Estas buscando trabajo y te piden tu Número de Seguro Social, pero no te lo sabes o ha pasado tiempo desde la última vez que tuviste empleo y es posible que no lo tengas o lo hayas perdido.
El Número de Seguro Social (NSS) es un código que representa tu identidad social como un trabajador mexicano y que cotiza en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Este número de compone de 11 dígitos, su importancia radica en que identifica a las personas que son asegurados durante toda su vida laboral.
Además, con este número puedes gestionar un crédito en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), y también te sirve para supervisar aportaciones hechas a tu Afore.
En el caso del Infonavit, incluso, es uno de los requisitos básicos para que puedas tramitar un crédito hipotecario y, con este mismo, puedes conocer el monto del crédito que pueden otorgarte al momento de hacer la precalificación.
Es único, permanente e intransferible. Anteriormente para obtener este número se requería realizar un proceso lago, aunque en la actualidad es muy simple tramitarlo e incluso hacerlo desde la computadora o celular.
¿Qué necesito para tener un número del Seguro Social?
Si es la primera vez que solicitas tu Número del Seguro Social o si ya lo tenías antes, pero lo has perdido u olvidado, los pasos a seguir son los siguientes:
1.- Para poder realizar este trámite lo único que necesitas es tu Clave Única de Registro de Población (CURP) y un correo electrónico.
Aquí te pedirán tu CURP y tu correo electrónico, por lo que una vez llenes la forma darás click en el botón de “continuar”, como se muestra en la siguiente fotografía.
El trámite para sacar tu NSS se realiza desde el sitio web del IMSS
3.- En tu correo electrónico llegará un mensaje por parte de la plataforma, en donde te darán un enlace para confirmar la solicitud.
4.- Luego de confirmar, el enlace rediccionará de nuevo a la página, donde podrás descargar un archivo en PDF con tu Número del Seguro Social y otro con una tarjeta que puedes imprimir y portar contigo.
Este trámite es además gratuito y lo puedes realizar las veces que lo requieras, en caso de que lo pierdas o lo olvides.
Sin embargo, si quieres realizar este trámite de manera presencial puedes acudir a las oficinas de la Subdelegación u Oficina Auxiliar de Afiliación y Cobranza de tu localidad, en un horario de 8 de la mañana a 3:30 de la tarde, de lunes a viernes en días hábiles.
En el centésimo veintidós aniversario de la Revolución Mexicana; el centenario conmemorativo de la muerte en prisión de Ricardo Flores Magón y ochenta y seis de la muerte de Buenaventura Durruti en la Guerra Civil Española, los retos para la emancipación humana frente al ascenso de la extrema derecha fascista y protofascista presentes en el Estado policiaco, son una realidad latente no sólo para el movimiento anarquista y antifascista, sino para las personas que aman la libertad y practican la dignidad humanitaria.
Atrapada e ignorada la Revolución Mexicana (RM) entre el Halloween/Día de Muertos y la Navidad, pasa desapercibido el 20 de noviembre para la mayoría de mexicanos y mexicanas la fecha de continuación de su lucha por su independencia de los grupos de poder egoísta, una estrategia de las élites para mantener sumida en el clientelismo político y el consumismo económico a una población de por sí ignorante y despolitizada.
No es de esperarse en estados gobernados por la derecha, como Chihuahua, cuna de la RM, se pase de largo dicha fecha, pues es contraria a su ideario político. Tampoco es de esperarse del gobierno federal actual, por muy reinvindicativos de la figura de Ricardo Flores Magón (RFM) se jacten de ser de izquierda, pues están alejados de las ideas anarquistas de RFM, usando su figura de manera banal y superflua, pero no su actuar.
La RM y RFM tienen coincidencias en su origen por la justicia social; los actuales gobiernos son aliados del capitalismo y la militarización, exactamente lo contrario de la lucha revolucionaria; es decir, ocupan el lugar de Díaz y los hacendados de cien años antes.
Parafraseando a Adolfo Gilly, la Revolución Mexicana es una revolución inacabada y peor aún, traicionada. Es mejor decir que la lucha por la emancipación humana es una constante, por que constante también es la adicción al poder, la avaricia y el conservadurismo de los grupos de poder religiosos, políticos, económicos y militares dentro de ese machismo violento y controlador llamado patriarcado.
Las ideas anarquistas y socialistas base de la Revolución Mexicana se ven diariamente reducidas, desconocidas en la práctica social mexicana. La democracia burguesa, satisfecha con el voto periódico para elegir a las y los nuevos “líderes”, producto de la elección de las élites para mantener la ficticia paz social (o sea, para ellos) nos recuerdan cómo la “democracia” capitalista es un negocio.
Movimiento antifa
No es necesario ser anarquista para ser antifascista, tan sólo hace falta observar la tendencia al racismo, clasismo, supremacismo, Estado policiaco, aporofobia, intolerancia religiosa, nacionalismo y demás ideologías tóxicas que apendejan a la gente. el peor enemigo de la humanidad y del medio ambiente es el humano(a) que se cree único, especial, endiosado (elegido por dios) y con delirios de grandeza en este mundo falocéntrico.
Hoy las democracias electorales burguesas dan oportunidad y legitimidad a los partidos fascistas y a candidatos de dudosa calidad moral a competir y ganar elecciones. Tal es el caso reciente de la ministra italiana Giorgia Meloni, admiradora de Musolini, como también ha sido el de Donald Trump en Estados Unidos (admirador de Hitler) o Bolsonaro en Brasil (militar insufrible), todos ganadores de sus respectivos procesos democráticos, con sus discursos de odio, anti inmigrante, anti derechos humanos, representantes de lo peor de la humanidad.
No hace falta ir muy lejos para reconocer el fascismo. Localmente es el Estado policiaco de la 4T de AMLO: la migra mexicana haciendo el trabajo sucio de la migra gringa. El aberrante gobernador texano Greg Abbott, insoportable antinmigrante aporofóbico racista y la no menos derechista María Eugenia Campos, gobernadora de Chihuahua, con su política de avestruz ante cualquier eventualidad, pero muy receptiva a las necesidades de los ricos y los Estados Unidos, cuya orweliana Torre Centinela, es construida con recursos oscuros y en contra de los intereses de la población, como sucedió con el despilfarro escandaloso de la obra “La golondrina y su príncipe” un insulto a las y los artistas chihuahuense y un robo a las y los contribuyentes, quienes hemos perdido el Festival Internacional Chihuahua “por oneroso”.
No es de extrañar que parte del dinero de la Torre Centinela y La golondrina… se esté haciendo para la alcancía de la candidatura a la presidencia de la República de la mediocre Campos.
El anarquismo ha sido subterráneo durante muchas décadas; en el siglo XXI vemos un renacer del movimiento en sus muchos matices con el Frente Zapatista de Liberación Nacional y los movimientos indigenistas-ecologistas; las y los hackers de Anonymous, Julian Assange y la prensa libre; el movimiento feminista, el antiglobalización, la economía social y solidaria, los movimientos independentistas y autonomistas kurdos, etarras, palestinos y catalanes; el movimiento cultural anarkopunk y muchos más operando en la clandestinidad. No tengan miedo de ser libres, el camino por la emancipación humana requiere de gente valiente.
Mientras toma de la mano a su sobrina Nabil, de 10 años; Conrado Díaz de 72 recuerda cuando era un niño y se sentaba a la luz de una fogata junto con su abuelo Juan Díaz, quien durante su juventud fue un soldado del 85 regimiento de las fuerzas de Venustiano Carranza.
«Mi abuelito además tocaba la guitarra. Para alguien que vivió de niño cuando no había televisión, eso era entretenido. Salíamos afuera y hacia una fogata. Nos contaba sus andanzas y escuchábamos todo», relata el hombre.
Conrado actualmente es ingeniero y platica que adquirió un gusto especial por la historia de México, luego de aquellas noches de charlas después de cenar con su abuelo, quien le platicó muchas anécdotas de la Revoución.
Todo esto ocurrió en la colonia Reforma, donde su abuelo tenía un pequeño negocio de refrescos y botanas. Cruzando la calle había otro negocio igual que era atendido por otro excombatiente, pero que perteneció a las filas de Francisco Villa.
