Redacción

La Bahía de Yavaros en el municipio de Huatabampo, Sonora, es considerada un “tesoro de la naturaleza” porque alberga la última reserva más importante de Pitayal, no obstante, con el paso de los años se ha convertido en un receptor de aguas negras y la contaminación ha provocado diversos incidentes de mortandad de peces. 

* Este reportaje es parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte, un proyecto del International Center for Journalists en alianza con el Border Center for Journalists and Bloggers.

El último incidente de mortandad de peces en la Bahía de Yavaros, en Sonora, ocurrió el pasado 17 de enero de este año. Cientos de peces aparecieron muertos a la orilla del  mar. El hecho fue reportado por pescadores ese mismo día,  y  dos días después, autoridades de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Sonora distribuyeron un boletín con la advertencia de que se prohibía el consumo de mariscos en tanto daban a conocer un dictamen. 

No es la primera ocasión que en la Bahía de Yavaros  aparecen peces muertos a la orilla del mar. Hay antecedentes de eventos de mayor magnitud en los últimos 37 años sin que hasta la fecha se tenga conocimiento de cuál es la verdadera causa que contribuye a la muerte de peces. 

En medio de esta problemática las leyes sobre el cuidado y protección al ambiente en Yavaros son letra muerta. La bahía tiene acumulación de azolve que ha estado estancada durante muchos años, e incluso, las aguas negras que se descargan a la bahía están retenidas a través de un muro de aproximadamente dos metros de altura hecha con con una capa gruesa de cemento. 

La falta de plantas tratadoras de aguas residuales agrava el problema de contaminación porque los desechos de empresas, municipios y hasta de la propia comunidad de Yavaros, pasan por drenes agrícolas y colectores hasta descargar a la bahía. 

Para los yavareños no es un secreto que existen problemas de contaminación, de hecho, lo denunciaron hace 24 años específicamente en 1999 cuando cerraron el puerto para que las autoridades actuarán en contra de las empresas establecidas en su comunidad. 

La Bahía de Yavaros forma parte del sitio Ramsar y es considerada un tesoro de la naturaleza porque en esa área se encuentra la última reserva más importante de Pitayal actualmente con problemas de deforestación.

El mangle, que es también una especie protegida por el gobierno federal, funciona  como reservorio de distintas especies marinas, pero además, en la Bahía de Yavaros invernan aves migratorias provenientes de Canadá y Estados Unidos. 

Ubicada en el municipio de Huatabampo, Sonora, en dialecto Mayo significa: “Lugar donde hay mucho mero”, los primeros habitantes llegaron al puerto en el año 1920 y primero se formó como un campo pesquero.

Los nacidos en Yavaros siempre traen a la memoria lo que para ellos fue una oportunidad perdida: tener un mejor progreso económico y social – pues ya contaban con un muelle, un faro, ramal de ferrocarril y la creación de una aduana marítima que fiscalizaría la entrada y salida de barcos mercantes japoneses, progreso que quedó detenido con la muerte del General Álvaro Obregón, ex presidente de México, quién fue considerado el personaje más interesado en detonar la economía de la bahía. – pero hoy se encuentra convertido en un receptor de aguas negras.

Mortandad de peces prende focos rojos

Mario Yocupicio Moncada, biólogo egresado de la escuela de Ciencias del Mar por la Universidad de Sinaloa y actual asesor de siembra de ostión en el municipio de Huatabampo, expuso que aproximadamente son 11 drenes los que reciben aguas no tratadas y convergen en cuatro colectores que reciben descargas provenientes del sector agrícola, industrial  de los municipios de Huatabampo, Etchojoa y Navojoa.

Por este motivo en esta área han ocurrido cinco incidentes de mortandad de peces que prendieron los focos rojos en la comunidad de Yavaros por afectaciones a la vida natural de la bahía. 

