En una de las avenidas más transitadas de la ciudad se encuentra la Ostionería Piscis, un lugar que ha sido testigo de décadas de historias y sabores inolvidables, pero también donde se han forjado amistades de décadas.
Este es el caso del señor Rafael Rodríguez, un cliente asiduo del lugar desde hace cuarenta años, cuya fidelidad y amor por la comida se entrelazan con los recuerdos que guarda de este icónico establecimiento.
“Mi nombre es Rafael Rodríguez Vázquez, y puedo decir con orgullo que he estado viniendo a este restaurante prácticamente desde el día que abrió sus puertas”, comparte Rafael con una sonrisa nostálgica.
Platica que antes vivía cerca del restaurante, ubicado en la avenida 16 de Septiembre #999, en la colonia Bellavista, y desde la primera vez que probó la comida del establecimmiento quedó prendado por su sabor.
La devoción de Rafael por el restaurante es evidente en su rutina diaria, pues comenta que hay semanas en las que acude a comer todos los días, por lo que prácticamente, este lugar se convirtió en su segunda casa.
A lo largo de los años, Rafael ha visto cómo el menú del restaurante ha evolucionado, pero su amor por ciertos platillos permanece inquebrantable.
“Al principio, me encantaba el caldo de pescado”, recuerda. “Pero con el tiempo, mis preferencias cambiaron. Ahora, mi elección habitual es el filete de pescado al vapor”, aunque también recomienda probar los tacos gobernador.
Sin embargo, más allá de la comida deliciosa, Rafael destacó la calidez y la amabilidad que siempre ha encontrado en la Ostionería Piscis.
“El antiguo propietario, era todo un personaje. Siempre nos recibía con una sonrisa y nos hacía sentir como en casa. Muchos de nosotros, los clientes habituales, nos convertimos en amigos gracias a él”, cuenta con cariño.
Esa calidez fue transmitida a la siguiente generación, pues Rafa cuenta que quienes actualmente llevan las riendas del restaurante heredaron la misma actitud acogedora de su padre.
“Siempre me tratan con cariño y se aseguran de que mi experiencia en el restaurante sea excepcional”, agrega.
En última instancia, Rafael no solo es un cliente habitual del restaurante Piscis, pues considera que es parte integral de su historia.
“Me siento parte de la familia aquí”, dice con una sonrisa. “Ya formo parte del mobiliario, como dicen. Pero más allá de eso, siempre me siento bienvenido y cuidado aquí”, añade.
La Ostionería Piscis no es solo un lugar para disfrutar de una buena comida, sino que es un refugio donde la comida deliciosa se combina con la calidez humana y la amistad duradera, por lo que, gracias a clientes como Rafael, este legado de sabor y hospitalidad continuará perdurando por generaciones.
Entre las especialidades del restaurante se puede encontrar la gigantesca hamburguesa “Mar y Tierra”, que combina los sabores de la carne a la parrilla, camarones, tocino, queso y aguacate, mientras que el menú incluye filetes, chuletas, caldos, cócteles, quesadillas y las especialidades de la casa: carnaval de mariscos y rollos rellenos.
Sin embargo, el platillo recomendado para esta temporada son los camarones coco, servidos con una guarnición de arroz y ensalada, así como con la salsa especialidad de la casa o la mango habanero.
Sus precios son accesibles y están abiertos todos los días. De lunes a viernes, el horario es de 10 de la mañana a 7 de la tarde, mientras que los fines de semana su hora de cierre se extiende por una hora.
La Ostionería Piscis está ubicada en la avenida 16 de Septiembre #999, de la colonia Bellavista, pero también se pueden realizar pedidos al número 6-14-88-00 y recoger en el establecimiento.
Si tienes antojos de mariscos y estás buscando un sabor tradicional, esta es tu mejor opción.