Desde la toma de posesión del presidente Trump, mil 650 migrantes ilegales mexicanos han sido deportados al interior de México en 14 vuelos de expulsión, dio a conocer el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Del total, mil 308 fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza en la frontera sur de Estados Unidos.
A través de un comunicado se informó que la DHS está volando a los migrantes ilegales al sur de México, cerca de la frontera con Guatemala, así como declaró que cualquier cruce ilegal será enfrentado con una “deportación inmediata y permanente”.

Mientras que CBP informó que la administración Donald Trump, la cual entró en vigor el pasado 20 de enero, está enviando a estos migrantes ilegales al interior de México en avión en lugar de regresarlos en autobús al otro lado del río, con el objetivo de hacer que sea lo más difícil posible para ellos regresar a la frontera e intentar cruzar de nuevo.
“Estamos utilizando todos los recursos federales y asociaciones estatales, incluidos el Departamento de Estado, el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Justicia y el Departamento de Defensa, para garantizar que los migrantes ilegales sean arrestados, procesados cuando sea necesario y expulsados lejos de la frontera entre Estados Unidos y México”, se indicó en el documento.
El presidente Trump y la secretaria Noem enviaron un mensaje claro: “si cruzas la frontera ilegalmente, enfrentarás consecuencias”.

“Toda persona que cruce la frontera ilegalmente será deportada. Entrar ilegalmente no es un proceso de prueba y error. Ser deportado es definitivo: no te daremos la oportunidad de intentarlo otro día o en unas horas”.
También se indicó que remover a los migrantes ilegales de la región fronteriza alivia la carga de los agentes de la Patrulla Fronteriza y oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

Al expulsar a los migrantes y repatriarlos lejos de la región fronteriza, se previenen nuevos intentos de cruce ilegal, se reduce la actividad ilícita transfronteriza, lo que permite a las fuerzas del orden aprovechar todos los recursos para evitar que criminales y contrabando peligroso entren al país.