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Historias

Adelita, la juarense: además de ser valiente era bonita

El nombre de Adela Velarde Pérez se hizo popular en la época de la Revolución Mexicana, pero también por inspirar a la icónica canción “Adelita”, cuyo coro repetía “Si Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar”.

Esta mujer nació en Ciudad Juárez, Chihuahua en 1900 y fue nieta del general Rafael Velarde quien luchó contra el imperio francés.

Aunque otra de sus aportaciones fue que con su nombre se les llamó a las mujeres que participaron en esa lucha, a las “soldaderas”, quienes se encargaban de atender a los heridos, cargar armas y, en caso de que se requiriera, también luchaban, de acuerdo con la información oficial de la Secretaría de Gobernación.

Por ello, que las adelitas simbolizaban a las mujeres que enfrentaban la adversidad con valentía.

Según con información de la Secretaría de la Defensa Nacional, Adelita ingresó a la Revolución Mexicana en enero de 1914, prestando sus servicios como enfermera dentro de la División del Norte, bajo el mando del General Carlos E. Martínez.

Mientras que, en septiembre de ese mismo año, acompañó al Cuerpo del Ejército del Noreste, junto con las tropas del General Martínez.

Adela Velarde Pérez en la Revolución / Tomada de la Mediateca del Instituto Nacional de Antropología e Historia

En el libro “Los rostros de la rebeldía Veteranas de la Revolución Mexicana, 1910-1939”, de la autora Martha Eva Rocha Islas, se cita una entrevista con Adelita y la reportera Ana Cecilia Treviño para Excélsior, en 1948, en donde señala que inició su trayectoria en la Revolución cuando tenía 14 años.

Señala que a esa edad huyó de su casa para alistarse junto con otras jóvenes norteñas en la Cruz Blanca Constitucionalista formada por Leonor Villegas.

Entrevista a Adelita por Excelsior 1948/Tomada de la Mediateca del INAH

También que Adelita fue la inspiración de un militar, el sargento Antonio del Río Armenta, quien pertenecía a las tropas de Villa, pues enamorado de ella, compone el famoso corrido “La Adelita”.

Velarde Pérez señala en su entrevista con Excelsior que el corrido original sólo tenía tres estrofas:

Popular entre la tropa era Adelita,
la mujer que el sargento idolatraba,
porque a más de ser valiente era bonita
que hasta el mismo coronel la respetaba.

Y si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar;
si por mar, en un buque de guerra,
si por tierra en un tren militar.

Si Adelita quisiera ser mi esposa,
si Adelita fuera mi mujer,
le compraría su vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.

Martha Eva Rocha Islas cita a “La Rebelde”, de Leonor Villegas de Magnon, donde se menciona la historia de amor entre el sargento y Adelita.

Su amor ha permanecido a través de esta canción, pero en la vida real nunca se concretó, pues a pesar de que se comprometieron en matrimonio, el joven falleció tras incorporarse a la brigada del general Manuel W. González, donde muere durante una batalla en Torreón, Coahuila.

Antecedentes del feminismo

Sin duda, las mujeres que formaron parte de la Revolución, mejor conocidas como soldaderas son un antecedente del feminismo mexicano, por lo que destacan sus labores en diferentes ámbitos. Incluso algunas fueron reconocidas por el mismo Ejército como soldados activos que sirvieron a su país.

Rocha Islas comenta que a pesar de que las enfermeras durante la época de 1910 no eran reconocidas por la institución castrense, a partir de la década de los cuarenta, se consideraron como veteranas de la Revolución.

Estas mujeres presentaron sus documentos a la Comisión Pro-Veteranos y fueron aceptadas, sin embargo, estaba muy marcada la imagen de la mujer por lo que sólo podían participar con una actividad: enfermeras.

Señala que esta actividad fue bien vista para atender a enfermos y heridos en los campos de batalla por lo que incluso algunas mujeres de clases alta y media realizaron esta actividad, pues se desempeñaron como voluntarias en hospitales y su labor fuera considerada altruista.

