De sus 32 años de vida, Luis Carlos Rodríguez Reta a dedicado 19 al servicio de la Cruz Roja Mexicana, institución en la cual inició siendo apenas un adolescente.
“Comencé por el área de juventud, en donde hay desde niños de 8 años y hasta de 18 o más, y ellos realizan acciones humanitarias en asilos y albergues y en eventos especiales”, explicó el paramédico, condecorado este año con una medalla al mérito otorgada por su trabajo durante la pandemia.
Lo anterior, en el marco del Día del Socorrista, efeméride cuyo propósito también fue de pretexto para reconocerle sus años de trayectoria.
Relató que todo comenzó cuando se encontraba cursando la secundaria en una escuela militar. Dentro de sus actividades escolares tuvo algunos incidentes en los que requirió el apoyo de rescatistas, adquiriendo por medio de ese contacto un interés en el trabajo que estos realizan.
Fue entonces cuando decidió acercarse a la Cruz Roja, siguiendo con la inclinación de otros miembros de su familia que también se dedican al ramo de la medicina, principalmente la de su mamá, quien es enfermera.
“Poco a poco fui descubriendo lo que hace esta institución, me gustó mucho y decidí quedarme aquí”, dijo.
En relación a su medalla por labor durante la pandemia, señaló que hubo la necesidad de aplicar una mezcla de diversos protocolos, que incluían el del Ébola.
“Lo más difícil fue la distancia que se generó con las personas que querías; con tu novio o novia, tus amigos, primos, tus padres, se generó una distancia muy grande y preferías sentirte solo para poder cuidarles”, relató.
En este tiempo ha logrado mantenerse a salvo del virus, y aunque el proceso le llevó al menos un año sin poder abrazar a sus padres, se siente satisfecho por el trabajo hecho.
NI PARA LAS GOTERAS
Todo el esfuerzo por mantener en funcionamiento la delegación local de la Cruz Roja durante la pandemia, rindieron frutos, pues en dos años que ha durado esta contingencia de salud sólo tuvieron 4 bajas, elementos que no enfermaron mientras realizaban su labor.
No obstante, la crisis económica derivada de este problema de salud, ha menguado los recursos a través de los cuales logran subsistir, al grado de incluso padecer de goteras en sus instalaciones, informó Norma Guadalupe Domínguez, directora de la delegación Juárez.
“Hemos tenido poca respuesta, hablando de empresas y maquiladoras pues no ha habido un acercamiento para hacer aportaciones, no tengo ya medicamento, incluso estas instalaciones tienen problemas de goteras”, relató.
La colecta nacional inició en esta ciudad el 26 de abril; desde entonces ha transcurrido un mes, en el que sólo se ha logrado recaudar poco más de 150 mil pesos.
“La nómina mensual de la delegación es de 1 millón 600 mil pesos, entonces, 154 mil no me va a alcanzar para pagar ni siquiera los medicamentos”, comentó.
Por eso, en el marco de la efeméride, pidió a las personas participar en la colecta.