Según los archivos del FBI, la familia Capone habría “sacado de la oscuridad” a Frank Sinatra, pagando a la prensa para mejorar su imagen pública.
En los expedientes desclasificados del FBI, el nombre de Frank Sinatra aparece rodeado de rumores, sospechas y vínculos que alimentaron durante décadas una pregunta incómoda: ¿la mafia italiana ayudó a impulsar su carrera?
Entre las versiones más persistentes está la supuesta intervención de la familia Capone, una línea que aparece repetida en los informes de 1960 y 1963, y que los agentes registraron pese a provenir de una fuente “de confiabilidad desconocida”.

Según los documentos, un informante aseguró que Frank Sinatra era sobrino de Ralph Capone, descrito como un “conocido jugador de Chicago”.
Los Capone
En los documentos, agentes del FBI señalan que el parentesco con Ralph Capone no estaba comprobada, pero se registró debido a que permitía explorar una posible razón detrás de los repetidos encuentros del cantante con los hermanos Fischetti.
La misma fuente firmó que la familia Capone habría “sacado de la oscuridad” a Sinatra, tras comprarle trabajo en un club nocturno y pagándole a la prensa para mejorar su imagen pública, lo cual, el FBI integró en sus reportes porque aparecía relacionado con un “peces más gordos”.

Pese a que no existía evidencia concluyente sobre esa supuesta relación familiar, la cercanía de Sinatra con personajes de la mafia de Chicago y La Habana era evidente, pues sus vínculos se repiten en los 30 archivos desclasificados del FBI sobre el cantante de “Fly me to the moon”.
En los informes, Charles, Joseph y Rocco Fischetti aparecen descritos como primos del fallecido Alphonse Capone, líderes influyentes en círculos criminales de Chicago.

En el archivo se indicó que, si la versión del informante resultaba cierta, es decir, si Sinatra fuera sobrino de Ralph Capone, entonces el cantante también estaría emparentado con los Fischetti.
A pesar de que la hipótesis no pudo ser comprobada, la aparición repetida de los Fischetti en compañía de Sinatra contribuyó a que los agentes mantuvieran abierto su expediente de manera indefinida.
Informes por 20 años
Más allá de los Capone, los documentos enfatizan otras relaciones que el FBI sí pudo verificar, como cuando Frank Sinatra pasó cuatro días con Charles “Lucky” Luciano en La Habana en 1947, encuentro que los agentes consideraron llamativo por tratarse de una figura de alto perfil criminal.
En otro documento se refiere que Lucky Luciano fue arrestado en Roma en el año de 1949, y tras una inspección, la dirección de Sinatra estaba anotada en su libreta personal.

Además, los archivos mencionan a Willie Moretti, identificado como alguien que actuaba como “protector” de Sinatra, y a Sam Giancana, cuyo nombre aparece en listas internas del FBI de figuras con reputación delictiva, asociadas con el artista.
Aunque, algunos informes eran tan descabellados que uno de los agentes incluso presentó un reporte sobre una supuesta conspiración para introducir a Frank Sinatra en Estados Unidos como el “nuevo Hitler”.
«¡Qué fácil sería para ciertos fabricantes con determinadas intenciones crear otro Hitler aquí en Estados Unidos mediante la influencia de la histeria colectiva! Creo que quienes están usando este sonido estridente pretenden introducir a un Hitler empezando por plantar en la mente de la gente que hombres como Frank Sinatra están bien, y por lo tanto ese futuro Hitler también estará bien», indica el reporte.

Y es que, en los reportes del FBI se insiste en que muchas de estas reuniones no eran esporádicas, la cercanía del cantante con personajes del crimen organizado justificaba mantener una vigilancia sobre sus relaciones personales, viajes y reuniones privadas durante más de dos décadas.
Rumor registrado
Según la fuente, los Capone financiaron la publicidad favorable para Frank Sinatra, con lo que aseguraron sus primeros trabajos como cantante, lo cual fue un elemento útil para comprender el tipo de impulsos y respaldos que pudo haber recibido al inicio de su carrera, lo cual aparece repetido en más de un archivo.
Los documentos muestran que Sinatra vivió acompañado por la música y la fama, pero también por una vigilancia del gobierno federal de Estados Unidos que documentó cada rumor, cada viaje y cada reunión que tuvo con integrantes de la mafia.
Para el FBI, incluso una alegación no comprobada, podía convertirse en parte del rompecabezas que explicaba la influencia de su entorno… o posiblemente sería el propio Sinatra quien los llevaría a la captura de los integrantes más famosos de la época, incluso más que el mismo cantante.
**Este es un reportaje de Radio Fórmula. Si quieres ver el artículo original da click aquí**







