Ante el crecimiento de migrantes en los cruceros de la localidad que piden dinero a la ciudadanía, Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos, mencionó que se encuentran realizando operativos en las calles de la localidad.
Dijo que la preocupación era principalmente porque estas familias suelen tener niños, y tenerles ahi en el tráfico es un riesgo.
Agregó que de momento se acercan para ofrecerles trabajo formal así como espacio en alguno de los albergues municipales.
Uno de estos es el Kiki Romero, el cual, ahora cuenta con 160 personas y tiene capacidad para más.