Desde la noche del sábado, aterrizó en Ciudad Juárez un avión militar, el cual pernoctó en tierras fronterizas a la espera de cumplir su misión: repatriar los cuerpos de siete venezolanos fallecidos tras la tragedia en el Instituto Nacional de Migración.
Eran las 6:30 de la mañana de este domingo 16 de abril cuando se abrieron las puertas de la funeraria Perches, ubicada en el cruce de las calles Bolivia e Ignacio de la Peña.
Del complejo funerario comenzaron a salir en caravana 7 carrosas que llevaban a los fallecidos por una tremenda falla en protocolos de seguridad y por omisiones que cobraron la vida de un total de 40 personas durante la noche del 27 de marzo.
El cortejo fúnebre avanzó lento desde la colonia Partido Romero hasta llegar al Aeropuerto Internacional “Abraham González” de Ciudad Juárez, aproximadamente a las 7 de la mañana.
Minutos después, siete féretros fueron subidos al avión militar CASA 295, el cual, dejó de tocar suelo juarense a las 8 am.
Con esto, solo quedan en Juárez los restos mortales de un guatemalteco que falta ser identificado para poder llevarlo a la tierra que lo vió nacer y que le dará el cobijo del último adiós y será su última morada.