Durante el enfrentamiento bélico, conocido como la Guerra Fría, el mundo atravesaba por una de las modas más importantes de la historia: el cabello largo, vestimenta de colores, entre otros. El amor por la música había invadido el mundo entero; jóvenes llenos de rebeldía y alzando la voz eran algo común de esta época.
Una de las bandas más icónicas de estos tiempos fueron The Beatles, de quienes su legado se ha perpetuado hasta nuestros días, con canciones como “Love me do”, “Yesterday” y “Hey Jude”, las cuales marcaron la vida de miles de personas que no podían parar de corear las líricas.
Sin embargo, este “boom” dentro de un régimen conservador y considerado como “muy duro” como la Unión Soviética (1922-1991), prohibió el ingreso, venta y difusión de música del “Cuarteto de Liverpool”, y es que argumentaban que los Beatles eran ejemplo de rebeldía, con sus cabellos largos y costumbres occidentales que denotaban la vida del capitalismo.
Esta situación, lejos de eliminar el consumo de esta música, estimuló a la venta clandestina de discos, hechos con radiografías médicas que mostraban distintas partes de cuerpos y eran traficadas por marineros, cuyo precio era mucho más alto y la calidad musical más baja.

De acuerdo con información de INFOBAE, las personas que eran sorprendidas distribuyendo este tipo de discos eran encarceladas hasta por dos años en la Unión Soviética.
No sólo la música de The Beatles fue prohibida en esta época, pues también el tango, el mambo, el foxtrot y todos los ritmos latinos, ya que las autoridades consideraban que estos ritmos, por su sensualidad, afectaban a la gente joven desde un punto de vista moral.
Tampoco se podía escuchar mucha música rusa, por lo que los discos de radiografías contenían material de bandas locales censurados, así como ritmos de jazz y rock’n’roll.
No es hasta el 29 de marzo de 1986 en que las restricciones fueron levantadas y las personas pudieron comprar y difundir música de The Beatles sin consecuencias o repercusiones.
En el 2003, el también conocido como Sir Paul McCartney, cantautor y guitarrista rítmico de The Beatles, se presentó en Moscú siendo recibido por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.