Durante junio, la Dirección Especializada en Violencia Familiar y de Género atendió 236 casos que reflejan la necesidad de abordar esta problemática de manera integral.
Mientras que, de enero a junio, el Centro Municipal para la Atención y Trabajo (Cemath) trabajó en la reeducación de 587 hombres agresores a través de pláticas, con el objetivo de erradicar patrones de violencia y promover relaciones familiares basadas en el respeto y la seguridad.
Enrique Burciaga Heras, titular de la Dirección Especializada en Violencia Familiar y de Género, de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), informó que de los 236 casos, 226 recibieron asistencia psicológica y 10 más asistencia jurídica.
Elvira Urrutia Castro, directora general del Instituto Municipal de las Mujeres, subrayó la importancia de romper los ciclos de violencia que afectan a las familias.
Así como cuentan con el compromiso de garantizar un entorno seguro y pacífico para niñas y niños, así como asegurar que las mujeres de la comunidad sepan que no están solas.
Mencionó que están trabajando para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de poner un alto a la violencia de género y proteger los derechos de todas las personas.
El cambio comienza desde la raíz del problema, es por eso que el Centro Municipal para la Atención y Trabajo con Hombres, bajo la dirección de Alejandro Anguiano, implementó una estrategia innovadora para abordar la violencia familiar.
Comentó que existen tres tipos de prevención en la violencia, además se trabaja en tres rangos de edad: el primero son niños de 6 a 15 años, además de adolescentes de 16 a 19 y adultos de 20 a 50 años de edad.
En el caso de la prevención primaria, se enfoca más en niños y adolescentes donde se trabaja en conocer las causas socioculturales que normalizan la violencia con el objetivo de neutralizarlas antes de que se manifiesten, dijo.
La prevención secundaria está más enfocada a los adolescentes. Aquí se destaca la identificación de riesgos que desatan la violencia, así como en conocer las primeras manifestaciones de esos comportamientos.
En la prevención terciaria se trabaja en evitar que la violencia se repita y los daños disminuyan, así como reeducar y resocializar a las personas para que estas conductas no se vuelvan a presentar.
Dijo que están trabajando en puntos estratégicos de la ciudad, como en las zonas de Parajes y la colonia 16 de Septiembre.
Comentó que cada vez más hombres están buscando ayuda, por lo que algunos son canalizados por el Poder Judicial y otros acudiendo de manera voluntaria, lo cual demuestra un despertar de conciencia sobre la necesidad de transformar patrones violentos y adoptar relaciones familiares sanas y respetuosas.