La primera vez  aconteció en el año 1986, le siguió otra mayor en 1990, luego otras más pequeñas en el año 2000, 2015 y  la última, ocurrió el pasado 17 de enero del 2023, dijo Martín Javier Velázquez Ruiz, presidente de Bienes Comunales de Bachoco. 

Un estudio interdisciplinario de los humedales de la República Mexicana, bajo el título: “Desarrollo Metodológico para el Inventario Nacional de Humedales y su Validación a Nivel Piloto”, realizado por Conacyt y Conagua, publicado en 2011, advirtió de los problemas ambientales acerca el vertimiento de aguas residuales provenientes de la industria, los distritos de riego y de los municipios de Huatabampo, Etchojoa y Navojoa que no cuentan con plantas tratadoras de aguas residuales.

Otro estudio publicado como “Ficha Informativa de los Humedales de Ramsar (FIR) versión 2009-2012, de Yavaros-Moroncarit” señala que de no tomar acciones que protejan el ecosistema de estos humedales, las especies tanto de flora y fauna que en él habitan estarán en serios problemas ya que muchas de estas especies se encuentran bajo alguna categoría de protección en la Ley Mexicana NOM 059/Ecol/2001.

Además, una investigación con el título: “Contaminantes en los cuerpos de agua del sur de Sonora” publicada en en agosto del 2001 advirtió también  sobre la urgente instalación de plantas tratadoras de aguas residuales pues desde el dren Moncarit se recibe por filtración, fertilizantes y pesticidas, además de drenaje de los municipios que se encuentran al norte de Huatabampo. 

Acuerdos firmados no fueron respetados

En el puerto no se cuenta con servicios de drenaje y muy cerca de donde está ubicada una salinera existe un bordo desde donde se pueden ver desechos estancados que han permanecido en el mismo lugar durante años, lo que no permite la recirculación del agua, explicó el biólogo Mario Yocupicio Moncada. 

En los años noventa surgieron liderazgos conformados por pescadores y ambientalistas que estaban inconformes por el paulatino crecimiento de contaminación y en 1999 se organizaron para cerrar el puerto para exigir que las autoridades del estado atendieran sus denuncias.

Los acuerdos firmados fueron los siguientes:

• La Comisión Nacional del Agua hizo el compromiso de dar los resultados de los análisis del agua de las empresas. 
• Los industriales hicieron el compromiso de colocar identificación a las pipas que acarrean los desechos de cada una de las empresas y reforzar los bordos de lagunas de oxidación para impedir derrames.
• La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se comprometió a informar sobre la investigación de la mortandad de las larvas.
• Hubo planteamientos con la Secretaría de la Marina para la integración de brigadas de apoyo para la limpieza del puerto. 
• El convenio también marcaba abrir las compuertas de acceso de agua a las salinas como prueba para verificar que no entrarán larvas de camarón a las celdas salineras y no abrirlas durante el estado larvario del ciclo de camarón.
• Realizar las instalaciones adecuadas y  definitivas con tres filtros al momento de bajar la marea.
• Limpieza y descacharrización en las tomas de ambas salineras.

Pescadores aseguran no tuvieron respaldo

Gabino Millán Espinoza, uno de los pescadores que participó en el bloqueo al Puerto en 1999, explicó que fueron alrededor de 200 personas los que asistieron a la manifestación contra la contaminación de la bahía.

Narró que también les tocó presenciar la mortandad de peces de todas las especies marinas. “Por esa razón nos habíamos manifestado”.

De acuerdo con Gabino, los pescadores que en su momento participaron junto con él contaban con las evidencias de que la cola de agua se vertía directamente al mar, pero algunos ya fallecieron. 

Señaló que tuvo la oportunidad de asistir a tres reuniones con distintas dependencias y funcionarios del estado pero no continuaron las protestas porque no tuvieron el respaldo de ninguna autoridad.

