Autoridades mexicanas y estadounidenses sostuvieron este martes una reunión binacional en El Paso, Texas, para atender los efectos económicos y logísticos derivados del cierre definitivo de las operaciones de carga en el Puente Internacional Córdova-Américas.
Cabe resaltar que esta vía representa un impacto significativo para la región, pues por esta zona se transitaba cerca del 25 por ciento del comercio de la región Paso del Norte, refirió el senador Juan Carlos Loera De la Rosa, presidente de la Comisión de de Asuntos de la Frontera Norte.
Entre los temas abordados se habló de la necesidad de modernizar y ampliar otros cruces como San Jerónimo-Santa Teresa, Zaragoza-Ysleta y Guadalupe–Tornillo, para redistribuir el flujo comercial.
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Durante su intervención, Loera De la Rosa advirtió que el cierre del Córdova-Américas encendió una alerta regional que debe atenderse con responsabilidad, por lo que es necesario impulsar una estrategia integral que permita mantener la competitividad de la frontera norte.
Señaló que la clausura de este cruce obligó a redirigir el flujo de camiones a otros puentes que ya operaban con carga elevada, provocando demoras y afectaciones en la cadena logística.
Entre las principales peticiones que realizó el senador se encuentran: adecuar carriles para carga sobredimensionada, establecer un horario extendido en las garitas, gestionar más personal del CBP para mejorar el flujo y actualizar la infraestructura vial en tramos clave como la carretera a Anapra y el libramiento Samalayuca-Jerónimo.

También planteó la urgencia de flexibilizar los permisos de matrícula “transfer” para tráileres, impulsar el traslado del cruce ferroviario y construir una estación intermodal, como parte de una estrategia integral para reposicionar a la región como un polo de desarrollo logístico competitivo.
Asimismo se incluyen obras como pasos a desnivel, libramientos ferroviarios y carreteros, además de la prolongación de avenidas y adecuaciones en los accesos a los cruces internacionales.

La delegación mexicana incluyó a representantes del Gobierno del Estado de Chihuahua, del Municipio de Juárez, del Consulado de México en El Paso y del Fideicomiso de Puentes, quienes expusieron propuestas de infraestructura vial, ampliación de horarios, mejoras logísticas y coordinación binacional.
También estuvieron representantes de Nuevo México, el cónsul general en El Paso, Mauricio Ibarra, y el alcalde de El Paso, Renard Johnson; personal de los senadores Martin Heinrich y Cesar Blanco, así como responsables de los cruces fronterizos en Ysleta, Santa Teresa y Tornillo.