El consumo de fentanilo, metanfetamina y vapeadores con THC está provocando un incremento de cuadros psicóticos y episodios de esquizofrenia en Ciudad Juárez, principalmente entre adolescentes y jóvenes.
Especialistas de la salud señalaron que estas sustancias no sólo generan dependencia, sino que alteran gravemente la percepción de la realidad, la voluntad y el equilibrio emocional.

Además, la accesibilidad a estas drogas en entornos cotidianos ha encendido las alertas, al convertirse en una amenaza directa a la salud pública que exige respuestas más allá del enfoque punitivo.
El presidente del Colegio de Médicos, Alonso Ríos, advirtió que la respuesta institucional no puede seguir limitada al enfoque de seguridad pública.
Señaló que la adicción a esta sustancia debe ser abordada como una emergencia de salud mental, debido al profundo impacto neuropsiquiátrico que provoca en las personas, especialmente en adolescentes y jóvenes.
Ríos explicó que el fentanilo altera funciones cerebrales básicas, afectando la percepción de la realidad y la voluntad, lo que lleva a quienes lo consumen a perder el sentido de la autoconservación.

Cabe resaltar que de acuerdo con el Informe de la demanda y oferta de fentanilo en México: generalidades y situación actual, presentado en abril del año pasado por la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONASAMA), durante el 2023 en México se registraron 430 casos de atención por consumo de fentanilo, mientras que en 2022 fueron 333.
El reporte indicó también que el mayor consumo se concentra en estados del norte del país como Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa y Sonora, lo que muestra que el incremento es a nivel local y no nacional.
Sin embargo, la principal preocupación gira en torno a su letalidad, tal cómo refirió el presidente del Colegio de Médicos, pues además del alto índice de mortandad, las consecuencias físicas y psicológicas son devastadoras.
Por ello, Ríos hizo un llamado a replantear la estrategia institucional para atender el problema, ya que no basta con operativos policiales o campañas de prevención genéricas sino que es urgente generar programas clínicos de atención diferenciada.
Agregó que el fentanilo no sólo representa una crisis por su letalidad, sino por el abandono en que se encuentran muchas personas consumidoras.
Vapeadores y TCH
Sin embargo, existen otros peligros inminentes además del consumo del fentanilo que se encuentran más accesibles para el ciudadano y en lugares más comunes, al alcance de cualquiera: el THC.
Tal es el caso de los “vapeadores” con THC, en algunas ocasiones han provocado esquizofrenia en los consumidores, según declaró Luis Carlos Contreras, titular de la Comisión Estatal de Adicciones.
“Tenemos casos de jóvenes que empiezan a comprar los cartuchos que tienen el THC, pero les abre las puertas a todo tipo de consumo como es la metanfetamina que es la número uno de consumo en Juárez y en el estado”, dijo.
Advirtió que cuando es mucho el consumo pueden presentar cuadros psicóticos o de esquizofrenia, por lo que representa una problemática inminente que podría expandirse.
Expuso que en la ciudad existen espacios como los CECOSAMAS, en donde se pueden tratar estas adicciones, incluso desde etapas tempranas, con el fin de reducir los casos de enfermedades de salud mental y adicciones.