Con pintura morada, hojas blancas de papel, mantas, estudiantes del Colegio de Bachilleres #6 se unieron en una actividad para denunciar y exigir por un mejor trato para la mujer.
“Sean valientes; no tengan miedo de decir lo que les pasó, de contar su historia. Su historia no las define como personas ni mucho menos como mujeres, no las hace menos”, fue el mensaje que la estudiante Camila René envió a las mujeres de la comunidad.
También considera que hace falta educación para que incremente el respeto a las mujeres y en general, a todas las personas.
La manta blanca que llevaron al plantel, fue teñida con las palmas coloreadas en su mayoría moradas, de cada compañera, esto como signo de unión al movimiento o de una historia de violencia que llegaron a vivir.
Pese a su corta edad, Mariana Alarcón considera que es importante concientizar a la gente, ya que se vive en una sociedad altamente machista; “lo que nos falta como sociedad es correr la voz que somos parte de ella: no somos hombres y mujeres, al fin y al cabo estamos ahí y ayudamos muchísimo y creo que el cambio empieza en eso”, agregó.
El subdirector de la institución, Felipe Poblano, señaló que la actividad fue iniciativa de las alumnas, que incluso, pidieron permiso para realizarla, esto pese a que según señala el directivo, cualquier acto de manifestación es permitido, especialmente en ese día.
Considera que la sociedad sufre un problema grave de machismo y que el que se realicen esta clase de acciones y que las mujeres alcen la voz, puede generar un cambio.
Pese a que dentro del plantel, el reglamento institucional y la vigilancia permiten que subsista un ambiente de paz y respeto, sin embargo, Daniela Fernanda exige a las autoridades municipales que incrementen la seguridad, ya que tanto ella, como otras compañeras, han sido víctimas de acoso por parte de personas que pasan por la zona, incluso por mismos alumnos.
“La violencia que sufrimos es fuera de la escuela; lamentablemente fuera de la puerta ya es un lugar ajeno. Aveces mientras tú estás esperando a que llegue tu mamá, pasan carros, te chiflan te gritan, o a veces hasta la misma comunidad estudiantil, de eso yo he sido víctima”, denunció.