Con una pasión que surgió en su infancia, Jesús Jair López Hernández González, también conocido como “Gallo” en los campos de Ciudad Juárez, encontró su amor por el fútbol desde temprana edad, inspirado por su padre, un portero, y su tío, un mediocampista.
Desde los 7 años, acompañaba a su familia a los campos, viéndolos jugar y sintiendo la emoción del deporte en su corazón. Jair recuerda sus primeros intentos en el campo, con una sonrisa: “Inicié jugando de portero porque mi papá era portero, pues yo dije ‘yo también voy a hacer portero’, pero pues era malo”.
A sus 20 años, este oriundo de Ciudad Juárez se destaca en los terrenos de juego como delantero centro para el club de Premier Temps en la tercera división.
Su apodo, “Gallo”, proviene de su espíritu aguerrido y su determinación constante por no dar por perdido ningún balón.
Antes de cada partido, “Gallo” inicia con una oración, buscando la bendición para un juego exitoso.
Siempre lleva consigo una foto de las personas más importantes en su vida y a los que dedica sus goles: su mamá, papá, hermanas y su abuelo, quien ya falleció.
Jair compartió el compromiso que siente con su equipo y su afición, reconociendo la presión que implica ser delantero.
“Son nervios, la preocupación de no cumplir o hacer un mal papel”, dice, “el delantero pues no mete goles o no juega. Es una presión, pero me esfuerzo en hacer bien las cosas con la bendición de la gente y de Dios. Estando en el campo se me olvida todo y me enfoco en meter goles y que se den los resultados”.
Uno de sus sueños más grandes es llegar a la Primera División con el equipo de Los Bravos, representando a Ciudad Juárez, su querida ciudad natal.
No obstante, señala que existe una falta de apoyo a los deportistas locales en la ciudad y aboga por la necesidad de brindar más oportunidades.
“¿Por qué no se enfocan más en nuestra propia comunidad? Deberían explorar talento local y brindar oportunidades a jóvenes como nosotros, incluso en las ligas locales y la Tercera División”, expresa.
El fútbol se ha convertido en la vida de “Gallo”, por lo que sigue entrenando y preparándose para cada partido, con la esperanza de algún día cumplir su sueño de llegar a la Primera División y llevar el nombre de Ciudad Juárez a lo más alto en el mundo del fútbol.