Desde hace días, al menos cinco vehículos militares blindados Stryker se observaron apostados en distintos puntos de la frontera entre Ciudad Juárez, El Paso y Santa Teresa, como parte de la medida del reforzamiento de seguridad en la frontera, ordenada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desde el inicio de su mandato.
La presencia de estas tanquetas fue anunciada por personal del Border Patrol y del Departamento de Defensa de Estados Unidos el pasado 27 de marzo, una medida que consistió en el despliegue de vehículos M1126, conocidos como Strykers.
De acuerdo con recorridos realizados por la zona, los vehículos artillados se ubicaron en al menos cinco puntos por el lado mexicano: uno entre Lomas de Poleo y Sunland Park; otro detrás de la Casa de Adobe, justo donde se unen los tres estados, Chihuahua, Texas y Nuevo México; una más se observó en las inmediaciones del Parque de las Tortugas; otro en el área de Puente Negro, y el último bajo el Puente Internacional Córdova Américas, mejor conocido como Puente Libre.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
La presencia de estas unidades fue confirmada por la Brigada de Combate Stryker de Estados Unidos a través de un comunicado de prensa, así como la intención sería instalar más unidades en puntos considerados vulnerables para el cruce de migrantes y actividades ilícitas.
Además, de manera extraoficial se supo que autoridades mexicanas también desplegaron acciones en la frontera, luego de que elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) implementaran un operativo para localizar y a traficantes de migrantes en Ciudad Juárez.
Las fuentes señalaron que los agentes federales contaban con órdenes de aprehensión para ejecutarlas en contra de personas vinculadas con delitos de tráfico de personas, sin embargo, esta versión no fue confirmada por la PGR en esta frontera.
Muro negro
Aunque no se ha detallado si ambas estrategias están coordinadas, la instalación de los Strykers coincide con un repunte de la vigilancia en los cruces fronterizos y zonas consideradas de alto riesgo por el flujo migratorio irregular.
El despliegue de vehículos Stryker se suma a otra medida reciente del Gobierno de Donald Trump: pintar de negro el muro fronterizo con México.
Tras el endurecimiento de las políticas migratorias de #EstadosUnidos, autoridades norteamericanas comenzaron con la pinta del muro en la franja fronteriza con #México. pic.twitter.com/XvV6rLbopU
— Circuito Frontera (@Circuitofronte1) August 28, 2025
Cabe recordar que el pasado 20 de agosto, autoridades estadounidenses visitaron la franja fronteriza por el lado de Santa Teresa, Nuevo México, para pintar una parte del muro fronterizo de negro, con el fin de elevar la temperatura de las láminas metálicas.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció la acción en Santa Teresa, Nuevo México, donde supervisó la aplicación de la pintura, una medida que representa un apoyo directo al trabajo de la Oficina de Protección Fronteriza y Aduanas (CBP).
Explicó que la orden fue dada directamente por el presidente y que, además de volver el muro más difícil de cruzar, el recubrimiento prolongará la vida útil del metal.
Noem declaró en un mensaje público que, desde ahora, será “demasiado alto para escalarlo, demasiado estrecho para atravesarlo y tan caliente al tacto que los inmigrantes ni siquiera lo intentarán”.