De acuerdo con la autora de Rostros de la Revolución, entre 1939 y 1976, mujeres y hombres acudieron a la Secretaría de la Defensa Nacional para tramitar el reconocimiento de veteranía, de las 40 mil 560 solicitudes que ingresaron a la Comisión Pro-Veteranos fueron reconocidos aproximadamente 15 mil veteranos.

Del total 432 expedientes fueron de mujeres. Sin embargo, únicamente 22 fueron reconocidas por la SEDENA.  Entre ellas se encontraban Valentina Ramírez Avitia, Amelio Robles Ávila, Adela Velarde Pérez y María Arias Bernal, las dos primeras soldados reconocidas en 1964 y 1970, respectivamente.

Valentina presentó sus papeles en 1962, dos años más tarde fue reconocida veterana por el primer periodo.

Mientras que Amelio ingresó sus papeles en 1955 y fue reconocido quince años después. Es el único caso documentado de mujer soldado que aparece en la fotografía del diploma con atuendo militar masculino.

Excoronel Amelio/a Robles Ávila, única veterana que fue reconocida como hombre sin portar uniforme militar. Sinafo. INAH. Núm. de inventario 33492

Adela Velarde ingresó sus papeles en 1940 y un año después fue reconocida por el segundo periodo como enfermera por parte de la SEDENA.

María Arias Bernal, mejor conocida como “María Pistolas”, fue profesora propagandista, cuyo expediente fue formulado el 4 de noviembre de 1939 y se le dio el reconocimiento de ambos periodos fue por “méritos de dominio público”.

La participación de Adela Velarde como enfermera atendiendo heridos en los campos de batalla grabó en el imaginario popular a las adelitas de la Revolución Mexicana. Su participación de manera activa como enfermera se destaca en los estados de Chihuahua, Zacatecas, Coahuila, Aguascalientes, Morelos y el Distrito Federal.

La tumba de Adelita

Adelita muere en 1971 en Estados Unidos. Hasta la fecha, sus restos se encuentran localizados en el cementerio de San Felipe en Del Río, Texas, cuya tumba recibe a decenas de personas como visitantes por ser un ícono mexicano, cita la Secretaría de Gobernación.

Lápida de Adela Velarde Pérez/ Tomada de la página «La Tumba de La Adelita«

Sin embargo, desde el 2019 la tumba fue cambiada por activistas texanos en Del Río, pues se encargaron de preservar el espacio y una escultora mexicana adornó la lápida de la revolucionaria.

La artista mexicana, Piti Luna, originaria de Saltillo, Coahuila, es quien realiza la obra que ahora adorna la tumba de Adelita. Monumento que se nombró con el mismo homónimo “La Adelita”.

Escultura de Adela Velarde Pérez, mejor conocida como Adelita de la artista Piti Luna/Fotografía tomada de «La Tumba de La Adelita«

Esta obra es el cuerpo de una mujer revolucionaria, ataviada con el icónico vestido, la cual yace sobre un lecho de rosas y carrilleras abiertas en su espalda.

La escultura está hecha de bronca y está montada sobre una base de mármol, cuyas dimensiones son de 2.10 metros de largo por 70 centímetros de ancho y 1.5 metros de alto.

Aquí te dejamos la ubicación por si quieres visitar a Adelita alguna vez.

Fuentes:

Frontera

Día del Padre: No todos son ausentes

«Ser padre, también es eso. Recibir todos los días los abrazos más sinceros y amorosos desde primera hora»

Iván, un hombre de 34 años y padre de dos hijos

Martín, Iván y Rogelio son tres hombres juarenses de diferentes edades con algo en común: los tres son padres amorosos y protectores de su entorno familiar que buscan, a toda costa, el bienestar de sus hijos.

Esto, aunque parece algo natural, en ocasiones es una situación de posibilidad, de voluntad e incluso de “suerte”, pues de acuerdo con al último Censo de Población y Vivienda realizado por el INEGI en el 2019, al menos cinco de cada diez padres de familia en México están ausentes.

El reporte reveló que la cifra de padres ausentes en las familias mexicanas ha ido aumentando, pues en 1995 se carecía de este integrante de la familia en el 31 por ciento de los hogares; para 2008, el porcentaje aumentó a 41.5 por ciento, mientras que para el 2015 esta cifra fue del 47 por ciento.

