Ha pasado toda su vida en Walmart Ejército; en plena vejez, dos parejas un par de parqueros y un veterinario se hacen cargo de ella
Su cara perruna ya denota el cansancio de los años. Es una perrita sin hogar, pero sus ojos siguen siendo tan amorosos como los de una mascota de casa.
Tiene más de 10 años y es una viejita que no conoce el amor de un amo, pero que es amada por muchos de los clientes de Walmart que tienen años viéndola frente a la fachada de la tienda que se encuentra en Ejército Nacional.
Se llama Shakira. Es una perrita mestiza de color blanco que no se deja bañar y que se encuentra en la adultez tardía en el mismo lugar donde ha pasado casi toda su vida.
Al levantarse, Shakira deja una mancha de orina porque ya ha perdido el control de esfínteres. Come poco y duerme mucho.
Cristina Gutiérrez, quien despacha un local naturista que se encuentra afuera de la tienda de autoservicio explica que el animalito tiene mucha más atención que muchos perros de casa.

“Son dos parejas, una viene los lunes, miércoles y viernes y otra los martes, jueves y sábados. Los domingos hay dos parqueros que se encargan de darle agua y comida que las dos parejas le dejan”, dice la comerciante.
“Tiene su veterinario que siempre está al pendiente, siempre la está revisando y cuidando”, agrega sobre los servicios médicos que le da de manera voluntaria.
“Además de las dos parejas el gerente de Walmart siempre está al pendiente, en varias ocasiones se la han querido llevar pero él siempre sale a evitar que se la lleven”, explica.
Los dos locatarios de enfrente de Walmart también están al pendiente de la mascota, que es de nadie y de todos a la vez, pues los clientes frecuentes le dejan un cariño, croquetas o hasta embutidos.
Shakira tiene mejor casita que muchos perros “de casa”. Justo frente a Walmart, cerca de donde se ponen los carritos de mandado, tiene una casa de las mismas que venden en la tienda, bien reforzada con plástico para que no pase el frío.
Ahí mismo tiene su plato, además de agua fresca y limpia que le cambian varias veces al día, así como varios garrafones para que no le falte.
“Tiene mucho tiempo aquí, yo creo que toda su vida”, narra Cristina.
En Ciudad Juárez se estima que existen al menos 250 mil perros callejeros en la localidad, según estimaciones de Rogelio Covarrubias Gil de la Madrid, director de la Jurisdicción Sanitaria II y de la Secretaría de Salud en la zona Norte, quien señala que no existe un censo exacto.
Este cálculo afirma que existe un perro por cada 5 habitantes, el 80 por ciento en situación de calle.

El otro 20 por ciento, aparentemente tiene dueño, pero no todos reciben los cuidados necesarios y es común verlos en las calles, en el mejor de los casos como de Shakira.
Un reporte oficial de Instituto Nacional de Estadística y Geofrafía (INEGI) dice que durante el 2021 en el estado de Chihuahua existían 2 millones 181 mil 960 mascotas en hogares de la entidad, de los cuales 1 millón 308 mil 645 son perros.
César René Díaz Gutiérrez, director de Ecología del Municipio, es el responsable del departamento de Rescate y Adopción de Mascotas del Municipio (RAMM).
Dice que diariamente se atienden entre 20 y 30 denuncias de perros abandonados, maltratados o abandonados, y que 8 de cada 10 quejas corresponden al suroriente de la ciudad.
La tercera semana de enero, por ejemplo, recibieron 260 denuncias por abandono, negligencia y maltrato animal, que consisten en mascotas en vía pública, falta de agua y alimentos, o animales abandonados o falta de limpieza del espacio donde habita el perro.
Aplican sanciones que van de los 20 a los 50 UMAS (unidad de medida de actualización) que equivalen a entre los $2,060 y los $5,150 pesos.
En el caso de Shakira han intentado llevársela.
“Sí han venido a tratar de llevársela pero no es una perrita de calle, es de nosotros, somos casi 10 personas que nos encargamos de ella”, insiste la encargada de la tienda naturista.
“Yo creo que está en los últimos días, ya come poco y duerme todo el día, aunque de repente se levanta y persigue a los muchachos que la hacen enojar”, explica con pesar.

Dormida en la resolana apenas escucha que alguien se acerca a hacerle un cariño. Abre sus ojos que se ven cansados. Duda mucho antes de levantarse sin querer recibir el cariño.
En el piso queda una mancha cristalina y se lleva su cuadril izquierdo mojado. Quien ha tenido un perrito viejo sabe que es un mal signo.
Tras unos cuantos pasos que denotan el cansancio de los años, Shakira busca otro lugar asoleado para volver a acostarse.
Sigue vigilante, no quiere más compañía que el reconfortante sol previo a la primavera, en donde encuentra algo de descanso.