Estamos en año electoral y quienes encabezan la lista de los aspirantes a la Presidencia de México son dos mujeres. Sin embargo, parece extraño que apenas hace 69 años las mujeres votaron por primera vez en México.
Este hecho se registró en las elecciones del 3 de julio de 1955, cuando las mujeres mexicanas hicieron historia al acudir por primera vez a las urnas para emitir su voto en una elección federal.
Este hito marcó el fin de una larga lucha por el reconocimiento de sus derechos políticos y fue el resultado de años de trabajo y activismo, pero ¿cómo ocurrió?
El gobierno del entonces presidente de la República, Lázaro Cárdenas, en 1937, lanzó una iniciativa de reforma al Artículo 34 de la Constitución, para solicitar por primera vez el derecho a la mujer de votar y obtener cargos de elección popular.
La iniciativa fue aprobada por Cámara de Senadores y Diputados, aunque en la última fase del proceso legislativo no se hizo la declaratoria de Reforma Constitucional como lo indica el Artículo 135.
Diez años después, el camino hacia el sufragio femenino en México comenzó el 17 de febrero de 1947, en la administración de Miguel Alemán se publicó en el Diario Oficial la reforma al Artículo 115 de la Constitución, en donde se concedía a las mujeres el derecho de votar, pero sólo en las elecciones municipales.
El 6 de abril de 1952, más de 20 mil mujeres se manifestaron en el Parque 18 de marzo de la Ciudad de México, exigiendo al entonces candidato presidencial Adolfo Ruíz Cortines hiciera efectiva la modificación a la ley.
El año siguiente, el 17 de octubre de 1953, Adolfo Ruíz Cortines –ya presidente–, publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto donde anunciaba la promulgación de las reformas constitucionales, otorgando a las mujeres el derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular.
Sin embargo, y es importante destacar, que a pesar de este gran avance pasaron años antes de que el sufragio femenino se viera realmente proyectado en la elección de mujeres candidatas para cargos federales.
Las primeras sufragadas fueron Aurora Jiménez (4 de julio de 1954), primera diputada federal en la historia de México, por Baja California; María Lavalle Urbina, por Campeche, y Alicia Arellano Tapia por Sonora, primeras senadoras electas el 4 de julio de 1964, y Griselda Álvarez, gobernadora por Colima en 1979.
Asimismo, la jornada electoral del 3 de julio de 1955 fue histórica para las mujeres mexicanas, ya que pudieron ejercer su derecho al voto en una elección federal por primera vez. En esta ocasión, se elegían diputados federales para la XLIII Legislatura.
A pesar de la importancia de este evento, la democratización real de la ciudadanía aún tardaría muchos años en llegar, ya que las tradiciones arraigadas seguían influyendo en la vida política del país.
No fue sino hasta 1979 que México tuvo a su primera gobernadora estatal, Griselda Álvarez, lo que marcó un paso importante en la participación política de las mujeres en el país.
Desde entonces, las mujeres han continuado luchando por sus derechos y por su participación en la toma de decisiones a nivel nacional.
Durante su sexenio, el presidente Miguel Alemán pretendió dar al país una imagen más democrática y moderna, pues México entraba al grupo de las naciones avanzadas y democráticas en donde las mujeres ya eran ciudadanas, explicó la académica María Garza Guerra de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), durante una conferencia realizada en el Museo de la Mujer de la UNAM.
Contó que cuando Adolfo Ruíz Cortines fue candidato presidencial en 1952, las mujeres de su partido realizaron una asamblea para demandar igualdad de derechos políticos.
La participación femenina en las elecciones se justificó jurídicamente, avalando su participación en campañas de alfabetización, para que así lucharan por el incremento de la producción industrial y la resolución de problemas de vivienda, alimentación, vestido y medicinas.
La académica destacó que este derecho significó el reconocimiento de la igualdad en la participación política y que, a pesar de las dificultades, las mujeres lograron obtenerlo y han continuado luchando por sus derechos desde entonces.
En los últimos años, se han realizado avances significativos en materia de paridad de género en México, especialmente en las elecciones federales de 2021.
Con las reformas constitucionales en esta materia, se espera que la brecha de género en los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial se reduzca aún más en los próximos años.
En resumen, el sufragio femenino en México ha sido el resultado de una lucha constante y persistente por parte de las mujeres, que han demostrado su capacidad para participar activamente en la vida política del país.
A pesar de los obstáculos, las mujeres han logrado avanzar y seguirán luchando por sus derechos y por una mayor igualdad en la sociedad mexicana.
FUENTES
Comisión Nacional de Derechos Humanos