Esto significa, según esta proyección, que de cada niño mexicano que nace, solo la mitad contará con un padre dentro de su núcleo familiar.

Los datos refieren que, en la encuesta realizada durante el 2010, en México el padre estuvo ausente en cuatro de cada diez hogares, es decir, en 11.4 millones de hogares mexicanos faltaba el padre. A su vez, una encuesta de Trabajando.com indicó que 53 por ciento de los mexicanos consideró que su padre estuvo ausente en su niñez por motivos laborales.

La figura del padre, comúnmente, se percibe como una persona ausente, ya sea de manera voluntaria o involuntaria, por lo que constantemente, los hombres deben enfrentar no caer en este “estigma”.

“Como padre cargas con ese estigma con que vas a ser abandonador, fue difícil para mí porque sentía que tenía que defender y no entendía porqué me juzgaban, porque yo siempre estuve con mis hijos y las mamás siempre pelearon su pensión porque yo nunca en el juzgado ni nada, aparte de una cuota fija les pagaba libros, escuelas, cursos extraescolares”, refiere Martín, padre de tres hijos, producto de dos matrimonios.

Platica que aún cuando tuvo que separarse de sus parejas, su intención siempre fue procurar a sus hijos, lo cual hasta la fecha hace, pues ahora todos son adultos y pueden valerse por sí mismos.

En su caso, él también fue hijo de un padre ausente y aunque su madre fue un apoyo incondicional, temía que se fuera a repetir el patrón con él, situación con la que luchaba constantemente.

“Realmente no sé porqué mi papá no estuvo conmigo… Aunque tengo tres hijos me separé de sus mamás, pero desde el primer día que me separé de ellas, yo continué con mis hijos. Al día siguiente fui por ellos para llevarlos a la escuela”, refiere.

Explica que se trató de una situación muy difícil que tuvo que aprender a sobrellevar, al grado de que sus hijos se sintieran amados y protegidos aunque no vivieran en el mismo lugar.

Pero también hay quienes se toman muy en serio esta figura e intentan ser la mejor versión de sí para brindar amor a sus hijos, como parte de experiencia llamada vida.

“A veces como padre fuera de la casa tienes que nadar contra corriente de todos esos prejuicios de padre abandonador, para los padres que queremos a nuestros es hijos es difícil, pero aquí seguimos”, comenta.

Sin manual de por medio

Iván y Rogelio consideran ser padres es de las mejores experiencias que han tenido en la vida, aunque también representa un reto constante, pues no existen reglas o un manual para seguir en este camino.

“Es un hecho que no existe un manual de cómo ser buen padre y que debemos aprender a trabajar actitudes que deterioran el sano desarrollo de nuestros hijos e hijas… En lo personal ser padre es el mayor de los compromisos que me he puesto sobre los hombros y no tengo pensado dejarlo de lado”, refiere Rogelio.

Dice que ser papá es una de las mejores experiencias de su existencia, así como intenta hacer la vida de su hija un poco mejor de lo que fue la suya, como convivir más con ella, acompañarla en sus aprendizajes y, a la vez, soltarla un poco para que aprenda cosas por sí sola.

“Me preocupo, al igual que mi esposa, por enriquecer el entorno de mi hija acorde a nuestras posibilidades. Me siento parte de una generación de padres más consciente de los problemas que pueden originar ciertas acciones como el abandono o ciertos tipos de maltrato”, comenta.

En el mismo sentido, Iván cuenta que ser padre para él es recibir amor incondicional y sincero, aunque también se convirtió en un aprendizaje constante.

“Ser padre es aprender a aprovechar todos los instantes del día. Despertar temprano, preparar café, leer un poco mientras en la casa está quieta. Una vez que los hijos despiertan, la casa se llena de emociones, de alboroto y de agitación. Ser padre, también es eso. Recibir todos los días los abrazos más sinceros y amorosos desde primera hora”, expone.

Menciona que no sólo es escucharlos y entenderlos, mientras comparten emociones y aficiones, sino que también es alcanzar momentos felices y, por su parte, intentar ser mejor persona y entender qué es el amor.

Los tres coinciden en una cosa: ser padre es una experiencia maravillosa, más sí existe amor de por medio.

