Leticia Guzmán, de 33 años, jamás imaginó que aquella cita para cerrar una compra-venta terminaría en una escena de horror. Un vecino, identificado como José Luis Q. C., la engañó, la atacó sexualmente, la roció con gasolina y le prendió fuego.
En un acto desesperado, con el cuerpo envuelto en llamas y el dolor consumiéndola, Leticia logró huir y pedir ayuda.
El ataque ocurrió la tarde del lunes 10 de marzo. Según testimonios de familiares y amigas, Leticia, conocida entre los suyos como “Tisha”, se dedicaba a la venta de antojitos y comida los fines de semana, por lo que recurría a plataformas de Internet para adquirir insumos.
Fue así como el agresor la citó, aparentando un negocio legítimo, solo para revelarse como un monstruo.
Una madre luchando por sobrevivir
Madre de cuatro pequeños, Leticia ahora enfrenta una batalla aún más cruel: la de su recuperación.
Con quemaduras de segundo y tercer grado en los brazos y otras partes del cuerpo, fue trasladada al Hospital General número 66 del IMSS, donde, según denuncian sus allegados, no ha recibido la atención especializada que requiere.
Ante la falta de recursos y respuestas por parte de las autoridades, su familia y amigos han iniciado una campaña en redes sociales para reunir fondos.
Claman por ayuda económica para costear su tratamiento y, al mismo tiempo, exigen al Gobierno Federal su traslado a un hospital con especialistas en quemaduras.
El agresor sigue prófugo
El criminal que casi le arrebata la vida sigue libre. Testigos afirman que podría estar escondido en Ahumada o en el poblado de Benito Juárez.
La comunidad ha sido convocada a denunciar cualquier información sobre su paradero, con la esperanza de que pronto enfrente la justicia.
“Mi amiga Leticia es una víctima más de un intento de feminicidio. Su agresor sigue prófugo, y les pido con el corazón en la mano que si saben algo, lo reporten. Que pague por lo que hizo”, escribió una de sus amigas en redes sociales.
Por su parte, la Fiscalía de Distrito Zona Norte informó que la Unidad Especializada en la Investigación de Daños y Lesiones ya trabaja en el caso, aunque no ha dado mayores detalles.
Además, se investiga la relación entre la víctima y el agresor, lo que ha complicado que la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género y la Familia (FEM) tome el caso.
Mientras la burocracia y la impunidad se interponen, Leticia lucha por su vida. Y su familia, con el dolor en la garganta, sigue esperando justicia.
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