A los 15 años, la curiosidad impulsó a Enrique para empezar en el mundo del entrenamiento en el gimnasio “Perros Gym”. Fue ahí donde conoció al instructor Noé Díaz, quien lo impulsó desde joven y que hasta la fecha sigue siendo su inspiración.
“No me llamaba la atención y un día de la nada fuimos saliendo de la preparatoria me gustó mucho y me sentí bien. Yo no era muy sociable, llegué al gimnasio, aunque no conocía a nadie me sentía bien”, contó.
Tan sólo con 23 años, Enrique Vera, también conocido como Kike y orgullosamente juarense, persiste sus deseos de superación, por lo que busca seguir preparándose para futuras competencias, ya que mantiene viva la llama del triunfo.
Platicó que está preparándose para una próxima competencia en el mes de junio, con el objetivo de no solo concursar a nivel local, sino también nacional.
Tras dos años de dedicación, Kike, como le dicen en el gimnasio, empezó a prepararse para ser instructor, por lo que ya lleva 5 años en esta senda y ha descubierto que ayudar a la gente a cumplir sus objetivos es una satisfacción muy grande en su vida.
Al cumplir su primer año como entrenador a los 19 años, Kike sentió que le faltaba enfrentarse a nuevos retos, por lo que decidió entrenar para su primera competencia durante dos meses, en el que obtuvo el tercer lugar en la categoría de principiante hasta 70 kilos y el primer lugar en la categoría juvenil.
“Para ser mi primera competencia me fue muy bien … Yo creo que fue una etapa que nunca voy a olvidar, porque sí fue algo en el que se hace mucho sacrificio, pero la verdad lo disfruté mucho”, platicó.
Además, ha tenido la oportunidad de preparar a uno de sus alumnos, un joven de 16 años, con las ganas de subirse a una tarima.
“Es un chavito de 16 años y siento que tiene mucho potencial. Para la edad que tiene muestra mucha determinación, mucha disciplina y mucho enfoque”, agregó.
Con una sonrisa que iluminaba su rostro, Kike contó lo orgulloso que se siente al poder entrenar a su alumno, al igual, recordó cuando tenía la misma edad de su pupilo y él también anhelaba poder subirse a una tarima.
Dijo que en este proceso de entrenamiento no sólo busca forjar un cambio en la carrera deportiva del joven, sino también dejar una huella transformadora en su vida personal.
“Cuando notas que a alguien le apasiona algo no lo tienes que estar ‘puchando’ (empujando)”, mencionó.
Sin embargo, comentó que siendo un entrenador, la actualización es importante, ya que debe ir a cursos para poder brindar una buena asesoría a sus clientes.
“Debes estar a la vanguardia para realmente demuestres que eres un entrenador … Tienes que aprender, tienes que certificarte”, añadió.
Él recomienda para quienes van iniciando en el mundo del gimnasio que busquen asesoramiento, un entrenador que los convenza y les de seguridad. Además, de que no tengan miedo, ni vergüenza, ya que todos inician de cero.
“El día que decidas ir es porque ya decidiste introducirte a este estilo de vida, porque yo lo veo como un estilo de vida, que no solo es venir a entrenar, es cuidar tu alimentación, porque al momento que logres hacer ese cambio te va a cambiar la vida”, puntualizó.