En Ciudad Juárez, una urbe marcada por su posición fronteriza y su dinamismo cultural, el movimiento Hare Krishna se destacó como una de las nuevas expresiones religiosas que reflejan la diversidad y el cambio impulsados por la migración.
Este fenómeno evidencia cómo la migración ha introducido creencias y prácticas que antes eran menos comunes, enriqueciendo el panorama espiritual de Ciudad Juárez.
David Medina, director de Asuntos Religiosos del Municipio, dijo que ha observado un crecimiento en la variedad de prácticas religiosas en la ciudad, incluyendo el aumento de seguidores del Hare Krishna.
Expuso que el enriquecimiento cultural debido a la diversidad religiosa es particularmente palpable en el Centro Histórico de la ciudad, donde se realizan actos y ceremonias de una amplia gama de credos.
Estos eventos ofrecen un vistazo tangible a la influencia de la migración en esta frontera, mostrando cómo diferentes tradiciones encuentran espacio y resonancia entre la comunidad local.
El funcionario indicó que se ha registrado un notable aumento en el número de organizaciones que buscan formalizar su situación ante la Secretaría de Gobernación.
Tan sólo en el último año, aproximadamente 200 grupos religiosos, la mayoría de los cuales son iglesias emergentes no afiliadas a denominaciones específicas, han solicitado su registro constitutivo.
Asimismo, la incorporación de prácticas como las del movimiento Hare Krishna subraya la continua transformación de Juárez, una ciudad que se mantiene como un punto de encuentro de culturas y creencias en constante evolución.
¿Qué es Hare Krishna?
El movimiento Hare Krishna, formalmente conocido como la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON), representa una notable tradición dentro del vasto espectro del hinduismo, específicamente en la rama vaishnavismo.
Fundado en 1966 por A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada en Nueva York, este movimiento se basa en las enseñanzas milenarias del hinduismo, centrándose en las escrituras del Bhagavad Gita y el Srimad Bhagavatam.
Ambas escrituras destacan la devoción hacia Krishna, considerado por sus seguidores como la Suprema Personalidad de Dios.
Los adherentes del Hare Krishna dedican su vida a prácticas espirituales como cantar el mantra Hare Krishna, la meditación, la lectura de textos sagrados, la realización de rituales de adoración, y la participación en festivales religiosos.
El mantra Hare Krishna, también conocido como el Maha Mantra, juega un papel central en la práctica espiritual, promoviendo un estado de conciencia en el que el devoto puede alcanzar una relación personal y directa con lo divino.
Además, el movimiento promueve un estilo de vida que incluye la abstención de sustancias intoxicantes, el juego de azar, el consumo de carne y las relaciones sexuales fuera del matrimonio.
De acuerdo con información del Templo Hare Krishna en México, se menciona que Krishna (Kṛṣṇa) es una personalidad histórica y que representa la Suprema Personalidad de Dios. Según la literatura védica, Dios viene en todo tipo de sociedades, no solamente en la sociedad humana, sino que en la sociedad animal también.
También que Śrīla Prabhupāda, el iniciador de esta religión, hizo su aparición en el año de 1896 en Calcuta (India) y quien se considera como un maestro espiritual y representante moderno de la cadena más antigua de sucesión discipular de maestros espirituales auto realizados dentro del Hare Krishna.
El mantra está relacionado con una vibración trascendental – mediante el canto de Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare, Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare – lo que se considera como un método sublime para revivir nuestra conciencia hacia Krishna.