El alza del salario mínimo del 20 por ciento para el 2023, una deuda de más de 40 años para actualizar, es una de las necesidades reales de los trabajadores en el país, sin embargo, también representa un incremento para el costo laboral a las empresas.
Lo anterior fue dado a conocer por Alejandro Sandoval Murillo, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), quien además mencionó que el salario mínimo ha tenido ciclos inflacionarios fuertes.
“Nos conviene a todos este asunto, sin embargo, obviamente es un mal momento para promover alzas en costos. La manera en la que se construyen los precios en la economía de todo el país es una muy replicable en todo el mundo que, ante un ciclo inflacionario que converge de múltiples fuentes, no va a ceder rápidamente la inflación, sin esta política pública de salarios y los temas laborales”, dijo.
Señaló que es importante tomar en cuenta que a pesar de que baje la inflación, no significa que bajen los precios, pero sí que suben menos fuerte.
Explicó que Estados Unidos tiene la misma meta de llegar a una convergencia del 2 por ciento hasta 2024, aunque se suman una serie de factores que han provocado la inflación como: políticas Covid cero en China, cuellos de botella provocados post-Covid, la guerra de Rusia contra Ucrania, problemáticas de hidrocarburos, a los cuales se le van a sumar estos elementos de costo.
“Todo movimiento de precios provoca más movimiento inflacionario de precios siempre. El asunto es en qué dimensión. Si no hubiera presiones como las que están confluyendo externas, probablemente la presión inflacionaria sería mínima con el alza de salario mínimo”, recalcó.
Sandoval Murillo indicó que si sube el salario mínimo, aumentará también el costo de vacaciones, algo que ya se anunció, pues implica duplicarlas el próximo año y, finalmente, suben las afores, luego de la modificación legal en el 2019 de la Ley de Sistema de Ahorro para el Retiro, en el que los patrones aportarán más del 2023 al 2028.
“Todos esos salarios van a provocar alzas en el salario base de cotización, con el cual se calcula el afore. Este salario se construye a partir de la prima vacacional y el aguinaldo; la prima vacacional aumenta al crecer el número de días de vacaciones”, agregó.
Por este motivo, las empresas tendrán un salario más alto para pagar, un costo de seguridad social más alto y, en conjunto, el impuesto sobre nómina, que debería bajar en el 2023, del 3 al 2 por ciento, expuso.