Ciudad Juárez enfrenta diariamente a la violencia alimentada por armas ilegales que cruzan desde Estados Unidos a México, por lo que un nuevo acuerdo binacional abre la puerta a medidas concretas para reducir ese flujo.
Así lo consideró el presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, luego de que se diera a conocer el acuerdo entre México y Estados Unidos, donde ambos gobiernos pactaron fortalecer operativos contra el tráfico de armas.
En un contexto donde más del 70 por ciento de las armas recuperadas en escenas de crimen en México provienen del vecino del norte, muchas de ellas adquiridas de manera legal en estados fronterizos y luego introducidas de contrabando.

El alcalde calificó el entendimiento como un “avance histórico” que podría tener impacto directo en la frontera, ya que el tráfico de armas es una problemática que ha persistido durante años, principalmente en las zonas fronterizas.
El funcionario reconoció que, a diferencia de administraciones pasadas en Washington, esta vez hubo un reconocimiento abierto de que el tráfico de armas desde Estados Unidos hacia México representa un problema común y no sólo un asunto interno.
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“Estamos llenos de armas y en la medida en que, al ser un gran negocio, de alguna manera otras administraciones volteaban los ojos para otro lado, seguramente porque deja mucho dinero, pero hay que reconocerle a la administraci[on del presidente Trump que se esté reconociendo el tema se vaya a trabajar de manera coordinada”, dijo.
Asimismo, consideró que se trata de un contraste con episodios como el operativo “Rápido y furioso” implementado por el sexenio de Felipe Calderón, que terminó introduciendo armamento sin control en territorio mexicano.
Por ello que el contexto de Ciudad Juárez vuelve especialmente relevante este pacto, debido a que gran parte de los homicidios dolosos registrados en la región están vinculados al poder de fuego que poseen los grupos criminales, así como la mayoría son armas de asalto de origen estadounidense.
Cabe resaltar que, datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), indican que aproximadamente 7 de cada 10 armas recuperadas en crímenes violentos en México tienen origen en Estados Unidos.
Por lo que, para Juárez, una ciudad golpeada por la disputa entre cárteles, el tráfico de drogas, personas y armas, cualquier reducción en la entrada de este armamento podría marcar una diferencia en los niveles de violencia.