Con una tendencia de más de 600 denuncias a las corporaciones policiacas, el delito de violencia familiar se encuentra en aumento y es repetitivo.
Según estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en Ciudad Juárez, de enero a abril se registraron dos mil 704 llamadas de emergencia al 911 por este delito.
Al respecto, el doctor en derecho y abogado de la asociación civil “Sin Violencia A.C”, César Juárez, refirió que se deben observar los mecanismos que actualmente funcionan, ya que se trata de una problemática latente que se ha incrementado, tras la situación de la pandemia.
La violencia famliar se entiende como la agresión u omisión que el integrante de un grupo de familia ejerce contra otro y que produce un daño no accidental, ya sea en el aspecto físico o verbal.
Dijo que en primer lugar se encuentran las lesiones graves o menores, pero causan un gran daño a la víctima y la violencia familiar emocional sufre através de sus sentimientos.
En Ciudad Juárez este delito se ha visto en aumento y con una tendencia repetitiva, lo cual es preocupante.
“Esto obliga a las autoridades a revisar los modelos de atención, para que estas personas generadoras de violencia a la famlia peudan realmente ser tratados y a entablar un seguimiento más activo y efectivo y de ser necesario reestablecer los programas establecidos”, señaló.
De acuerdo con el Código Penal del Estado de Chihuahua, en el artículo 193 señala que la violencia familiar se considera cuando una persona ejerce algún acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, controlar o agredir de manera física, psicológica, patrimonial, económica o sexual, dentro o fuera del domicilio familiar, sobre alguna persona a la que esté, o haya estado unida por un vínculo matrimonial, de parentesco por consanguinidad, afinidad o civil; tutela o curatela; concubinato; o bien, que haya tenido o tenga alguna relación afectiva o sentimental de hecho, se le impondrá de uno a cinco años de prisión y, en su caso, prohibición de acudir o residir en lugar determinado o tratamiento psicológico, independientemente de las sanciones que correspondan por cualquier otro delito.