Información recabada por Semar en el documento con el título “Yavaros, Sonora, datos generales del Puerto”, señalan que en la Bahía de Yavaros hay cinco plantas industriales que se establecieron hace dos décadas: una enlatadora de sardina, tres harineras de pescado, una de descabezamiento y eviscerado.

Industrias en Yavaros dan empleo a 2 mil personas

La planta agroindustrial la conforman una enlatadora y seis empaques de hortalizas y legumbres y dos industrias productoras de insumos agrícolas. La industria de empacado de carne de jaiba se encuentra en la cabecera municipal y una salina que se ubica a la entrada de Yavaros.

El biólogo egresado de la facultad de la Universidad de Sinaloa y asesor de sembradores de Ostión en el municipio de Huatabampo, señaló que las empresas industriales instaladas en Yavaros y pueblos circunvecinos  dan empleo a un promedio de 2 mil personas.  [Esta] “…es quizás, una de las razones por las que los gobiernos no se atreven a tomar medidas más estrictas contra los que están contaminando», indicó.

Dijo que los sistemas lagunares como la Bahía de Yavaros, cuentan con una gran diversidad de manglares que actualmente están en peligro de extinción. 

“Los manglares  son el riñón del mundo, y están acabando con  una especie que permite la purificación del aire y agua, además, son la maternidad de muchas especies marinas que buscan anidarse para su reproducción”, destacó el biólogo.

Para el especialista pesquero el uso de dragados permitiría la remoción de azolve acumulado, sin embargo para el caso de Yavaros, lo que realmente se necesita es que desde la salina se permita la recirculación del agua, además que autoricen  derribar el bordo que contiene todos los deshechos acumulados durante muchos años. 

De las empresas que cuentan con un sistema de tratamiento de aguas residuales según datos de la Comisión Nacional del Agua se encuentra el Grupo Pando cuya operatividad se describe en documentos obtenidos mediante acceso a la información pública.

La Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora respondió a una solicitud de acceso a la información pública el pasado 3 de noviembre del año pasado, que en la bahía de Yavaros no se encontraron empresas que cuenten con plantas tratadoras de aguas residuales.

En el caso de Salina Yavaros, la Procuraduría Federal del Medio Ambiente y Pesca (Profepa) indicó que en el año 2022, la empresa había subsanado un procedimiento  administrativo, aunque no especificó la causa.

Debido a que Yavaros se encuentra dentro de un sistema lagunar, la Comisión Federal Contra Riesgos Sanitarios únicamente realiza monitoreos de la calidad de agua de mar a playas de uso recreativo, por lo que la dependencia contestó que no cuenta con información al respecto.

Muchas leyes, pocos resultados

En Yavaros las leyes de protección al ambiente son letra muerta pese a que existen diversas reglamentaciones que previenen sobre los daños a los ecosistemas. 

Sobre el manejo de costas y restricciones del uso de playas las leyes que rigen los océanos y zonas costeras tienen su fundamento en el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual confiere a la Nación el dominio y jurisdicción de todos los mares territoriales, bahías, esteros, minerales oceánicos, así como de la plataforma continental.

La Ley Federal del Mar establece que la prevención, reducción y control de la contaminación de los océanos se regula bajo la Ley de Ecología, la Ley de Aguas Nacionales, la Ley General de Salud y sus respectivos reglamentos. 

De manera similar, el reglamento de zonas costeras, ley de bienes nacionales y ley de navegación.

La Ley de Bienes Nacionales estipula que todos los concesionarios de bienes  nacionales, incluidos los mares, deben evitar daños al ecosistema.

La Ley de Navegación prohíbe a todas las embarcaciones la descarga de basura, petróleo y sus derivados, descargas de aguas residuales y otros elementos peligrosos o nocivos que pudieran contaminar o dañar las aguas bajo la jurisdicción de México.

La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente estipula las normas sobre el control de la contaminación que se aplican a todos los ecosistemas acuáticos, lo cual incluye a los mares. El principio esencial que rige es la prevención. 

