Tras un par de semanas de brindar servicio a personas en movilidad, el refugio para migrantes Casa Onix podría cerrar sus puertas en las próximas semanas.
Lo anterior fue informado por el alcalde Cruz Pérez Cuéllar quien dijo que, en conversación con autoridades de distintos niveles de gobierno, se consideraba que la crisis por los miles de venezolanos que arribaron a la ciudad después de ser deportados de Estados Unidos por la extensión del Título 42 ya menguó y ha sido controlada.

El sitio presta labores desde el pasado 17 de octubre y, tras su cierre, se contempla que se continuará monitoreando la situación migratoria.
“Está por finalizar. El director de Derechos Humanos, Santiago González, nos dará la fecha, pero ya lo hemos acordado junto con otras autoridades. Hay espacios en otros albergues, ya pasó la crisis”, comentó.
El funcionario recordó que en este sitio se les brindaba alimentos y refugio temporal a familias migrantes, pero que este recinto no seguía las normas de un albergue regular, pues quienes ahí acudían no lo hacían de manera permanente.

Consideró que el albergue funcionó, luego de que la situación de llegada de personas en movilidad se descontrolara, permitiendo que los mismos usuarios pusieran en riesgo a sus familias pernoctando a la intemperie.
“Creemos que el cierre del Ónix por si solo puede lograr que ellos (migrantes) ya tomen una decisión ¿Cuál decisión? Bueno, meterse a un albergue formal. Puede ser al Kiki Romero, al Leona Vicario o a cualquier otro o hacer sus trámites para cruzar a Estados Unidos”, añadió.