En un acto de simbolismo histórico, descendientes de combatientes revolucionarios fueron reconocidos por su legado en Ciudad Juárez y recibieron un apoyo económico como parte de un esfuerzo por mantener viva la memoria de quienes pelearon por la libertad del país.
Lo anterior, luego de un encuentro entre integrantes de la Asociación Civil Unificación Nacional de Veteranos, Viudas, Hijos y Nietos de la Revolución Mexicana y el presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, como parte de un acto de justicia simbólica.
Durante el encuentro con el alcalde, los beneficiarios le entregaron un sombrero similar al que portaba Francisco Villa, donde estuvieron presentes 12 personas que son hijos, nietos y bisnietos de los combatientes.

El edil reconoció que el espíritu de aquellos hombres y mujeres sigue presente en la ciudad, pues sus acciones nos recuerdan que la libertad y las garantías sociales son fruto del sacrificio de generaciones pasadas.
Yesenia Hidalgo, titular de la Coordinación de Resiliencia, explicó que el apoyo económico fue otorgado en atención a una solicitud realizada por los familiares de los revolucionarios, amparada en el Decreto 204, el cual reconoce los derechos de viudas, hijos y nietos de quienes participaron en la gesta armada.
La funcionaria indicó que esta aportación tiene la intención de dar continuidad al reconocimiento histórico que el Estado otorga a los descendientes de los veteranos, especialmente a los que residen en esta frontera.
Entre los beneficiarios estuvo Socorro Herrera Holguín, nieta de un combatiente villista, quien resaltó que los revolucionarios lucharon por la justicia social y por un México con oportunidades, por lo que resulta justo que las generaciones actuales mantengan ese compromiso con sus descendientes.
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Afirmó que los revolucionarios lucharon para que los mexicanos de ese tiempo y las generaciones futuras tuvieran una mejor calidad de vida y el decreto tiene como objetivo apoyar a quienes lucharon por los mexicanos.
De tal manera que este reconocimiento tiene también la intención de rescatar la memoria histórica y valorar el legado social de las familias que, hace más de un siglo, protagonizaron desde esta frontera una de las etapas más decisivas en la historia del país: la Revolución Mexicana.