Tomada de la mano de su hija de 2 años, María es una mujer de 21 y de origen venezolano que inició su viaje con dos meses de embarazo. Tres meses le tomó llegar a esta frontera.
Sin embargo, pese al anuncio de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, de intensificar la seguridad en la frontera con México, la esperanza se mantiene intacta para María y su hija, pues su único objetivo es cruzar al vecino país y tener una vida mejor.
Ante esta nueva ley, Maria de 21 años, venezolana, luego de tres meses de travesía logró llegar a esta frontera, viajó con dos meses de embarazo y su hija de dos años de edad y opinó:
“Ya me contaron de la ley del presidente y no me parece la verdad; porque hemos pasado muchas cosas desde Venezuela, la selva del Darien; no me parece que lleguemos hasta aquí para que nos digan que ya no podemos entrar si no es hoy, tiene que ser hoy o ya no vamos a poder entrar”.
Lo anterior, luego de que este martes Estados Unidos firmó una proclamación ejecutiva que faculta al gobierno cerrar la frontera con México, cuando las entregas de migrantes con la Patrulla Fronteriza exceda los mil 500 personas diariamente.
Ante estas acciones, Estados Unidos implementó una barrera más fuerte para determinar el miedo creíble, además de endurecer las medidas para otorgar un asilo.
María señaló que su única posibilidad de tener entrada a Estados Unidos es hoy, porque para ella como para sus connacionales venezolanos no hay la capacidad de volver.
“Así como es difícil pasar México para llegar aquí, es difícil pasarlo para el regreso (…) “Yo le diría al presidente (de Estados Unidos) que se pusiera la mano en el corazón por aquellas personas y por aquellas madres que estamos solteras.
Mi hija tiene dos años y he luchado y ‘guerreado’ con ella. He vendido café, caramelos, hemos dormido en la calle, se me presentó la oportunidad de venir para acá y buscar un mejor futuro, no tanto para mí, sino para que cuando mi hija crezca tenga un mejor vivir”, sentenció la mujer.
Consideró que está decisión que tomó Biden fue sólo por él y no por ganar votos en las próximas elecciones de Estados Unidos.
“A mi parecer, no creo que fuera por las elecciones o querer ganar puntos porque al final eso que firmó es un mal gesto de su parte”, expresó la venezolana.
María no cuenta con un “plan b” en caso que se le niegue el asilo en Estados Unidos, pero su meta era ingresar este mismo día.
“Si tuviera la oportunidad de entrar de manera ilegal sin entregarme y que no me den ningún permiso, sí lo hiciera, porque en México no nos podemos quedar. Nos persigue la migración, Guardia Nacional y en la calle se nos quedan mirando porque somos emigrantes”, platicó.
Agregó que en su mentalidad no existe que le nieguen el asilo, pues se convirtió en una necesidad para ella embarazada y para su hija pequeña.
Asimismo, un hombre hondureño, quien prefirió omitir su nombre, platicó que lleva diez días en Ciudad Juárez y que sólo busca una oportunidad.
“Que por lo menos nos den la oportunidad de entrar y buscar una nueva vida, un sueño”, comentó.
El hombre expuso que esta nueva medida de negar el asilo y cerrar la frontera a los migrantes podría provocar que las personas en movilidad, en vez de entregarse a la Patrulla Fronteriza evadan la detención.
Dijo que esta decisión puede incluso provocar que cada vez más personas intenten cruzar de manera ilegal a través de la ayuda de un “coyote”, aunque de esta manera sus vidas corran más riesgos: “Sería la opción, si no hay de otra”.