Tomen aire. Tomen tanto aire como puedan. Esta historia debería durar el tiempo que logren retener el aliento, y después un poco más. Así que escuchen tan rápido como les sea posible. Cuando tenía trece años, un amigo mío escuchó hablar del “pegging”.
Así comienza el cuento de “Guts” o “Tripas” en español, una narración aparentemente inocente, contada desde la perspectiva de un niño de 13 años, que poco a poco va convirtiéndose en el diario de un pequeño “maniaco” como el mismo autor llama al personaje.
Este cuento del escritor Chuck Palahniuk, incluido en su libro “Fantasmas” de 2005, es una narración que destaca por su habilidad para incomodar, sorprender y desafiar a sus lectores.
Palahniuk es conocido por su estilo crudo y sin concesiones, pero también por escribir la novela “Fight Club” que después fue trasladada al mundo del cine, encarnada por Bratt Pitt, Edward Norton y Helena Bonham Carter, con el director David Fincher.
Sin embargo, al leer “Tripas” descubrimos que la narrativa visual y de secuencias cronológicas son un estilo del propio Palahniuk quien nos muestra una visión descarnada de la sexualidad humana, secretos familiares y las oscuras profundidades del deseo y la desesperación.



La historia comienza casi banal, con una descripción detallada de una familia aparentemente normal.
El tono se torna rápidamente hacia lo macabro y lo grotesco, revelando un entorno doméstico cargado de represiones y deseos ocultos, donde una zanahoria ya no es más que una verdura para la comida por la tarde, sino un objeto sodomizante para un pequeño con un bote de vaselina.
Palahniuk utiliza un lenguaje explícito y descriptivo, no dejando nada a la imaginación del lector. Aunque esta elección estilística es fundamental para el impacto del relato, ya que permite una inmersión completa en los escenarios y situaciones que narra.
El protagonista de “Tripas”, cuyo nombre nunca se revela, es un joven cuya curiosidad y exploración sexual lo llevan a experimentar con prácticas cada vez más peligrosas y extremas.
A través de su perspectiva, el lector se sumerge en un mundo donde los límites entre el placer y el dolor, la vida y la muerte, se desvanecen.
Esta búsqueda de sensaciones extremas es presentada no solo como un acto de rebeldía personal, sino también como una respuesta a un entorno opresivo y asfixiante.
El relato se desarrolla en torno a tres episodios centrales, cada uno más impactante y perturbador que el anterior.
Estos episodios, narrados con un detalle casi clínico, exploran las consecuencias físicas y psicológicas de los actos del protagonista.
El autor no escatima en detalles gráficos, lo que hace que “Tripas” sea una lectura no apta para los débiles de corazón, mientras que la crudeza de estas escenas sirve a su vez para subrayar la temática de la autodestrucción y la búsqueda desesperada de escape.
Uno de los aspectos más destacados de “Tripas” es la forma en que Palahniuk logra generar una atmósfera de tensión constante.
El lector se encuentra atrapado en una mezcla de horror y fascinación, incapaz de apartar la vista de las desventuras del protagonista; Tensión que se ve reforzada por el uso de un ritmo narrativo rápido, que no da respiro ni permite distracciones, como el mismo sugiere al inicio del cuento.
Asimismo, esta pieza explora la dinámica familiar y los secretos que se ocultan tras las puertas cerradas de una casa aparentemente normal. El escritor dibuja un retrato desolador de la familia del protagonista, donde la falta de comunicación y la represión emocional son omnipresentes.
A lo largo del cuento, el autor utiliza el simbolismo para enriquecer la narrativa. Los actos extremos del protagonista y las consecuencias físicas de estos actos simbolizan la lucha interna y la búsqueda de identidad, así como un uso recurrente de elementos relacionados con el agua, que sirve para enfatizar la idea de purificación y renovación a través de la autodestrucción.
El protagonista, en su búsqueda por definir su identidad y rebelarse contra las normas establecidas, personifica los tumultuosos años de la juventud. Sin embargo, Palahniuk lleva esta idea a un extremo, mostrando cómo la búsqueda de sensaciones fuertes puede llevar a consecuencias devastadoras.
El desenlace es coherente con el tono y la temática del cuento. En conclusión, “Tripas” es una narrativa que deja una sensación de desasosiego y reflexión, pero no es para cualquiera, no. Este tipo de historias son solo para quienes están dispuestos a explorar sensaciones fuertes o a desentrañar los tabús de la época moderna (y no tan moderna).
Aquí te dejamos un enlace en donde puedes leer “Tripas”… Si te atreves.