Conrado y su sobrina en el Encuentro de descendientes la mañana de este viernes / Karen Cano
«Oírlos hablar por las tardes, era una delicia, me tocaba a mí y a algún vecinito que andaba cerca, y escuchábamos todo», relata Conrado.
Para él, la hazaña más impresionante de su abuelo fue aquella que tuvo lugar durante la Toma de Juárez, cuando se acercó la División del Norte a atacar a Juárez, y él junto con su brigada fueron asignados a defender.
«Eran unas posiciones cerca de San Lorenzo, donde ahora está la Paseo Triunfo y Avenida Del Charro, ahí estaba, me decía, cuando recibió el embate de la División del Norte. Como era muy fuerte empezaron a empujarlo hacia atrás.
Dice que él iba pasando por lo que ahora era es el Parque Borunda, y se fue así hasta llegar a donde está el Monumento a Juárez, ahí los encontró la tarde en puro combate, de hecho, él me contaba que ahí perdió a dos compadres, que cayeron a un lado de él», continúa.
Ya por la noche, le pidieron que se fuera a la Sierra de Juárez, y que no bajara hasta la mañana ni tampoco dieran ni un disparo.
«En la mañana vio porque les dijeron eso, lo que pasa es que entró el ejército americano a combatir ahí, cruzaron el río, me acuerdo que ahorita decía que el fulgor de los cañones, cuando les dijeron ‘cuando vean ustedes que ya la polvadera de de villistas, que van retirada, bajen por la Sierra’ y fue cuando se bajó.
Y eso, lo siguiente es lo que también me impresionó, o sea que cuando ya venían persiguiendo a través de la ciudad a lo que quedaba de Villa, vio muchos soldados americanos muertos por toda la ciudad, pero eran soldados afroamericanos, y eso no lo he visto en ningún libro», relata Conrado.
«Me encanta la parte de las guerras indias de los 1800 contra Joaquín terrazos, vamos a decir que soy historiador por hobby, mis hermanas me dicen ‘escríbelo’, y estoy pensando en escribir», dice Conrado, y subraya su deseo de que estas historias trasciendan dentro de las aulas de educación básica.
Él fue uno de los participantes en el Tercer Encuentro de Descendientes de la División del Norte, el cual consiste en una serie de jornadas educativas y culturales que reúne a descendientes de revolucionarios de diversas facciones y etapas.
Lo anterior como una forma de rendir homenaje por los servicios brindados por sus familiares durante el movimiento armado que surgió en 1910.
Daniel García, coordinador de esta actividad, recordó que anteriormente ya se había gestionado con el municipio el institucionalizar el encuentro, de manera tal que a partir de este año, cada aniversario de la revolución las jornadas se realizarán en esta ciudad.
«Además de enviar el mensaje que este gobierno reconoce a quienes nos dieron patria, es importante también porque genera derrama económica y hace una proyección de Ciudad Juárez como un lugar amigable», destacó.
Durante estas jornadas, se reunieron al menos 55 nietos y bisnietos de combatientes de la guerra de la Revolución Mexicana, 20 de ellos de la línea de sangre de Doroteo Arango, mejor conocido como Francisco Villa.
No obstante, el resto pertenece a la familia de otra veintena de combatientes, cuya participación en la gesta heroica está registrada en el Diccionario de generales de la Revolución del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.
Este sería el caso de, Raúl Míreles Treviso, nieto de Manuel Treviso Gómez, quien fuera originario de Bachíniva.
Los descendientes participantes recibieron una medalla en reconocimiento de la labor de sus antepasados para la historia de México / Karen Cano
«Él se da de alta a los 16 años, su papá era sargento de la División del Norte, oriundo de Matachí, a él le toca vivir una trágica historia en la toma de Torreón.
Cuando van en la batalla ve caer a su papá y solamente alcanza, platicaba él, a bajarse del caballo echarle una cobija y continuar en la lucha, jamás, lo volvió a ver» relata.
Dijo que su abuelo casi no hablaba sobre lo vivido en la batalla, pues eran cosas que le traían recuerdos muy tristes.
«Nos decía que no nos imaginamos lo triste que era estar matando hermanos y que hermanos lo quisieran matar a él. Él todos sus logros los hizo por medio del combate», agrega.
Puntualizó que su abuelo batalló mucho para lograr el reconocimiento como veterano de la revolución, y que logró que se le diera la pensión a su madre por la pérdida de que su papá, en una decisión del general Francisco Villa, quien dio la orden.
Este domingo 20 de noviembre a las 3:00 de la tarde, será la clausura con un evento artístico y cultural del IPACULT y una verbena popular con la Cabalgata Villista Vertiente Norte, en el Museo de la Casa de Adobe.
Anita Cuéllar, madre de Jessica Ivonne Padilla Cuéllar desaparecida desde hace 11 años, el pasado mes de febrero vio la fotografía de quien podría ser su hija en redes sociales, viviendo en el estado de San Luis Potosí en condición de calle.
Para poder ir hasta allá y averiguar si, en efecto, se trataba de Jessica, tuvo que reunir alrededor de ocho mil pesos con el apoyo de familiares y conocidos, pues al momento de solicitar recursos a las autoridades, la respuesta fue que «no había dinero».
Anita Cuellar, madre de Jessica Ivonne Padilla Cuéllar, desaparecida hace 11 años en Ciudad Juárez
«Me dijeron que no fuera, que era peligroso. Me dijeron que nadie podía acompañarme porque no había personal. Me dijeron que no había recursos para apoyarme con los gastos del viaje y, al final, su apoyo fueron dos pesquisas. Siendo lo único que pudieron imprimirme porque no había tinta», relata.
Se estima que en Chihuahua hay 3 mil 900 personas desaparecidas / Fotografía: Karen Cano
Este mismo año, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua regresó a la Federación 38 millones de pesos destinados a la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas, con el argumento de que el dinero llegó «tarde» y no había en qué gastarlo, refiere la madre de familia.
«No es justo y es demasiado irresponsable, cuando tienen un millón de cosas que hacer en la búsqueda de personas. Alegan que no tienen personal adecuado, pero sé que los traen haciendo otras diligencias en otras áreas que no corresponden a la búsqueda y nosotros vendiendo lo que tenemos y buscando el dinero de donde podemos», expresa.
La mujer platica que finalmente pudo acudir hasta aquella ciudad en abril, aunque no logró establecer contacto físico con la joven que se parecía a su hija. En ese lugar, autoridades de San Luis Potosí le mostraron la foto de otra joven, quien ya no se parecía ni a su hija ni a la que había observado en las fotografías de redes sociales.
Aunque el viaje resultó infructuoso, aún a la fecha Anita tiene la duda de que si su hija está allá o no. También si de haber ido de inmediato hubiera sido más fácil constatarlo.
Ella, al igual que otros familiares de personas desaparecidas, se reunieron este jueves en el «Monumento A la madre«, ubicado dentro del Parque Borunda, en donde manifestaron su descontento, luego de darse a conocer a través de la Auditoría Superior de la Federación que el estado regresó el 90 por ciento del dinero que se había presupuestado a la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB).
Las madres relataron que pocas veces son apoyadas con pesquisas o recursos monetarios / Fotografía: Karen Cano
«¿Por qué el fiscal regresa el dinero? Se nota la falta de interés en la búsqueda de nuestros desaparecidos. Siempre se ha dicho que no hay recursos, ni para hojas de máquina, nada, y cuando uno quiere que hagan una diligencia no hay gasolina, no hay automóviles, no hay personal ¿Porque dice que no hay en que gastarlo?», reclama Norma Laguna Cabral, madre de Idaly Juache Laguna, desaparecida en el 2010.
Daniel Durán, del Colectivo Familias Unidas por la Verdad y la Justicia, dice que la situación les hace sentir indignados, ya que se requiere el recurso diariamente para las búsquedas.
«Es una exigencia a la gobernadora y al fiscal que se nos explique porqué no fue ejercido este recurso y que nos garantice que esto no va a volver a suceder porque es un recurso que se necesita», comenta.
De momento, las familias buscarán una audiencia con el fiscal general para saber porque el recurso no fue utilizado / Fotografía: Karen Cano
Menciona que ésta no es la primera vez que sucede, pues el recurso del año pasado también fue devuelto, aunque en ese entonces correspondía a la administración estatal anterior y se argumentó que se trató de cuestiones burocráticas con la Secretaría de Hacienda.
