Desde niño, el amor de Hennigan por el fútbol lo llevó a convertirse en entrenador de este deporte. Ahora cuenta ya con una experiencia de 27 años en esta disciplina.
Este hombre infunde compromiso y devoción por su labor, lo que le ha permitido dar brincos hasta la tercera división.
Originario de Ciudad Juárez, David Hennigan empezó a jugar fútbol desde los 13 años, aunque desde antes, su corazón ya le pertenecía a este deporte, donde cada juego para él era un momento de pasión.
“Nunca fui el mejor del equipo ni el peor, pero creo se me daba el fútbol para poderlo desarrollar correctamente y tuve un crecimiento rápido como jugador. Sí hubo un crecimiento muy grande técnica y físicamente de mi parte y eso me abrió posibilidades para poderme mover a otros equipos, poderme pasear en la ciudad y salir de la ciudad deportivamente”, platicó.
En su momento de jugador tuvo varios maestros que fueron forjando su camino, uno de ellos fue el profesor Moreno, ya que recuerda sus entrenamientos intensos, pero que lo ayudaron a ser fuerte físicamente.
También estuvo presente en su vida el entrenador Miranda, quien hasta la fecha ha sido su ejemplo su motivación para querer ser un buen profesor como él.
Además, del profesor Palacio que con su carácter fuerte logró convertir a Hennigan en alguien disciplinado y comprometido en el ámbito futbolero, pero también en su vida privada.
“Con él (con el profesor Miranda) llegué a jugar en equipos, pero ya cuando yo crecí un poquito más, estuvo muy padre, ahí reafirmé más. Él era como un ejemplo. Tengo mucho que no lo veo, pero dejó una huella en mí muy importante” platicó.
A sus 16 años, Hennigan fue invitado a jugar en la Academia de Fútbol Juárez, donde empezaría a trabajar cobrando las entradas, sin embargo, meses después, se le daría la oportunidad de ser entrenador en la categoría U12 y donde terminaría descubriendo su profesión.
“Cuando empecé lo primero que se me vino a la mente fueron mis profes anteriores, qué ejercicios me gustaban más, cómo se me podía pasar el tiempo más rápido y divertirme. Siempre dejando una pequeña enseñanza a los chicos. Estoy muy seguro que lo hice muy bien y de ahí se me abrió la oportunidad de que me estuvieran soltando a lo mejor un entrenamiento a la semana con diferentes categorías”, contó.
Tras 10 años siendo entrenador de niños, Hennigan descubrió que este trabajo le deja una gran satisfacción al poder ayudar a sus alumnos para cumplir sus sueños, por lo que se tuvo que preparar con certificaciones, cursos online que le ayudaran a seguir mejorando y estar listo para nuevos desafíos.
“Me cambiaron mucho mi perspectiva de cómo veía mis entrenamientos, que a lo mejor no le hacía mal, pero sí me faltaban fundamentos de desarrollo de tiempos de descanso, de ejercicios y eso me ayudó también a crecer como profesor”, agregó.
En el lapso de 2018 a 2019 a Hennigan se le presentó el proyecto de formar su propia academia, la cual lleva de nombre Olympus FC.
“Se me abrió una oportunidad para abrir una academia mía en el Parque Central cuando era de los policías y un día rente las canchas una cancha de pastos sintético que había ahí”, dijo.
Aunque los dos años de pandemia dejó fuera de lugar a Hennigan, ya que las actividades en las escuelas deportivas se suspendieron.
Aunque él regresó con más ganas de seguir entrenando, sin embargo, las nuevas reglas para jugar fútbol a distancia no fueron las más cómodas.
En el 2023, Hennigan se integró en la tercera división con el equipo Temop Axis, en las canchas donde anteriormente eran Chivas Milenio, en donde se encarga del entrenamiento físico técnico o físico táctico de jóvenes de 17 a 20 años.
“En este segundo torneo, desde el inicio yo estoy haciendo la labor de preparador físico, que los chicos estén fuertes, estén resistentes, puedan desarrollar el fútbol que plantea el profe sin problemas”, puntualizó.
La historia de Hennigan muestra cómo la pasión, el compromiso y la dedicación pueden convertir a un amante del fútbol en un exitoso entrenador, que todas las tardes ha inspirando a futuras generaciones en el mundo del balompié.