En el transcurso de 2 años 9 meses, el número de personas migrantes víctimas de secuestro en Ciudad Juárez superó hasta cinco veces los delitos registrados por esta misma razón durante los cinco años anteriores.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado proporcionados a Circuito Frontera a través de Transparencia, de enero del 2016 a diciembre de 2021, se registraron 40 casos de personas migrantes víctimas de secuestro.
Durante el 2021 se registraron 12 secuestros; en el 2022 la cifra se incrementó a 40, mientras que en este 2023, hasta la primera decena de octubre 117 personas migrantes fueron víctimas de secuestro.
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Las cifras, proporcionadas por las autoridades estatales indican un aumento significativo en la incidencia de secuestros, generando una creciente preocupación en la comunidad y entre las autoridades encargadas de la seguridad.
La respuesta presentada por Transparencia indicó que del total de secuestros, 98 fueron hombres y 51 mujeres, así como 146 de los casos se trataron de secuestros extorsivos, 18 de secuestros con calidad de rehén y 5 con la intención de causar daño.
También que las nacionalidades de las víctimas fueron: Ecuador, Guatemala, Honduras, México, El Salvador, Brasil, China, Colombia, Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Respecto a este tema, el martes pasado, el fiscal general del Estado, Carlos Manuel Salas, indicó que se trata de un delito complicado para dar seguimiento, incluyendo el tráfico de personas, ya que la mayoría de las víctimas no presenta la denuncia y si lo hacen no le dan seguimiento.
En una conferencia de prensa, el funcionario declaró que en los últimos días detuvieron a los integrantes de una red delictiva que opera en la ciudad donde se ven involucrados los delitos no solo de la privación ilegal de libertad, sino también la elaboración de sustancias ilícitas y tráfico de personas.
Señaló que los perpetradores llevaban a las víctimas a una ubicación específica, donde las sometían a torturas con el objetivo de obtener información. Este modus operandi se había vuelto una rutina peligrosa, con algunos individuos retenidos durante varios días.