En la misma Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al ambiente se señala que la Semarnat, de acuerdo con el artículo 130 podrá autorizar vertidos de aguas residuales en aguas marinas de conformidad con la contaminación del agua y cuando las descargas se originen en plataformas marinas, en fuentes móviles,  así como en instalaciones de tierra cuya descarga sea el mar, actuará en coordinación con la Secretaría de Marina.

En materia de prevención de la contaminación marina establece que la Comisión Nacional de Aguas tendrá a su cargo regular las descargas residuales en el mar. El Reglamento de la Ley de Aguas Nacionales incluye todas las «zonas marinas» en su definición de un cuerpo receptor de aguas residuales.

La Semarnat tiene facultades en conjunto con la Secretaría de Marina sobre la eliminación en el mar de aguas residuales provenientes de fuentes móviles y plataformas fijas. La Norma Oficial Mexicana NOM-001-ECOL-1996 detalla que esto aplica también a las descargas de aguas residuales en el mar.

De acuerdo con el Reglamento de descargas en el mar, los inspectores podrán abordar a cualquier barco que se sospeche transporta una carga con intención de verter ilegalmente al mar; examinar cualquier sustancia o carga y exigir la inspección de toda la documentación y permisos.

Este reglamento también contempla que los inspectores acompañen a los barcos a fin de asegurar que el vertimiento se realiza en los lugares adecuados y detener a cualquier barco durante el tiempo que fuera necesario para realizar una debida inspección. 

Entre las sanciones económicas se estipulan multas de 100 a 1300 pesos por vertimiento de diferentes substancias que representen un riesgo de contaminación.

La Ley de Equilibrio Ecológico del Estado de Sonora, en su artículo 131 menciona que las  descargas de aguas residuales en cuerpos de agua de jurisdicción estatal o en los sistemas de drenaje y alcantarillado de los centros de población deberán cumplir con las normas oficiales mexicanas y las condiciones particulares de descarga que en su caso fije la autoridad competente en los términos de la ley de la materia. 

Los responsables de las descargas de aguas residuales deberán tratar dichas aguas antes de verterlas en los cuerpos de aguas de jurisdicción estatal o en los sistemas de drenaje y alcantarillado para ajustar su calidad a la dispuesta en las normas oficiales mexicanas y, en su caso, a las condiciones particulares de descarga.

En el Artículo 132 se indica que “las aguas residuales provenientes de usos domésticos, comerciales y de servicios públicos o privados, las industriales y las agropecuarias que se descarguen en los sistemas de drenaje y alcantarillado de los centros de población o en cualquier cuerpo de agua de jurisdicción estatal deberán reunir las condiciones necesarias para prevenir: I.- La contaminación de los cuerpos receptores; II.- La interferencia en los procesos de depuración de las aguas”.

Delitos Ambientales Federales tienen consecuencias penales

La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección Ambiental establece en el artículo 182  dos caminos para iniciar una acción penal a nivel federal por delitos ambientales. 

Primero, cuando las autoridades federales tengan conocimiento de actos u omisiones que pudiesen constituir delitos, deberán presentar una denuncia penal ante el Ministerio Público Federal. 

También indica que cualquier persona podrá presentar directamente una denuncia penal por delitos ambientales ante el Ministerio Público Federal.

Los delitos ambientales a que se refiere el párrafo anterior se tipifican en el Código Penal Federal en los Artículos 414 al 423. Las penas establecidas en el Código son de seis meses a diez años de prisión y multas de tres mil días de salario mínimo. 

Cabe señalar que tanto los años de prisión como los días multas se pueden incrementar de acuerdo con el tipo de conducta que se haya realizado.

