Las áreas del Suroriente y la zona de Anapra se colocan como las más afectadas por los altos niveles de contaminación del aire en Ciudad Juárez, lo cual impacta la calidad de vida de los ciudadanos.
Al respecto, César René Díaz Gutiérrez, titular de la Dirección de Ecología del Municipio, refirió que entre los principales factores que contribuyen a esta situación se encuentran la acumulación de polvo en terrenos sin pavimentar y la cercanía con áreas desérticas como Santa Teresa.
Explicó que esto favorece la suspensión de partículas contaminantes en el ambiente, así como en estos sectores se han detectado niveles elevados de partículas PM10, una de las principales preocupaciones ambientales en la ciudad.

El funcionario indicó que la dependencia identificó que Anapra es particularmente vulnerable, debido a la cantidad de suelo expuesto y la falta de infraestructura que reduzca la dispersión de polvo.
El titular de Ecología Municipal refirió que precisamente en esa zona se encuentra uno de los monitores atmosféricos, junto con otro ubicado en Santa Teresa, lo que permite vigilar constantemente la calidad del aire.
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En contraste, en otras partes de la ciudad, como la zona de Las Américas, los niveles de partículas disminuyeron, mientras que las lluvias también favorecieron a una mejora temporal en la calidad del aire, ya que ayudan a fijar las partículas al suelo, aunque el ozono puede elevarse ligeramente en estas condiciones.
A pesar de esto, los registros municipales señalan que los niveles de ozono se han mantenido dentro de los límites permisibles y no representan un riesgo inmediato para la población.
Díaz Gutiérrez añadió que como parte de las estrategias para mejorar la vigilancia ambiental, el Municipio se prepara para inaugurar el Centro de Control Atmosférico, el cual se planea que esté listo para operar el próximo 25 de julio.
El funcionario indicó que este nuevo espacio permitirá a la ciudadanía consultar información actualizada sobre los niveles de ozono y partículas en diferentes sectores de la ciudad, así como resolver dudas relacionadas con la calidad del aire.
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Por ello, el centro tendrá acceso público y estará equipado con tecnología para ofrecer datos en tiempo real, lo cual facilitará tanto el monitoreo por parte de autoridades como la participación informada de la población.
El funcionario señaló que este esfuerzo es parte de una política más amplia de prevención y respuesta ante las condiciones ambientales adversas, especialmente en temporadas con poca lluvia o alta actividad de viento, cuando la concentración de contaminantes tiende a elevarse.