«No aceptamos la justificación de que los recursos llegaron tarde, las organizaciones podemos dar testimonio de esto del manejo de recursos, a nosotros siempre nos llegan tarde y aun así lo ejercemos a tiempo porque tenemos una planeación, entonces aquí hay un responsable y pedimos que dé la cara», expresa Silvia Méndez, integrante del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, otra de las organizaciones que se unieron a la exigencia.
Silvia Méndez, integrante del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte
Por todo lo anterior, decidieron solicitar a la Fiscalía General del Estado una audiencia con el titular, a fin de que éste de claridad de las razones por las que el dinero no se utilizó y exigirle la garantía de que esto no vuelva a ocurrir, dadas las necesidades que no son cubiertas por el gobierno durante la búsqueda de las personas desaparecidas, añade Durán.
Familiares de personas desaparecidas se reunieron este jueves para reclamar la falta de interés de la FGE / Fotografía: Karen Cano
Ileana Diéguez (Las Tunas, Cuba, 1961) estuvo recientemente en Torreón donde la noche del jueves 10 de noviembre recibió la Medalla Xavier Villaurrutia en el marco de la Muestra Nacional de Teatro. A la mañana siguiente, coordinó en la Plaza Mayor acciones de protesta junto a distintos colectivos de familiares de personas desaparecidas.
La performatividad y las prácticas escénicas de la lucha de los familiares de desaparecidos son algunos de los aspectos en los que ha profundizado en su más reciente libro: “Cuerpos liminales. La performatividad de la búsqueda”, editado el año pasado por la editorial argentina DocumentA/Escénicas.
A propósito de ello, charlé con Ileana Diéguez, investigadora y escritora de origen cubano avecindada en México desde hace casi tres décadas, quien desde el arte y las teatralidades sociales aborda nociones como memoria, violencias y desaparición forzada.
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—Tu libro es principalmente un estudio sobre lo liminal en los cuerpos, ¿desde hace cuánto tiempo vienes estudiando esto?
—Llevo tiempo explorando las potencias de la noción de lo liminal, que es una noción que viene de la antropología liberada de Víctor Turner, un antropólogo cultural y de procesos rituales. He trabajado con él desde distintos puntos de vista con esa noción de liminalidad, por supuesto trasladándola, no exactamente en el mismísimo sentido que la proponía Turner. Y me pareció que los escenarios de la búsqueda son escenarios de una alta potencia de liminalidad.
Esa alta potencia de lo liminal que menciona Ileana la ha encontrado en los cuerpos de las familias buscadoras, a los que llama cuerpos expandidos: «Cuerpos que cargan otros cuerpos en la búsqueda», dice. «Por eso hablo de la liminalidad como un espacio de intersección, un espacio de transformación, de movimiento». Y después explica que cuando vemos a los familiares de una persona desaparecida, sea con o sin la foto del ser querido al que buscan, podemos reconocer en ellos la carga que llevan consigo con sólo mirarlos.
Ileana Diéguez aborda desde el arte y las teatralidades sociales nociones como memoria, violencias y desaparición forzada. Foto: Bun Alonso.
—La actividad de la mañana se realizó frente a la presidencia municipal. ¿Cómo crees que la imagen de los desaparecidos llega a impactar o a modificar las dinámicas de los gobiernos y del Estado?
—Yo no podría responder esa pregunta propiamente porque no tengo idea de si eso realmente les modifica a ellos. Dudo mucho de que estas imágenes y estas acciones modifiquen algo en ellos, porque incluso lo niegan, niegan que eso esté en presente. Hoy estuvimos allí y espero que reconozcan que sigue sucediendo. En otras ocasiones lo niegan y yo creo que si fueran conscientes y estuvieran conmovidos por lo que le sucede a esas personas que buscan en este país, serían seres más cívicos, cívicos en el sentido de ser ciudadanos conscientes de una sociedad civil.
—Al principio del libro hablas del vínculo que hay entre arte-imagen-memoria, dices que este vínculo define a la representación.
—El arte trabaja con la imagen y además la memoria está asociada siempre a una imagen. En los orígenes del arte se habla de que el arte es un sistema (y especialmente la imagen, la pintura) de representación por ausencia: lo que está ausente siempre es lo que se trata de representar. Cualquier imagen que tú ves, es una alusión a algo que se está invocando, algo que no está. Creo que cuando hablamos de memoria, hablamos de memoria viva, de personas vivas que buscamos, porque suponemos en primer lugar que están vivas las personas, pero también al mismo tiempo la memoria tiene que ver con hechos de distintos momentos, de distintas épocas, y tiene que ver siempre con un suceso, algo que se representa en nuestra memoria, pero también en la alusión que hacemos a estos acontecimientos en los que siempre está implicada una dimensión representacional, porque es lo que se ve, es lo que está ante nuestros ojos. Entonces yo creo que sí, el vínculo de representación atraviesa a estos tres elementos, a estas tres dimensiones de arte-imagen-memoria.
—Hay una, como dices en el libro, dimensión estética de la ausencia.
—Sí, porque toda ausencia, como dicen las madres de FUNDEEC, es la presencia de la ausencia. Toda ausencia requiere de una representación para dar cuenta de ella. Decimos “está ausente” y lo primero es la fotografía de la persona ausente. Requerimos siempre de una imagen para dar cuenta de quien no está, que dé cuenta de que esa persona realmente existió, existe y que se le busca. La ausencia implica una representación, una representación compleja, porque así como el arte es la representación de lo ausente, lo complejo es, como dice Eduardo Grüner, representar una ausencia desaparecida.
Las madres de colectivos como FUUNDEC realizan acciones de movilización en espacios públicos. Foto: Heridas Abiertas.
—Y sin embargo, mencionas más adelante que ni la imagen ni la escritura pueden restaurar lo que se perdió. ¿Entonces por qué seguir escribiendo?
—Porque no es lo mismo dar testimonio que restaurar. Personalmente yo tengo muchas dificultades para entender estos procesos de restitución, de restauración. Creo que a nadie le reparan el daño de desaparecerle a un ser querido, creo que hay reparaciones simbólicas, pero no reparaciones reales.
Dice Ileana, y agrega que es imposible restaurar la presencia de alguien, pues ninguna imagen restituye el mundo, sólo evoca el mundo.
Y hablando de el mundo, ese espectro, ese territorio exterior, lo que pareciera que está afuera, ¿cómo es que ese mundo se ha implicado en el tema de la desaparición forzada? A veces nos pareciera que las desapariciones son algo ajeno, algo que sucedió años atrás, que les sucedió a los otros, sobre todo.
Ileana dice que uno de los sectores de la sociedad que más se ha involucrado es el de los periodistas: fueron los primeros en poner el cuerpo e incluso la vida.
—Los periodistas hablaron todo lo que pudieron y siguen hablando de estos procesos. Creo que el arte, poco a poco, se ha ido incorporando. El activismo de la sociedad civil se incorporó hace rato de manera bastante comprometida, aunque no todo, pero una parte importante.
Dice Ileana, pero que ha habido otros sectores a los que les ha costado más entender este tema. Uno de ellos es el sector académico, el que ella bien conoce.
—Creo que a la academia le costó más entrar en estos procesos, porque incluso la academia siempre piensa que trabaja sobre el conocimiento, sobre la posesión de un conocimiento. Y hay algo muy importante en lo que está pasando, y muy especialmente en México, que los saberes están siendo renovados por las y los buscadores, son ellos más que nadie quienes conocen cómo se están produciendo estos dispositivos y estrategias y mecanismos de las violencias sobre los cuerpos.
Y agrega que la academia, una gran parte, sigue trabajando en la idea de teoría como mimesis, con la idea de teoría dura, utilizando teóricos de otras latitudes y de otros tiempos para hablar de una violencia contemporánea. «Y creo que la academia necesita reconocer la importancia del pensamiento situado y la deuda que se tiene con todos estos actores», dice, y que muchas veces se ha encontrado con académicos y académicas que no se quieren dar por enterado de lo que está pasando.
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—Me llama la atención que mencionas que el libro nace no desde una mirada jerárquica, sino desde los afectos.
