El albergue para migrantes del Municipio “Kiki Romero” se encuentra en su máxima capacidad, pues actualmente habitan aproximadamente 230 personas en movilidad que llegaron a esta frontera.
Santiago González Reyes, titular de la Dirección de Derechos Humanos del Municipio, dijo que durante enero recibieron a un total de 711 personas en situación de movilidad, de las cuales el 80 por ciento era de origen venezolano.
Dijo que, sin embargo, estas personas solo están por poco tiempo en el albergue, ya que funciona como filtro y, posteriormente, son enviados al Centro Integrador para Migrantes “Leona Vicario”.
Además que, a pesar de que la mayoría son provenientes de Venezuela, también se encuentran originarios de Colombia, Cuba, Ecuador, Brasil, Guatemala Nicaragua, Honduras, El Salvador y Perú.
Así como hay dos menores de origen estadounidense, hijos de personas que han sido deportadas del territorio norteamericano.
Mencionó que, durante su estadía, se les brindan asesorías para que puedan solicitar una cita a un puerto de entrada a Estados Unidos, además de que reciben alojamiento, atención médica, alimentación y vacunas.
“Como todas las personas traen su teléfono, les brindamos asesoría para que a través de su dispositivo puedan ingresar su información en una cuenta personal, proporcionar los documentos que requieren, como pasaporte, vacunas, origen, entre otros”, añadió.