguía se aferró a desarrollar el polo San Jerónimo, propiedad del empresario, también muerto, Eloy Vallina (tampoco diré QEPD).
Patricio Martínez le construyó una carretera para conectar San Jerónimo con la mancha urbana de Juárez y hasta la fecha nadie vive ahí.
Pero Pérez Cuellar quiere impulsar de nuevo San Jerónimo y así lo refleja en la propuesta del nuevo Plan de Desarrollo Urbano Sostenible… ¿Cuál Cuarta Transformación si repiten las mismas prácticas que los priístas locales?
Gastos innecesarios como El Camino Real. A 15 años de su construcción hay gente que lo llega a utilizar, pero nunca una afore vehicular que justifique tan alta y mala inversión. Mala porque hay que recordar que en menos de un año de haber sido construido se derrumbó uno de sus miradores que pretendía ser un atractivo turístico.
Sin duda le sirvió mucho a la constructora YVASA que con los contratos y la baja calidad de su obra ganó cantidades enormes de dinero. Tanto que, ahora, hasta tienen una sala de exhibición en el Museo de Arqueología del Chamizal.
Como si eso pudiera hacer olvidar sus corruptelas. Pero sí, ya nadie se acuerda. Ni del intento de negocio del futbol que terminó por perder su registro en la liga mexicana por no pagar a sus jugadores.
Hasta hace apenas unos meses Francisco Ibarra, de la familia propietaria de YVASA, renunció al OMEJ y así dejó de tener el noble (en sentido medieval) beneficio de vivir del dinero público.
Tampoco se recuerda que al dinamitar la Sierra de Juárez para construir el Camino Real afectó casas de familias del poniente… total sólo fueron daños colaterales.
Sus “Tetokas” que eran verbenas populares con funcionarios públicos, son lo que ahora se llaman “Cruzadas”.
Ferias de servicios que realzan el nombre del alcalde… Todavía se replica… pero por muchos “Tetoka” que hace Cruz Pérez Cuellar y por muchos que hizo Murguía, la ciudad sigue siendo un caos.
Murguía le quitó su independencia al IMIP, al modificar su Ley Orgánica en el 2004. Subordinó el IMIP a la voluntad de la Presidencia Municipal y le quitó su independencia financiera.
Hasta la fecha, el IMIP parece responder a raros intereses cuando le apuesta a extender la mancha urbana, a pesar de que no es lo recomendable para la ciudad… no podemos atender la mancha urbana que tenemos.
Murguía gestionó hasta lograr un proyecto de repavimentación en calles de Juárez, que no abonó en nada a la movilidad urbana y seguimos pagando, una deuda de 20 años en un ridículamente llamado “Plan de Movilidad Urbana”.
Su popularidad iba acompañada de una cumbia y caricaturas, que hasta parece del estilo que usa AMLO .
Héctor Murguía le mostró a mi padre copias de mi filiación al PAN, cosa que nunca pasó ni pasará. Le mostró papeles falsos, con tal de generar desencuentros familiares para callar mi voz.
Le incomodaban las voces críticas, al grado que también pagó una campaña por radio con la voz de Héctor Javier Mendoza para poner en duda mi persona.
Desprestigiar al “vocero” y perder de vista el argumento. Le gusté para canalizar su ira incluso al nivel personal.
¿Qué hizo bueno Murgía? No sé, repartir pollos en Navidad. Los domos escolares los hacía con recursos federales del Fideicomiso de Infraestructura Social Municipal y luego los bautizó como “Tetodomos”…
Por alguna razón que no entiendo porqué muchas personas lo identifican como un presidente municipal de lo mejor.
Pero no lo fue tanto, no según sus votos. Ganó su segunda alcaldía con menos votos que la primera y para la tercera lo perdió. Pero visualizarlo como un buen presidente municipal sólo deja claro que le siguieron alcaldes que han sido peores.
Contar más cosas de las que dejó evidencia y otras de las que no, como el pendiente que los paramédicos tenían por si él los necesitaba, haría una lista enorme.
Hicimos un informe de todas sus violaciones a Derechos Humanos y resultó larguísimo. Recuerdo que mandaba a la Policía a sacar a la población LGBTQ+ de vecindades del Centro por medio de disparos de balas de goma.
Noticias que nunca salieron en los medios, pero sí la hicimos públicas en “el otro informe”.
Su última apuesta fue anunciarse como un político de izquierda que se sumaba al PT, para apoyar la 4T… así pensaba que se dirigía a gente sin dos dedos de frente.
Sólo me convence de que el cambio nunca vendrá del poder, nunca de los partidos. Siempre hacen lo mismo y hasta reciclan personalidades.
Si queremos un cambio, la ciudadanía debe empezar a vigilar, exigir y marcar agenda. Pero de los “políticos reciclados” que sirven los intereses de una élite, de ahí no. Ellos son una “nobleza”… tenemos que luchar por una democracia.