—Este libro nació como eso que acabas de decir, en el proceso de estar atenta, de dialogar, de conversar para poder hablar de ello. Uno va creando vínculos muy fuertes y podría decir que hay una familia de afectos que se ha generado con estas personas, pero el afecto también tiene que ver, recordemos eso, con lo que es capaz de afectarnos, de cómo eso nos ha afectado y ha generado un vínculo intersubjetivo y social. Yo no escribí este libro ni siquiera porque fuera una investigación propiamente. Primero, era para mí una necesidad muy grande de dar un testimonio de mi tiempo y de poder contribuir a hablar de lo que está pasando y a dar testimonio de la búsqueda de las madres.
Y a esa búsqueda Ileana la conceptualiza como una performatividad: lo que tiene que ver con el andar, con el caminar, con todo el trabajo de indagación y todo el trabajo forense en el sentido de lo forense como lo público, explica. «No estoy hablando de un término artístico, estoy hablando de un término cultural, performatividad como lo definió Turner. Y por eso ellos son los performers de la búsqueda, ellos y ellas».
—Mencionas también que las fosas clandestinas que se han encontrado por todo el país se pueden leer como sensores políticos. ¿A qué te refieres con ello?
—Cuando participé en la Cuarta Brigada de Búsqueda pude constatar todo el trabajo que realizan los que serían los grandes investigadores forenses formados por cuenta propia, que son las propias familias. Pero en particular, Mario Vergara y Miguel Ángel Trujillo, el hijo de María Herrera, y cómo esas personas han desarrollado una experiencia y una experticia para detectar fosas. Pero lo que detectan no es cualquier cosa, por eso la tierra y las fosas son sensores políticos, porque hablan del modo en que los necropoderes intervienen y actúan y transforman incluso la apariencia de las capas naturales de la tierra para poder horadar y desaparecer y mal enterrar los cuerpos.
Ileana Diéguez aborda en su libro cómo las familias de desaparecidos han desarrollado una experticia para detectar fosas. Foto: Bun Alonso.
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Para finalizar, Ileana hace una invitación a la exposición colectiva “La performatividad de la búsqueda” en la Galería Metropolitana de la UAM en Ciudad de México, la cual permanecerá hasta el cuatro de marzo de 2023.
Yo, por mi parte, me quedo pensando en el fundador del Equipo Argentino de Antropología Forense, Clyde Snow, quien alguna vez dijo que los huesos no olvidaban, que contenían un testimonio silencioso, pero elocuente. Hoy podemos decir que las fosas clandestinas, por sí solas, también lo contienen: son ese termómetro de la política de nuestro tiempo, son los testimonios del engaño que fue la guerra contra las drogas. Por eso debemos seguir escribiendo y narrando la realidad, porque como apunta Ileana al final del capítulo introductorio del libro: «Los escenarios de la violencia, todos, comprometen la escritura y la vida».
Las autoridades estatales aprovecharon la pandemia para pagar a seis empresas de la región que debían entregar lavamanos portátiles a escuelas públicas. De las compañías, una puso como dirección una vivienda en una zona de tolerancia en Tijuana, y dos ya no están en los domicilios indicados en los contratos. El gobierno asegura una inversión superior a los 93 millones de pesos, pero esta cifra no cuadra con los contratos obtenidos mediante la Plataforma Nacional de Transparencia. A raíz de esta investigación, el gobierno de Baja California reservó por cinco años la información para supuestamente investigar a funcionarios involucrados. A pesar de esto, la inversión continúa en la actual administración.
**Este reportaje es parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte, un proyecto del International Center for Journalists en alianza con el Border Center for Journalists and Bloggers**
El Gobierno de Baja California malgastó más de 90 millones de pesos en la compra de lavamanos portátiles contra el Covid-19, pues tras el esperado retorno presencial a clases, los equipos lucen arrumbados, con fugas de agua o no fueron entregados en su totalidad a los planteles escolares.
Los enseres aparecen como un logro durante la administración de Jaime Bonilla Valdez, según se desprende de un informe de la Secretaría de Hacienda de la entidad, donde se afirma la supuesta instalación al 100 % en las escuelas de la región.
Sin embargo, contradicen la versión oficial una revisión a las cláusulas de los contratos y reportes oficiales -obtenidos mediante la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT)-, así como las observaciones realizadas en ocho centros escolares y los testimoniales del magisterio.
La CNTE BC calcula que hasta un 45 %, de las 3 mil 806 escuelas de la entidad, podrían no haber recibido o instalado en forma adecuada los equipos, además de que existe un listado de una compañía que, al parecer, no entregó más del 54 % de las unidades en el municipio de Ensenada.
El dinero fue para seis proveedores de la región, cuyos representantes se comprometieron a suministrar, instalar o habilitar -dependiendo del contrato-, más de 6 mil lavamanos dirigidos a escuelas de educación básica y los correspondientes al Colegio de Bachilleres de Baja California (Cobach).
De las compañías seleccionadas bajo adjudicación directa, tres no están en los domicilios indicados en los contratos firmados durante 2020 y 2021.
En su lugar hay locales abandonados, en renta o venta, e incluso uno está ubicado en una zona de tolerancia en Tijuana, donde un vecino aseguró que en 45 años nunca ha habido una empresa, salvo viviendas populares.
La dirección de otro proveedor fue bloqueada por el gobierno, bajo el argumento de que era un “dato identificativo”.
De las dos restantes, tan sólo una cuenta con una lona al frente de su predio, mientras que la otra mantiene un bajo perfil -sin letrero o mención en el directorio empresarial-, entre los demás despachos que conforman el primer piso de una torre de condominios, en el centro de Tijuana.
La investigación llamó la atención del Órgano Interno de Control de la Secretaría de Educación y el Instituto de Servicios Educativos y Pedagógicos de Baja California (ISEP), cuyo Comité de Transparencia decidió reservar por 5 años toda la información relacionada con la compra de dichos lavamanos portátiles.
Esto, bajo el argumento legal de haber iniciado un procedimiento administrativo con la posibilidad de fincar responsabilidades a funcionarios públicos relacionados con el caso, según respondieron a solicitudes hechas mediante la PNT.
Incluso fue informada la Secretaría de la Honestidad y la Función Pública de Baja California, cuyo personal tampoco transparentó la cantidad de funcionarios involucrados, bajo la justificación de que su investigación es “exclusivamente por probables irregularidades de la información contenida en el acta de entrega-recepción”.
Esta dependencia también reservó por cinco años la información, según respuestas de su Comité de Transparencia, para un total de 144 expedientes de investigación relacionados con los lavamanos portátiles.
A pesar de este panorama, el gasto se ha extendido al periodo de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, pues los lavamanos para los Cobach ya presumen el lema de la actual administración: “Con el Corazón por Delante”.
El presente reportaje fue elaborado durante el ciclo escolar 2021-2022 y parte del 2022-2023, con recorridos por las ciudades de Ensenada, Tijuana y Mexicali, así como el respaldo de más de 20 documentos oficiales obtenidos a través de la PNT, una decena de entrevistas, un archivo de por lo menos 60 fotografías y video documental.
Lavamanos sin instalar en la escuela más vandalizada de Ensenada
A falta de techo, la vista se detiene en el cielo azul. La mirada baja por los muros cuarteados, hasta posarse en los libros que deberían estar en las manos de algún alumno, en lugar de lucir destrozados en el piso.
El sol ilumina los muebles rotos de la biblioteca escolar “Profr. Arturo Villalobos Gutiérrez”, espacio inaugurado el 29 de octubre de 2015, según reza una placa manchada de cemento.
Estamos en la escuela más vandalizada del municipio de Ensenada, el plantel “Felipe Carrillo Puerto”, donde los delincuentes se entretuvieron durante el último receso escolar en destruir tres techos, romper ventanas, hacer pintas en muros y lanzar las sillas a un barranco.
A un lado este desastre, están dos lavamanos portátiles contra el Covid-19, emplayados, nuevos.
Por fuera, los trabajadores están en receso, tras colocar un par de techumbres y reposar el lonche. “Se metieron por un boquete”, según indican sobre un salón al que los malandros destruyeron los vidrios.