Historias, Migración

Paternar fuera de la heteronorma

Al momento de publicar esta historia, las hijas de Ever Alexandro Cruz de 33 años, no saben que él acudirá a Veracruz este Día del Padre, teniendo así la oportunidad de celebrar, tal y como lo han hecho cada vez durante los últimos 8 años.

“Son mis hijas, una tiene 12 y otra 15 en noviembre, ya son unas señoritas”, expresa Ever y su voz suena orgullosa y nostálgica, hace casi dos meses que no las ve.

Originario de Veracruz, Ever llegó a esta ciudad en abril, luego de que perdiera su negocio y tuviera que encontrar otro trabajo para poder solventar los gastos de su familia y de la quinceañera que celebrará la mayor de sus hijas en noviembre.

La historia de su familia se remonta a muchos años atrás, cuando él y su actual pareja eran adolescentes.

“La conocí cuando ella tenía 19 y yo 14 años; recuerdo que yo llegué y le dije ‘un día me voy a casar contigo, muchos años después nos volvimos a reencontrar. Ella conociendo a una persona, no pasó nada entonces, ella nunca dijo que yo era esto o lo otro, ella siempre respetó eso”, relata Ever.

El hace referencia a dos momentos de su existencia, siendo un hombre trans comparte que fue hasta los 22 años cuando inicio su conversión de género.

“Fue un cambio radical, yo era una mujer muy guapa”, relata.

Cuando su esposa y él decidieron ser pareja, ella ya tenía a dos hijas, las cuales, reconocen a Ever como su padre.

“Me dicen papá Ever, yo me involucro en todo, voy a las juntas de la escuela, ellas saben que me pueden contar cualquier cosa, y siempre estoy preocupado por ellas”, menciona.

Ever es licenciado en Trabajo Social, actualmente trabaja en una empresa maquiladora de la localidad, donde pese a que su papelería no dice su nombre, se le respeta y aprecia por el nombre que tiene y su identidad.

Comentó que su viaje a Veracruz tiene la finalidad de cambiar su identidad de género en su acta de nacimiento, una realidad por la que ha esperado muchos años.

Este acto le permitirá no solamente adquirir matrimonio legalmente con su esposa, sino también dar sus apellidos a sus hijas.

“Cada año ellas juntan dinero, me compran algo, una camiseta, me llevan a comer. Este año me sentí triste cuando mi hija me dijo en la mañana ‘y ahora no puedo darle su regalo papá, yo lo iba a invitar a comer’, pero no quise arruinarles la sorpresa”, refiere.

Para él, ser padre significa querer a sus hijas, asistir a juntas escolares, fortalecer su autoestima, hacerles sentir protegidas y apoyarlas cuando lo necesitan.

Agrega que su casa ellas son cercanas a los temas en relación a la comunidad LGBT, pues están siendo educadas en un marco de respeto hacia las personas en general. Una de ellas siempre dice “el amor es amor”.

Considera que las personas se hacen historias que no son acerca de las familias como la suya y añade que sus hijas lucen felices y sanas, así como su identidad es algo que nunca ha afectado a la dinámica familiar.

Este Día del Padre, que en Ciudad Juárez coincide con la marcha de las diversidades sexoafectivas, Ever conmina a las personas a la empatía y no juzgar a nadie sin antes conocer a las personas.

Refirió que la familia de su esposa no se mete porque mira el tipo de educación que le dan a sus hijas.

“Mi suegra me felicita porque me incluyo en la vida de las niñas, cosa que su padre biológico no hace hasta ahora (…) Nos juzgan por fuera, al fin y al cabo, somos humanos y todos somos imperfectos”, sentencia.


Padre y madre: Gerardo

Gerardo es un hombre que alguna vez tuvo un cuerpo femenino y dio a luz a dos pequeños: una niña y un niño, que actualmente tienen 3 y un año, respectivamente.

Sin embargo, espera que sus hijos algún día le digan “padre”, aunque no se siente identificado con el rol de padre porque la mayoría que conoce es de personas que están ausentes.

Como padre trans ha sufrido discriminación es diversos sitios, incluso en áreas que deberían sentirse seguras como en hospitales, o dentro de su familia.

