Desde hace cinco años, al caer la tarde, Luis Gutierrez, de 27 años, sale a las calles de Ciudad Juárez armado con un violín.
Pide permiso a los conductores del transporte público para abordar y, una vez encima de la unidad, les cuenta a los pasajeros que es estudiante de música y que necesita dinero para poder seguir solventando sus estudios.
Después, cierra los ojos, mueve sus manos sobre su instrumento y los acordes de los más grandes y populares exponentes de la música clásica resuenan dentro de la unidad ante la mirada de espectadores que se dirigen a diversos destinos.

“La gente me apoya muchísimo, incluso más que mi familia, cuando me ven tocando me dicen que que bonito”, expresa.
A diferencia de otros artistas callejeros que entonan melodías populares para pedir cooperación, el repertorio de este violinista involucra exponentes de la música clásica como son Vivaldi, Beethoven, Tchaikovsky, Mozart y Bach.
Tanto es su amor, que los rostros de estos dos últimos los lleva plasmados en tatuajes sobre sus brazos.
Para él, ellos fueron sus maestros, y lo que más le apasiona es llevar sus obras a la gente que circula por las calles.
Éste es Luis Gutiérrez de 27 años, es estudiante de música en #CiudadJuarez y #artistaurbano
— Circuito Frontera (@Circuitofronte1) November 9, 2022
Para pagar su escuela se sube a los camiones e interpreta canciones de Vivaldi, Bach, Mozart y Beethoven
Conoce su historia aquí 👇https://t.co/2fzIErVCP1 pic.twitter.com/49ZBSCkJMt
Este es el modo en que el estudiante del Centro Municipal de las Artes (CMA) sobrevive y se aferra a su impulso artístico, haciendo del aplauso otra más de sus motivaciones para no desistir.
Juarense de nacimiento, relata que sus primeros acercamientos a la música fueron a los 16 años, cuando se encontraba estudiando la preparatoria en el estado de Durango, entidad en la que vivió gran parte de su vida hasta ahora.
“Para mí la música es mi terapia, llegué a ella porque pasaba por momentos difíciles, traumas y con ello empecé a sentir el aprecio de las personas. Para mí la música es todo“, relata.

Además también toca el chelo y la flauta transversal, los cuales domina por igual, al grado que también ofrece clases particulares a domicilio de cualquiera de estos instrumentos.
El próximo semestre graduará del CMA y su siguiente paso es estudiar enfermería, pues desea tener una carrera segura, aunque confiesa que no planea dejar la música jamás.
“Yo le diría a los demás músicos que no se rindan. Si tienen alguna ilusión, luchen por sus sueños hasta que puedan despertar en ellos”, concluye la entrevista.