Tras recibir una condena por los delitos probados en contra de una niña de 12 años, el sacerdote Aristeo Trinidad Baca fue condenado a 34 años cinco meses y 10 días de prisión el pasado marzo del 2021. Sin embargo, la restitución a la víctima no se ha realizado.
El caso causó polémica en la comunidad y a nivel nacional e internacional, ya que se trataba del primer sacerdote que sería juzgado por los delitos de abuso sexual y violación agravada en contra de un menor en Ciudad Juárez.
De acuerdo con archivos periodísticos, el abuso ocurrió en 2015, aunque en el 2018 la niña denunció el caso y el en 2019 fue detenido el párroco.
Desde la sentencia el sacerdote cumple con su condena en arresto domiciliario, debido a su edad y a complicaciones de salud, según mencionó César Juárez, abogado de la víctima.