“Cada vez que voy a un lugar me preguntan que ‘¿Dónde está la mamá?’ Donde quiera que vaya, si voy al doctor, si voy al parque personas que se me acercan y me dicen que qué bonitos niños”, dice.

Gerardo platica que, aunque él es la mamá de los niños, fue difícil al iniciar su transición de género, por lo que desea que sus hijos le digan “papá” cuando vayan creciendo, porque eso es: su padre.

Explica que comenzó su transición de género cuando estudiaba Enfermería en el último año de la carrera, así como tuvo que ir a la Ciudad de México para hacerse, de manera formal, el cambio de nombre.

“En ese entonces tenía de pareja a una mujer y terminamos. Después ya vino la pareja que tengo actualmente y él es quien me ayudó hacer mi cambio y me aceptó como soy”, comenta.

Refiere que no pudo registrar a sus hijos ante el Registro Civil, ya que él ya había hecho su cambio de nombre y no le permitieron registrar a los niños con dos papás.

Por ello, interpusieron una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), la cual resultó a su favor y pudo registrar a sus hijos.

Para Gerardo es importante crear un entorno de amor, protección y respeto para sus hijos, por lo que cada día intenta ser una mejor persona para su familia, en el cuerpo que tiene.

Su experiencia como padre es que tiene que ser padre y madre, pues cumple ambos roles, así como se siente orgulloso de sus hijos y feliz de poder cuidarlos.

Frontera

Violencia familiar delito repetitivo y en aumento

Con una tendencia de más de 600 denuncias a las corporaciones policiacas, el delito de violencia familiar se encuentra en aumento y es repetitivo.

Según estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en Ciudad Juárez, de enero a abril se registraron dos mil 704 llamadas de emergencia al 911 por este delito.

Al respecto, el doctor en derecho y abogado de la asociación civil “Sin Violencia A.C”, César Juárez, refirió que se deben observar los mecanismos que actualmente funcionan, ya que se trata de una problemática latente que se ha incrementado, tras la situación de la pandemia.

La violencia famliar se entiende como la agresión u omisión que el integrante de un grupo de familia ejerce contra otro y que produce un daño no accidental, ya sea en el aspecto físico o verbal.

Dijo que en primer lugar se encuentran las lesiones graves o menores, pero causan un gran daño a la víctima y la violencia familiar emocional sufre através de sus sentimientos.

En Ciudad Juárez este delito se ha visto en aumento y con una tendencia repetitiva, lo cual es preocupante.

“Esto obliga a las autoridades a revisar los modelos de atención, para que estas personas generadoras de violencia a la famlia peudan realmente ser tratados y a entablar un seguimiento más activo y efectivo y de ser necesario reestablecer los programas establecidos”, señaló.

De acuerdo con el Código Penal del Estado de Chihuahua, en el artículo 193 señala que la violencia familiar se considera cuando una persona ejerce algún acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, controlar o agredir de manera física, psicológica, patrimonial, económica o sexual, dentro o fuera del domicilio familiar, sobre alguna persona a la que esté, o haya estado unida por un vínculo matrimonial, de parentesco por consanguinidad, afinidad o civil; tutela o curatela; concubinato; o bien, que haya tenido o tenga alguna relación afectiva o sentimental de hecho, se le impondrá de uno a cinco años de prisión y, en su caso, prohibición de acudir o residir en lugar determinado o tratamiento psicológico, independientemente de las sanciones que correspondan por cualquier otro delito.

Frontera

Violencia familiar delito en aumento: Opinión

La violencia famliar se entiende como la agresión u omisión que el integrante de un grupo de familia ejerce contra otro y que produce un daño no accidental, ya sea en el aspecto físico o verbal.

En este sentido, en Ciudad Juárez este delito se ha visto en aumento y con una tendencia repetitiva, de acuerdo con estadísticas de la propia Secretaría de Seguridad Pública Municipal.

Al respecto, el doctor en derecho y abogado de la asociación civil “Sin Violencia A.C”, refirió que se deben observar los mecanismos que actualmente funcionan, ya que se trata de una problemática latente que se ha incrementado, tras la situación de la pandemia.

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