El número de denuncias presentadas por comunidades indígenas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) registró un incremento exponencial de entre 400% y 900% durante 2025.
Lo anterior, responde a que se aperturaron nuevas oficinas en la Sierra Tarahumara, según declaró a Circuito Frontera Alejandro Carrasco Talavera, encargado de despacho del organismo descentralizado.
Dijo que la cifra pasó de entre cuatro y ocho quejas anuales a alrededor de 40, un cambio que responde a que la atención dejó de depender de largos traslados desde rancherías alejadas hacia zonas urbanas.
Explicó que antes una persona debía ausentarse de su trabajo durante un día completo, pagar gasolina, casetas y resolver el cuidado de sus hijos para acudir a una cabecera municipal, situación que impedía que muchas denuncias se formalizaran.
Refirió que el organismo instaló oficinas en los municipios de Creel y Guachochi, además de cinco módulos itinerantes, con lo que la CEDH eliminó parte de esas barreras y generó un aumento en la capacidad de respuesta hacia pueblos originarios que históricamente carecían de acceso a los mecanismos de denuncia.
El funcionario señaló que la pertinencia cultural ha sido un factor determinante en este crecimiento, pues el modelo exige que al menos una persona en cada oficina hable rarámuri y cuente con conocimiento de la cosmovisión de los pueblos originarios.
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Añadió que la meta es incorporar personal que también hable guarijío, pima y otras lenguas utilizadas en distintas regiones, con el fin de brindar acompañamiento más adecuado a cada comunidad.
Respecto al panorama general de quejas recibidas por la comisión, el funcionario confirmó que las corporaciones de seguridad pública ocupan los primeros lugares, tanto en el ámbito estatal como nacional.
Carrasco Talavera indicó que este comportamiento ha permanecido estable durante años, debido a la naturaleza del uso de la fuerza, seguido de denuncias contra dependencias de educación y salud.
Ante la pregunta de si las capacitaciones en derechos humanos están fallando al no modificarse esta tendencia, respondió que no se trata de un problema de capacitación sino de rotación constante de personal.
Explicó que en muchos municipios se capacita a 100 elementos y meses después la mitad renuncia debido a condiciones de inseguridad, lo que obliga a reiniciar entrenamientos sin que exista continuidad.