Mientras recorremos el sitio, nos llama la atención que los ladrones no hayan tocado los lavamos portátiles, mismos que lucen firmes, ajenos a la destrucción del lugar, sin siquiera haber sido conectados a una manguera.
La atmósfera general indica que la escuela, en este momento, tiene prioridades mayores que los armatostes de 12 mil a 13 mil pesos, por unidad, abandonados en lo que queda del sitio de estudio.
Un par de lavamanos portátiles en la biblioteca escolar “Profr. Arturo Villalobos Gutiérrez”, en el municipio de Ensenada. El emplayado delata que nunca han sido instalados. Crédito: Isaac Rosas León
Un “logro” de 93 millones de pesos que nunca se vio reflejado
El gobierno aseguró que más de 93 millones de pesos fueron invertidos para instalar 6 mil 240 lavamanos portátiles en las escuelas de la entidad, según aparece en una Evaluación del Desempeño de la Gestión Estatal, fechada al 2021.
Conforme a la página 13, aparece como un logro el Programa de lavamanos para la higiene y salud en escuelas, dentro de la estrategia para el regreso seguro a clases.
En el documento se afirma: “100 % de las escuelas de educación básica beneficiadas. 93 millones 361 mil pesos invertidos en el programa. 6 (mil) 240 lavamanos instalados”.
Incluso, tras citar la emergencia sanitaria por el SARS-CoV-2, aceptan la falta de medidas para este escenario: “Esta situación extraordinaria tomó a todos por sorpresa, ya que la educación en México en general y en Baja California, no estaba preparada para acatar las medidas de cuarentena y sana distancia”.
Por lo que, debido a esto, la comunidad educativa tuvo que hacer “esfuerzos extraordinarios” para diseñar, implementar y adoptar las llamadas “estrategias educativas emergentes”, como las clases a distancia y la teleaula.
El texto citado fue elaborado por la Dirección de Planeación, Evaluación y Desarrollo Institucional, de la Secretaría de Hacienda de Baja California, durante el periodo Bonillista.
Destaca que, en ese tiempo, Catalino Zavala Márquez era secretario de Educación, y siguió una trayectoria como coordinador general de campaña y del equipo de transición, hasta acomodarse en la Secretaría General de Gobierno de la actual mandataria estatal Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Ambos, en sus discursos públicos con motivo del regreso presencial a clases desde el pasado 28 de febrero, no han mencionado ni alentado a usar dicho equipo sanitario, según ha sido constatado en las distintas transmisiones en vivo realizadas mediante redes sociales.
Embodegan lavamanos en los baños de los niños
Ante el vandalismo de la zona, en el preescolar “El Niño Artillero”, ubicado en Ensenada, los lavamanos portátiles están embodegados dentro del cuarto más seguro de todo el plantel: los sanitarios infantiles.
Al abrirse una pesada puerta de metal, en una construcción sin ventanas, lo primero que llama la atención son los equipos esquinados. Además, les amarraron la techumbre para evitarle algún accidente a los pequeños usuarios.
En la tarja que no ha conocido el agua, las jaboneras están amontonadas, y las llaves aún tienen las etiquetas. Sin embargo, apenas se puede pasar, pues los armatostes nuevos, emplayados y relucientes, le restan espacio al interior del inmueble.
La escuela está anclada en el fraccionamiento Puerto Azul, al noreste del puerto, sobre un declive y a un costado de una profunda zanja en la que solía haber una tubería.
Las risas infantiles contrastan con las detonaciones que se escuchan de tiempo en tiempo, al haber en las cercanías campos de tiro reglamentados.
Esta comunidad escolar tardó en regresar al modo presencial porque carecía del servicio de agua, los salones tenían los vidrios rotos y habían sufrido robo.
Una maestra -quien reserva su identidad- intenta recordar la fecha en la que les llevaron los lavamanos portátiles contra el Covid-19. No había nadie en el plantel, por lo que ella acudió a recibirlos.
“Me los querían instalar en la parte de enfrente. Le comenté (a uno de los trabajadores) que teníamos vandalizada la escuela, que nos estaban robando mucho. Me dijo ‘Ok, profe. ¿Va a tomar la decisión que no los instalemos?’ le dije: ‘Sí, mejor los voy a resguardar porque todavía no estábamos en clases presenciales”, comenta entre el griterío.
Los hombres dejaron los equipos, la tubería, y listo: fue lo único. Después, vendrían otros empleados a instalarlos, pero no fue posible porque el lugar carecía de agua. Además, le explicaron que solamente podían dejar una cantidad aproximada de tubo, para las conexiones, y sugirieron que el agua fuera desechada en los jardines.
En su testimonial, la docente no recuerda que le hayan dicho que los conectarían al drenaje. Desde aquella visita, no ha vuelto a saber del tema.
Debido al vandalismo, en el preescolar “El Niño Artillero”, los lavamanos portátiles fueron “embodegados” en los baños infantiles. Crédito: Isaac Rosas León
Opacidad en el gasto: información incompleta
Para confirmar el gasto superior a los 93 millones de pesos, y ante quejas populares de que los lavamanos portátiles en realidad estaban arrumbados en las escuelas, Border Hub solicitó mediante la PNT copia de los contratos realizados entre el gobierno bajacaliforniano y los proveedores, así como la distribución de los muebles a nivel estatal.
Sin embargo, la información resultó incompleta al no coincidir con la cifra oficial del gasto.
Por ejemplo, la Secretaría de Educación -mediante el Instituto de Servicios Educativos y Pedagógicos de Baja California (ISEP)- únicamente proporcionó 6 contratos con 5 proveedores.
La suma es de 78 millones 599 mil 956.26 pesos para “suministro e instalación” o “servicio de instalación en sitio”, para 6 mil 240 lavamanos portátiles -con un diseño específico- en jardines de niños, primarias y secundarias.
Para estos niveles, también fue contratada una compañía que únicamente se encargaría de habilitar las instalaciones, mediante “demoliciones”, “excavaciones”, “conexiones” y otras tareas, por la cantidad de 11 millones 228 mil 355.09 pesos.
Con todo, el total sería apenas de 89 millones 828 mil 311.1 pesos, para estos niveles educativos.
Durante la investigación, Border Hub detectó que otro modelo había sido enviado a los planteles Cobach, por lo que, tras solicitudes de transparencia a esta institución, resultó que tenían su propio contrato con un empresario, quien se comprometió a elaborar un prototipo específico y entregar 30 equipos por 894 mil 360 pesos.
En forma conjunta con el nivel de bachillerato, suman 90 millones 722 mil 671.35 pesos, cifra aún alejada de los datos oficiales.
Otro punto es que, en la distribución entregada por el ISEP, aparece que una de las compañías tendría un segundo contrato por mil lavamanos, pero no fue compartido en los documentos entregados vía transparencia.
Destaca que los proveedores fueron seleccionados mediante adjudicación directa, es decir, sin la existencia de un procedimiento de competencia.
Estos son: Proveeduría Integral de la Península, S. de R.L. de C.V.; MAXRO Construcciones, S. de R.L. de C.V.; e Intelligent Trade de Baja California, S.A. de C.V.
Le siguen Construcción Ecológica y Medio Ambiente, S.A. de C.V.; GRD Ingeniería, S. de R.L. de C.V.; y Ricardo Guzmán Gómez, este último para nivel preparatoria.
Los contratos para nivel básico fueron firmados el 14 de diciembre de 2020 y el 8 marzo de 2021, luego de que la pandemia por el Covid-19 obligó a alrededor de 1 millón de alumnas y alumnos, así como personal docente de la región, a replegarse en sus casas y adaptarse a las caóticas condiciones de enseñanza a distancia.
Sólo en el caso de los Cobach, el documento trae fecha del 23 de marzo de 2022, según las copias consultadas.
En el contexto, el criterio del Semáforo Epidemiológico del Sector Salud y la falta de vacunas contra el Covid-19, retrasarían el retorno a clases hasta el lunes 28 de febrero de 2022.
De esta forma, al volver a las aulas de educación básica, la comunidad escolar se encontró con lavamanos portátiles prácticamente caducados, pues en algunos documentos aparece que la garantía otorgada era de un año.
Mapa de la supuesta distribución estatal de lavamanos portátiles contra el Covid-19.
