Si buscas en Google Maps la calle Valle de las Peñas del Infonavit Fidel Velázquez, el anglicismo cibernético desaparece la Ñ por lo que es identificada como Valle de la Penas.
¡Vaya que pena da! Es un ejemplo claro de la administración de la ciudad.
La calle fue repavimentada, en dos terceras partes de su extensión el trabajo sorprende porque aparenta ser de muy buena calidad, hasta el pavimento que rodea las coladeras fue nivelado y los carriles pintados. Una tercera parte de la vialidad fue abandonada, como un trabajo a medias que pareciera que nunca se va a concluir, como muchas obras públicas de la ciudad.
La calle es lo suficientemente amplia así que se pintó una línea central para delimitar un par de carriles… pero, no se contó con que la gente estaciona los autos afuera de su propiedad, a un lado de la banqueta lo que hace que de alguna manera la calle pierda anchura y los dos carriles no pueden ser usados como tales, prácticamente todo vehículo que circule por la Valle de las Penas tiene que hacerlo por encima de la línea que divide los carriles.
Lo anterior hace que sea la propia infraestructura la que obliga a los automovilistas a violar el número XIV del artículo 88 del reglamento de vialidad, dónde ordena que se utilice un solo carril. Quiero ser claro, la infraestructura impide que se cumpla el reglamento.
Esto es consecuencia de muchos factores, pero al menos quiero enunciar tres. Primero, el contratista que hizo el trabajo ve una calle vacía, sin autos y sin personas. Dos, las dependencias que deben supervisar las obras no supervisan nada, cobran, pero no hacen su trabajo de tal suerte que el contratista hace calles que no son ni para gente ni para autos.
Tres, la más incómoda, puede no gustar, pero el arroyo vehicular es un espacio público que la gente apropia como estacionamiento privado. Lo mismo pasa con las banquetas. La gente debería estacionar sus autos en sus cocheras.
Si no caben, tal vez es un indicador de que no se cuenta con espacio suficiente para tener más autos. Claro que la gente usa autos porque el transporte público es inexistente, pero así se atiende un problema y se crea otro.
La repavimentación de calidad se mezcla con la que está a medias y una ausencia de autoridad marca el rumbo de la calle.
Al final del día, fui a buscar fotos para ilustrar este texto y encontré que en la zona donde está el pavimento nuevo ya hay un hundimiento de tal vez 40 cm de diámetro y que se empieza tragar el pavimento como si fuera un agujero negro.
Sí, en Juárez se hace mucha obra pública, pero es como la de la calle Valle de las Penas
La calle se ve así cuando llevas la mirada baja, pero en un momento de inspiración puedes voltear al cielo y perder tu vista en la telaraña de cables que gastan las empresas que ofrecen servicios de telecomunicaciones. En la ley de ingresos del 2024 en el artículo 44 estas empresas deben pagar 5.25 UMAs por metro lineal. Según el INEGI para el 2024 el UMA equivale a $ 108.57 que si lo multiplicamos por 5.25, será un total de $ 569.99, con esa cantidad las empresas cuidarían de no dejar cables tirados, todos se los cobrarían, pero no los cobran y la evidencia es esa maraña de cables. Eso dice la ley, pero bueno, ¿cuándo se ha encargado el gobierno municipal de cumplir con la ley?
En la Valle de las Peñas, las banquetas, no están hechas para los peatones, tienen la pendiente para que los autos no fuercen tanto el motor a entrar a las cocheras. Una persona mayor o en silla de ruedas tendrá mejor suerte por el arroyo vehicular.
La cantidad de autos que usa la calle sobre pasa su capacidad tanto que se viola a diario y todo el tiempo el artículo 136 del reglamento de vialidad que prohíbe estacionarse a menos de 6 metros de las esquinas, pero nunca te multan por ello, es cómo de esas cosas que están prohibidas, pero pasa nada si la haces.
Hay tantas pequeñas irregularidades en el Valle de las Penas que durante unos meses del año pasado opero un mini casino, que no creo que haya tenido los permisos de uso de suelo y gobernación para funcionar.
Una sola calle de una colonia popular. Malahora llamada, Infonavit Fidel Velazquez, con calles con nombres de sindicatos y paraestatales, trata de sobrevivir día a día en un debate que va de entre el barrio y la vialidad, los árboles contra los cables, la sobrevivencia y la empatía. Las obras públicas mal hechas y las hechas a medias, pero cobradas como si fueran hechas en El Paso.
Valle de las Peñas… cibernéticamente Valle de las Penas, es una calle más de la ciudad, ejemplo indiscutible, sin orden, a medias, víctima de obras mal hechas y como siempre un botín político. ¿Hasta cuándo seguiremos siendo el botín de los piratas de la administración municipal? Ya pasamos por el PRI, PAN, independiente y MORENA. Nadie nos va a rescatar, somos las personas que vivimos en calles de las peñas quienes somos la única esperanza de esta ciudad.