De acuerdo con el Código Penal Federal se consideran delitos ambientales federales, entre otros: realizar actividades con materiales o residuos peligrosos que dañan la salud pública, la flora y fauna silvestre, los recursos naturales o los ecosistemas; descargar aguas residuales, desechos o contaminantes en los suelos, aguas marinas, ríos, lagunas y aguas subterráneas que ocasionen daños a la salud pública, la flora y fauna silvestre, los recursos naturales o los ecosistemas; destruir o rellenar pantanos, humedales, lagunas, esteros o manglares, e introducir al país o comerciar con recursos forestales, flora y fauna que padezca enfermedades contagiosas o plagas.

Planta tratadora requeriría inversión de 400 mdp

Respecto a la falta de una Planta Tratadora de Aguas Residuales para el municipio de Huatabampo, el Alcalde de ese Municipio, Jesús Flores Mendoza, explicó que se requiere  una inversión aproximada a los 400 millones de pesos. 

“Los recursos se tendrían que gestionar a nivel estatal y federal, ya estamos en eso, gestionando la obra, considerando que el municipio de Huatabampo recibe una descarga de 90 millones de litros por segundo de aguas negras al  año,  mismos que se vierten hacia la bahía a través de los drenes”, dijo. 

Flores Mendoza indicó que buscará el modo de recuperar el ecosistema lagunar, aunque para lograrlo requieren de equipo especial y la intervención de todas las autoridades de los distintos niveles, incluyendo la ciudadanía.

“Una de las soluciones podría ser hacer un dragado, aunque te comento que hemos tenido avances muy importantes con autoridades de Conagua, y luego veríamos cómo recuperamos el ecosistema que ha sido dañado por los drenes, particularmente de las ánimas y las empresas o retomar el proyecto de hacer un puente que permita la recirculación del agua”, añadió. 

Desechos ya no son tan severos: Profepa

En Sonora no se cuenta con delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por lo que para conocer la postura de la dependencia con respecto a la contaminación en esta área, la información se debe gestionar mediante el área de comunicación social.

Luis Arvayo Galvez, encargado de enlace del área de Comunicación Social de la Profepa en Sonora, mencionó  que en el caso de Yavaros existe un problema de infraestructura y planeación de la instalación de las plantas procesadoras de sardina.

Señaló que no pueden culpar a las empresas pero tampoco pueden decir que no existe un problema de contaminación, sino que evalúan sus impactos y autorizaciones periódicamente. 

Aseguró que los desechos ya no son tan severos como años atrás porque muchas  plantas han innovado sus procesos. 

“Lo sé porque se han hecho evaluaciones de tipo ambiental. En Profepa, al interior  de la dependencia, existe el área de industria desde ahí se evalúan  los procesos y estos son deshechos orgánicos; los eventos que ha habido es porque rebasan sus sistemas en un proceso de alguna especie que contiene muchas grasas”, indicó el funcionario público.

Arvayo Gálvez comentó que las empresas que se instalaron en Yavaros no es que cuenten con plantas tratadoras de aguas residuales, sino que han innovado sus procesos y que actualmente  aprovechan el agua para sacar un producto adicional al procesamiento. 

“En una de las evaluaciones hechas a las empresas sardineras detectaron el procesamiento de una sardina que contiene mucha grasa y eso les estaba alterando el sistema por eso habían vaciados de agua con grasa.”, señaló el encargado de comunicación social de Profepa en Sonora.

Arvayo Galvez precisó que toda la vida silvestre es regulada por Semarnat y todas las autorizaciones y concesiones que emitan son verificadas por Profepa.

Con respecto a las plantas de aguas residuales mencionó que le corresponde a Profepa evaluar su funcionamiento porque muchas de ellas descargan residuos, generalmente  a un medio natural por medio de drenes y luego  hacía  las bahías, entonces evalúan cualquier autorización de impacto ambiental que tenga planta residual.

Para el caso de los municipios que no cuentan con una planta tratadora de aguas residuales, el encargado de Comunicación Social en Profepa destacó que es necesario el diálogo con todas las partes involucradas para que los  municipios puedan contar con su propia planta de aguas residuales.