“¿Qué hacemos con ellos?”, cuestiona el magisterio
De los 6 mil 240 lavamanos portátiles para jardines de niños, primarias y secundarias de la región, un total de mil 194 correspondieron al municipio de Ensenada, según los contratos obtenidos mediante la PNT.
En pláticas informales, al menos 14 docentes consultados se quejaron de falta de aviso sobre la llegada del equipo, salvo comentarios en reuniones de trabajo, además de que al recibirlos les aseguraron que la Secretaría de Educación de Baja California se encargaría de la instalación y conexión a las redes de agua.
Un maestro comentó, bajo petición de no revelar sus datos personales, que incluso la directiva de algunos planteles absorbió parte de los gastos y usó mangueras para conectar los lavamanos, mismos que están valuados en 12 mil 931 pesos, o 13 mil 888 pesos, dependiendo del contrato.
Como muestra, de cinco escuelas indagadas en la zona centro porteña, solamente una está conectada al drenaje.
En las demás, las unidades están enchufadas a mangueras y tiran el agua en jardines; otras lucen descuidadas, acumulan polvo dentro de bodegas, estorban en los pasillos o generan charcos bajo los equipos.
Cuando se les pregunta a las y los profesores sobre este tema, los comentarios más comunes son: “No sabemos quiénes los hicieron (las empresas), nada más nos los entregaron”, “No sabemos qué hacer con ellos, no tenemos dinero para instalarlos”, “Están caducadísimos” o, el más tajante: “Fue un gasto inútil”.
Además de estas fallas, señalaron que tampoco se tomó en cuenta la infraestructura escolar, pues hay lugares que con frecuencia carecen de agua.
La localidad fronteriza de Ensenada tiene actualmente severos problemas de abasto: al menos 86 centros educativos reportaron falta de suministro, y 7 llegaron al extremo de cancelar clases durante el pasado ciclo escolar 2021-2022.
Para determinar cuántas escuelas de la localidad tenían acceso al suministro, fueron comparadas las cifras oficiales de la Secretaría de Educación y la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), este último encargado de cobrar el consumo de agua.
La primera refirió 585 plantes en el municipio, mientras que la segunda reportó 379, según respondió a una solicitud vía la PNT.
Esta discrepancia entre ambas dependencias refleja un grupo de 206 comunidades escolares, de las que no está claro si tienen acceso al líquido vital.
Además, personal de la paraestatal contestó en dicha petición que, hasta el último corte en abril de 2022, las escuelas públicas de nivel básico de Ensenada les debían 1 millón 424 mil 793 pesos.
Al no estar conectados los lavamanos al drenaje, se opta por tirar el agua en la tierra o plantas, como se aprecia en la secundaria “Héctor A. Migoni Fontes”. Crédito: Benjamín Pacheco López
De lavamanos a… lavaplatos
En la escuela Misiones de Baja California, los lavamanos portátiles, supuestamente diseñados para combatir el Covid-19, ahora también sirven para enjuagar platos.
A esta comunidad escolar con alrededor de 200 alumnos, seis maestros, un director y un intendente, les llevaron tres equipos, mismos que quedaron puestos en la entrada. Tras identificarnos y explicar el motivo de la visita, una trabajadora nos permite la entrada.
En parte, la mujer -quien se reservó su identidad- justifica el equipo, pues al plantel acuden niños y niñas del fraccionamiento Puerto Azul, conocido por sus deficiencias en el servicio del agua, donde incluso algunos pequeños no tenían la costumbre de lavarse las manos.
El alumnado usa estos muebles sanitarios antes de pasar al comedor, pues es una escuela de tiempo completo.
“Limpian su plato y aquí vienen y lo enjuagan. También sirve para eso. De los (baños) fijos, uno no sirve; de los otros dos sale un chorrito de agua”, según nos explica durante la visita.
A reserva de esta anécdota, el problema con el equipo es que están mal instalados: al abrir las llaves son notorias las fugas.
Incluso la presión es tan fuerte que el chorro nos salpica y terminamos con la ropa mojada. En los otros, se aprecian charcos debajo de las estructuras, mismas que comienzan a corroerse.
La trabajadora nos comparte que tiene formación en plomería, por lo que considera que las unidades -llevadas unas dos semanas antes del regreso presencial- estarían mejor aprovechadas en diferentes puntos, pero al igual que en la escuela “El Niño Artillero”, el muchacho que acudió a instalarlos justificó que solamente traía 10 metros de tubería.
“Por lo tanto ni siquiera se podía conectar al drenaje. Me dijo que tampoco tenía permitido romper banqueta ni algún lugar para poder conectar el tubo, por eso que está por fuera”, indicó, al tiempo de mostrar que tapó con cinta la línea expuesta, para evitar que se cayera alguien en la entrada.
Para la entrevistada, existen mejores opciones para este plantel que en ocasiones no cuenta con agua tres días a la semana y cuya directiva solicita pipa para llenar los tinacos, ante la falta de cisterna.
La solución sería el reúso del líquido, prosigue, pues podría emplearse para los sanitarios y jardines.
La fuga de agua es notoria en algunos modelos, como fue detectado en la escuela “Misiones de Baja California”. Crédito: Isaac Rosas León
Manufactura “hechiza” para una realidad que rebasó al gobierno estatal
Los lavamos están construidos con acero inoxidable, tienen cuatro estaciones con llaves de plástico, patas de PTR de acero, así como lonas y hojas de coroplast en las que exhiben con grandes letras los logotipos institucionales de la Secretaría de Educación de Baja California.
El diseño incluyó jaboneras y una tarja, que a estas fechas lucen llenas de polvo o como depósitos de hojas secas que caen desde los árboles de los planteles escolares.
También cuentan con un techado, mismo que ha ocasionado quejas entre el profesorado, pues algunos refieren que no está claro cómo acomodarlo, mientras que otros aseguraron que los tumba el viento, lo que representa un riesgo para alumnas y alumnos.
Llama la atención que los responsables tuvieron 17 u 85 días, dependiendo de los plazos establecidos en los contratos, para el armado de las unidades.
Border Hub mostró una fotografía a un vendedor de una ferretería, quien consideró que para hacerlos se necesitó por lo menos de un herrero y un plomero, pues no existe una empresa que se dedique exclusivamente a ellos.
“Son modelos ‘hechizos’. No se conoce como tal que alguien los haga prefabricados”, comentó la arquitecta Cynthia Castillo Bejarano, socia del despacho Architectums -fundado en 2003 y uno de los más reconocidos del puerto de Ensenada- al compartirle también dicho diseño.
Detalle del listado de partes para los lavamanos, como aparece en los contratos obtenidos mediante la Plataforma Nacional de Transparencia.
Desglose de los contratos con empresas, así como la diferencia de costos por unidad en los lavamanos portátiles
Un lavamanos para casi 2 mil alumnos
A simple vista, los primeros lavamanos portátiles destinados a los Colegios de Bachilleres de Baja California (Cobach) tienen un diseño que recuerda a un carrito de frituras: patas con llantas y espacio en la parte superior para colocar dos garrafas.
Lo anterior fue constatado durante una visita el pasado 24 de marzo al Plantel Ensenada, donde las autoridades estatales enviaron una sola unidad para una comunidad escolar de mil 980 alumnos, según el contrato revisado.
Algunas hojas secas han caído en las jaboneras y la tarja luce oxidada. En su alegría o indiferencia, los jóvenes pasan al lado de la unidad, que estorba lo menos posible en un área abierta, rumbo a los sanitarios tradicionales.
Si el equipo contara con agua, se tendría que activar el mecanismo mediante un pedal; de ahí, el agua utilizada caería en un par de cubetas, mismas que reviso para encontrar únicamente insectos y tierra.
Un trabajador explica uno de los grandes inconvenientes de este modelo: tendrían que revisar y llenar todos los días las garrafas, además de que el gasto correría por cuenta de la directiva.
La historia varía un poco en el Plantel “Profesor Arturo Vázquez Rivera”, ubicada en la colonia Los Encinos, pues el armatoste tiene rotas la techumbre y las láminas guindas alusivas al partido político en el poder.
Fue colocado cerca de una cancha de baloncesto y, durante el tiempo que realizamos la visita, el pasado 2 de septiembre, ningún estudiante de los 700 que componen esta comunidad escolar se acercó a utilizarlo.
