En medio de una mala planificación y con déficit de unidades, el BRT 2 arrancará este sábado 11 de mayo en Ciudad Juárez, aseguró Alberto Holguín, concesionario de Transporte Público.
Indicó que pese a que las unidades compradas por Gobierno del Estado son de “primer mundo”, existen una serie de factores que no auguran un buen funcionamiento del nuevo sistema de transporte.
Holguín criticó la falta de preocupación del Estado por la eficiencia y la efectividad del servicio, señalando que están más enfocados en la implementación del carril confinado del sistema BRT.
“Ellos están trabajando bajo presión de que tienen que iniciar, les han dado, ya esta es la tercera fecha, que les dan para que inicie el BRT o que retorne el recurso a la Federación, entonces al hacerlo de esa forma, al vapor, no están contemplando todos los usuarios del norponiente, ellos solamente están enfocando en que el carril confinado empiece a funcionar”, dijo.
Aunque oficialmente esta etapa de pruebas con pasajeros inicia este sábado, desde el jueves pasado, los concesionarios dijeron que las autoridades les pidieron desviar sus recorridos para no circular la misma ruta que el Juárez Bus.
Al menos en el caso de la ruta conocida como Poniente-Sur, la cual dejará de hacer su recorrido habitual y fungirá solamente como alimentadora, trayendo a los pasajeros que vienen de los puntos sin cubrir por el recorrido del Juárez Bus hasta sus estaciones para transbordar.
“Aquí los pasajeros no tienen la cultura de los transbordos. Entonces, ¿Qué pasa si yo voy a hacer un sistema de estos?, pues tengo que, por ley, tener estaciones de transferencia como en todos los Sistemas Integrados de Transporte, como el de Los Ángeles, California, pero no las tienen”, aseguró.
La dinámica para el transbordo será llevar a los pasajeros hasta ciertas estaciones, lo que implica que el pasajero, aunque no pagará dos veces, si se desviará de sus recorridos.
Otro problema sin resolver es que las unidades tienen una capacidad para 32 personas, pero pretenden que por cada unidad viajen 80 personas, lo que hará que las unidades circulen saturadas, pese a la promesa de los cortos tiempos de espera.
Lo anterior, pese a que las unidades nuevas prometidas por el gobierno, además de algunas en las que invirtieron concesionarios de la ciudad, son insuficientes para los usuarios de toda la ciudad.
Situación que se complicó desde la pandemia y, con el incremento de requerimientos solicitados a los concesionarios para el funcionamiento de sus unidades, el número de camiones se ha disminuido mucho, explicó.
“Camiones nuevos no resuelven el problema, porque el transporte en Juárez operaba con mil 863 unidades y hoy en día andan 415, más 100 que van a poner, pues estamos en un 30 por ciento, ni siquiera a eso llegaríamos”, puntualizó.