Con una capacidad para 2 mil 795 personas, la crisis migratoria desafía la capacidad de los albergues en Ciudad Juárez, pues la demanda aumentó tras las altas temperaturas.
Santiago González Reyes, titular de la Dirección de Derechos Humanos, informó sobre la situación actual de ocupación en el albergue municipal y cómo ha sido afectada por el clima y el flujo constante de personas migrantes.
El funcionario dijo que el albergue se encuentra prácticamente al límite de su capacidad, ya que actualmente se encuentran entre 180 y 190 personas alojadas.
Mientras que la ciudad cuenta con un total de 29 albergues operados por asociaciones civiles y religiosas, además de dos gubernamentales: el federal “Centro Integrador Leona Vicario” y el municipal “Kiki Romero“, según datos proporcionados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Dijo que las altas temperaturas también han desempeñado un papel importante en el aumento de la ocupación, ya que muchas personas no tienen otra opción que buscar refugio en los albergues para resguardarse del calor extremo, ya que, durante los últimos días se han registrado hasta 42 grados centígrados.
También explicó que la mayoría de los alojados son hombres solos, lo que significa que ocupan una cama cada uno, en contraste con las familias que ocuparían una varias personas. Por esta razón, el espacio se agotó rápidamente.
Mencionó que pesar de la ocupación cercana al cien por ciento, el flujo de personas migrantes no muestra signos de disminución, pues diariamente, algunas personas salen del albergue para asistir a citas en el CBP y otros acuden a sus citas migratorias, mientras que cada día llegan nuevas personas buscando refugio y asistencia.
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Aunque la cancelación del Título 42 se oficializó hace casi tres meses, González Reyes señaló que las políticas migratorias no parecen tener un impacto significativo en el flujo migratorio, ya que los migrantes vienen decididos a continuar con su proyecto migratorio, enfrentando diversos desafíos en su búsqueda por una vida mejor en Estados Unidos.
Consideró que los migrantes tienen diversas expectativas y opciones para cruzar, ya sea para solicitar asilo o para cruzar de manera irregular, lo que hace que las políticas no afecten significativamente los flujos migratorios.