Aunque la tarja ya luce oxidada, para el director Manuel Gasca Santana sí son funcionales.
“El material se está oxidando, por la naturaleza del mismo, pero hay que darle su mantenimiento. Es lijarlo, repintarlo y todavía está en etapa funcional. No está podrido ni poroso”, según considera.
En contraste con esta unidad que va cayendo en desuso, en los pasillos del plantel ya cuentan con un nuevo modelo de lavamanos portátiles, pero que ahora ostentan lonas blancas con el lema “Con el Corazón por Delante”, de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Luce emplayado y han ido colocando basura en su interior, según se aprecia cuando llegamos al lugar donde fue puesto, para que no estorbe dentro de la escuela. El alumnado pasa indiferente al lado del mueble sanitario por el que aún no ha circulado el agua.
Gasca Santana calcula que quizá lo entregaron hace tres meses, para ser usado en este nuevo ciclo escolar. Sin embargo, prevé que será utilizado hasta que el otro ya no tenga vida útil, aunque le gustaría cambiarle el mecanismo para que las llaves se cierren en forma automática.
“La verdad es que en este momento no urge, el otro está haciendo su función, además de que tenemos los sanitarios. Hay un módulo en cada piso donde los muchachos tienen jabón y agua, y se pueden lavar las manos de forma constante, cuando lo requieran”, puntualiza.
Imagen del modelo enviado al Cobach Plantel Ensenada. Los detalles de este diseño no fueron transparentados por el gobierno estatal. Crédito: Benjamín Pacheco López
En el Cobach ubicado en el fraccionamiento Los Encinos, ya se nota el deterioro en el lavamanos portátil. Crédito: Isaac Rosas León
Advirtió CNTE BC que no habían sido entregados
Días antes del regreso presencial a clases planeado para el 28 de febrero de 2022, Marco Antonio Pacheco Peña, líder de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la entidad, declaró a la prensa estatal que no había garantía de que las escuelas contaran con la infraestructura y el material de limpieza ante la pandemia.
Posteriormente, ya por cerrar el ciclo escolar 2021-2022, reiteró su postura en una entrevista concedida para este reportaje, en el que puntualizó que continuaban sin ver el apoyo de los sectores de salud y educativo para contener, en la parte de higiene, los contagios por Covid-19, pues hubo docentes que tuvieron que proveer sus insumos.
Esto, mediante asociaciones civiles locales y de Estados Unidos, mismas que realizaron donativos.
Pacheco Peña remarcó que no contaron con ayuda del sector educativo, además de que tampoco fueron efectivos los lavamanos “tan cacaraqueados” en la administración de Jaime Bonilla.
“El ingeniero Bonilla no sé cómo los concesionó… se comprobó que es un cochinero de material que llevaron a las escuelas y no los instalaron en más del 45 % de los planteles educativos. Porque nada más querían hacer una instalación superficial, tirando el agua donde fuera, sin drenarlo ni nada. Sí fue algo feo”, acusó.
El líder sindical consideró que, debido al diseño, los equipos parecen más “mamparas” o “cosa para vender algún tipo de fritura”, que un equipo de higiene en forma.
Recordó la crisis de agua en Ensenada y en Tijuana, donde en esta última ciudad tuvieron conocimiento de que “más del 35 % de las escuelas” en algún momento suspendieron labores debido a la falta de dicho líquido, además de que la red de agua potable del Estado es “arcaica”, incluyendo la zona costa donde está ubicado el municipio porteño.
Sobre el programa de lavamanos portátiles, Pacheco Peña aseguró que tampoco los informaron, pues únicamente los mandaron con la intención “de que algún día los iban a instalar”.
“Y después llegó otra gente que los iba a instalar, pero nada más los pusieron superficialmente. Y que el agua se regara por donde mejor le fuera porque no les alcanzaron a instalar el drenaje. La tubería (es) superficial, se rompían tubos en algunos casos”, describió.
El líder de la CNTE de BC subrayó que no tiene caso solicitar que sean bien puestos estos equipos.
“Sobre la situación de los lavamanos los directores ni nos quejamos porque no sirven para nada. Son obsoletos, son inoperantes, están mal fabricados. No están adecuados. Inclusive no propician la sana distancia: están amontonados. No son operativos por eso los directores ni los hemos peleado. Ahí están echados a perder en las escuelas: están amontonados, almacenados”, aseguró.
Ensamblan lavamanos a escondidas en Ensenada
El medio local El Vigía documentó el 18 de noviembre del 2021 una situación inusual: decenas de lavamanos estaban siendo ensamblados dentro de una obra en construcción, en un predio particular del puerto de Ensenada.
Esto fue mediante denuncias anónimas enviadas al diario, mientras que en el sitio los trabajadores declararon -con reserva de su identidad- que estaban “terminándose de ensamblar para ser llevados a los centros educativos”.
Y que ellos “trasladan el equipo” porque “los planteles de la ciudad ya están cubiertos”, pero faltaban los de la zona sur, pues en ese entonces permanecían cerrados los planteles.
Al publicarse esta noticia, una usuaria identificada como Luisa Alejandra Brand Carballo señaló la deficiencia de estos muebles en los foros públicos de las redes sociales de El Vigía, pues en su opinión no fueron diseñados para las niños y niñas que, supuestamente, los usarían.
“Por eso termina este tipo de mobiliario abandonado o sin usarse. Mandaron a hacer todo del mismo tamaño y altura. En los jardines de preescolar y en las primarias, hay niños pequeños que no alcanzarían a lavarse. También ¿dónde dejan a los niños con alguna discapacidad, los que tienen algún problema motor? Si necesitan utilizar estos, simplemente no podrán”, según comentó.
De acuerdo a los documentos revisados para este trabajo, la Secretaría de Educación no contrató alguna compañía de Ensenada o refirió que el municipio sería sitio para estas labores.
Para este reportaje, El Vigía volvió el 2 de septiembre del año en curso, para verificar si seguían los lavamanos en el sitio: había 12, empolvados, sobre un remolque.
Dado que el precio unitario por cada lavamanos es de 13 mil 888.88, o 12 mil 931.03 pesos -dependiendo del contrato-, esto significaba por lo menos 166 mil o 155 mil pesos en equipo que debería estar en las escuelas.
Una persona a cargo del lugar, a quien se le aclaró que la visita era parte de una investigación periodística y únicamente centrada en los muebles, comentó que “ahí los construían” y que “movieron cientos de ahí”, pero no precisó al responsable, mismo que al parecer rentaba el lugar para estas labores.
Se le dejó una tarjeta, para hacerla llegar al supuesto proveedor con intención de realizar una entrevista, pero a la fecha de publicación del reportaje, no se ha comunicado con el diario.
En este predio fueron detectados lavamanos que deberían estar en las escuelas públicas. Crédito: Isaac Rosas León
Empresa no entrega más del 54 % de lavamanos en Ensenada: concentrado oficial
Durante la elaboración de este reportaje, fue descubierto que una compañía no entregó más del 54 % de lavamanos portátiles para el municipio de Ensenada, según un concentrado oficial entregado por el Instituto de Servicios Educativos y Pedagógicos de Baja California (ISEP).
Para tener certeza de si habían sido elaborados e instalados dichos equipos, fue solicitado al ISEP -vía la PNT- un listado con la distribución para el municipio de Ensenada.
El gobierno entregó un concentrado relativo a los proveedores y los 6 mil 240 lavamanos portátiles, en el que mil 194 correspondían al puerto y sus delegaciones.
De acuerdo a la Dirección y Subdirección de Mantenimiento de Infraestructura Educativa, en un archivo Excel de 4 hojas, con fecha del 28 de marzo del año en curso, aparece que Proinpe, MAXRO Construcciones, y Construcción Ecológica y Medio Ambiente, tenían el compromiso con la comunidad escolar porteña.
Lo anterior, de acuerdo al programa “Preparación y Habilitado de instalaciones sanitarias e hidráulicas para lavamanos”, pues para las dos primeras eran 176 y 234 equipos, respectivamente, mientras que para la última la cifra alcanzaba los 784 muebles sanitarios.
En dicho documento de Excel entregado por el gobierno, las 784 estaban desglosadas por nombre de la escuela, turno, domicilio, colonia, nivel, código postal, y dos columnas para “cantidad” y “entregados”.
La última fue rellenada con las palabras “SÍ” o “NO”, donde tras un análisis y conteo, resultó que 428 lavamanos no fueron entregados, equivalentes al 54.59 % del total por parte de Construcción Ecológica y Medio Ambiente.
Las autoridades no aclararon en este concentrado la razón del faltante, o si había sido sancionada la empresa; en contraste, con MAXRO y Proinpe no especificaron tampoco si habían concretado, o no, las entregas correspondientes.
Imagen del concentrado entregado por el gobierno estatal, mediante la Plataforma Nacional de Transparencia
La columna donde aparece la palabra “NO”, indica los equipos faltantes en las escuelas.
Se buscan empresas: Tijuana y Mexicali
En Tijuana comienza la patria y también es sitio donde cuatro proveedores indicaron la dirección en sus contratos para elaborar los lavamanos portátiles contra el Covid-19.
Border Hub acudió el 6 de septiembre a dicha ciudad, a una hora y media de Ensenada tras 105.9 kilómetros de viaje por carretera, para comprobar si mantenían la misma dirección -de hace casi dos años al momento de la firma- las empresas contratadas para construir y trasladar los lavamanos portátiles.
Proveeduría Integral de la Península (Proinpe) es la única con una lona colgada en su portón y cuyo domicilio coincide con la de su contrato. Personal del lugar aseguró que “no estaba quien pudiera dar la información”, que tampoco “había un número para llamarlo” ni “certeza de cuando estaba”.
Un empleado de mayor rango comentó en plática a nivel calle que “no habían mandado (lavamanos) para Ensenada”, pero que cuando llegara la persona con conocimiento del caso, se comunicarían con el diario. A la fecha no se ha tenido noticias de esta empresa.
Proinpe es el único proveedor con una lona al frente de su negocio. Crédito: Isaac Rosas León
El edificio donde debería estar GRD Ingeniería, en la avenida Rápida Poniente 4020, interior A, luce cerrado. Por el interfon nadie responde, un vecino desconoce si estuvieron ahí, y tampoco hay algún letrero o lona alusivo.
Dicha edificación conecta con una calle posterior y otras oficinas. Ahí, un joven confirma que es la dirección que aparece en el contrato y que rentan locales, pero por cuestiones de privacidad no puede referir si la empresa citada lo llegó a usar, pues a veces rentan por meses.
GRD Ingeniería es la única que aparece en el portal de proveedores del Gobierno del Estado de Baja California, donde arroja una dirección diferente a la indicada en el contrato: avenida Panamericana 9814, colonia Panamericana, C.P. 22647, en la ciudad de Tijuana.
En esta referencia adjuntaron un número telefónico. Border Hub se comunicó el 19 de septiembre y contestó una joven, quien confirmó que era de la empresa. Se le aclaró que era con motivos de una investigación periodística, a lo que respondió que no estaba el encargado y que le avisarían, pero no se ha comunicado con el diario para conocer su versión.
En la dirección indicada en el contrato no está GRD Ingeniería. Crédito: Isaac Rosas León.
Al parecer cuenta con otra dirección, pero no respondieron vía telefónica la solicitud de entrevista
MAXRO Construcciones indicó como domicilio para recibir notificaciones el “edificio cinco”, interior 103, de la calle Germán Gedovius, en la zona urbana Río Tijuana. Es un lugar con 10 edificaciones y todas tienen nombre, además de que nadie los reconoce por algún tipo de número, lo que dificulta la ubicación.
En la calle posterior, en la Alfredo Ramos, están las instalaciones de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), donde un trabajador aseguró que MAXRO Construcciones “no era socio” y que tampoco los conocían.
Tras una búsqueda, dicha compañía está dentro del Condominio del Parque, ubicado al centro de la calle citada, pero no aparece en el directorio general ni tiene algún letrero afuera del despacho.
Tras llamar dos veces, acudió un empleado y confirmó la dirección. Al igual que las demás compañías, aseguró que “se comunicarían” tras recibir la tarjeta del Border Hub, pero a la fecha no ha ocurrido.
Al interior de este edificio está ubicada MAXRO Construcciones, pero la oficina no cuenta con algún letrero que la identifique. Crédito: Isaac Rosas León
En la calle Coahuila, conocida por ser una de las principales zonas de tolerancia de Tijuana, además de estar cerca del conocido arco distintivo de la ciudad, aparece la dirección de Construcción Ecológica y Medio Ambiente.
El número 1606-5 en realidad corresponde a un lote con ocho casas y ahí nunca ha estado una compañía, como asegura J. Reyes Hernández Pérez, contador de profesión y residente que tiene décadas viviendo en el lugar.
“Son cuartos habitación. Este corresponde a una casa habitación y no corresponde a ninguna empresa. Nunca ha estado aquí. Tengo más de 45 años en esta esquina. Soy contador público. Soy el encargado de cobrar rentas”, afirmó.
Como parte de su testimonial, Hernández Pérez refirió que tampoco ha sabido que lleven algún tipo de notificación o se presente alguien a buscar a la compañía.
“Nadie ha preguntado, Siempre ha sido casa habitación. Son 8 casitas, viven familias”, concluyó.
Aunque es la dirección indicada en el contrato, un vecino asegura que en 45 años no ha sabido que exista una empresa en el lugar. Esto, para Construcción Ecológica y Medio Ambiente. Crédito: Isaac Rosas León
En el caso deIntelligent Trade de Baja California indicó en su contrato el domicilio Andador Cholula 1090, planta 1, C.P. 21000, en el Centro Cívico del municipio de Mexicali.
Gracias a la colaboración de la periodista y editora Dianeth Pérez Arreola, fue constatado el 12 de septiembre que este domicilio de la ciudad cachanilla, lleva a un edificio de dos pisos en el que están colocados seis letreros de “Se Vende”.
Tras los cristales se aprecia que el lugar también es utilizado como bodega, aunque bastante descuidada, pues son notorias las cajas amontonadas y los papeles revueltos, al grado que estorban el acceso principal.
“Me dijo un muchacho, quien trabaja cerca, que sólo meten y sacan cosas de vez en cuando, pero que tiene mucho cerrado”, según el testimonial recabado.
Además, al parecer suele ser un sitio muy solitario, al grado de que dicho andador es utilizado como resguardo para las personas que no tienen techo.
Donde debería estar Intelligent Trade de Baja California, en Mexicali, se aprecia un sitio abandonado y usado como bodega. Crédito: Dianeth Pérez Arreola
Y en el caso de Ricardo Guzmán Gómez, con lavamanos para el Cobach, en su contrato fueron bloqueados con recuadros negros el RFC, domicilio, teléfono, correo electrónico y firma, bajo el argumento legal de ser “datos identificativos”.
En una revisión más a fondo, aparece como proveedor del Ayuntamiento de Mexicali, con una dirección y número telefónico.
Border Hub se comunicó el 19 de septiembre y contestó un hombre, quien confirmó que sí era un número para comunicarse con este proveedor, pero que estaba conduciendo en ese momento. Aseguró que él pasaría el recado, pero a la fecha no se ha comunicado con el diario.
Ricardo Guzmán Gómez aparece como proveedor en Mexicali. Se le buscó vía telefónica, pero tampoco ha respondido la solicitud de entrevista
Ricardo Guzmán Gómez aparece como proveedor en Mexicali. Se le buscó vía telefónica, pero tampoco ha respondido la solicitud de entrevista
Al pedir pruebas… clasifican información como reservada durante 5 años
Debido a las quejas y lo constatado en las revisiones de campo, así como los documentos obtenidos, Border Hub realizó una solicitud de transparencia para que la Secretaría de Educación brindara todas las pruebas (fotografías, videos o actas de entrega-recepción) de que los lavamanos habían sido entregados e instalados.
En respuesta, el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Educación y del ISEP indicó el 27 de mayo pasado que “existe una investigación administrativa” y que “esta autoridad se encuentra impedida física y materialmente para remitir los documentos referentes a las investigaciones”.
Lo anterior porque “está obligada a guardar el sigilo procesal” y que los expedientes de investigación y procedimiento de responsabilidad “no se divulguen hasta en tanto no se resuelvan en definitiva”.
Por lo que “se solicitó la clasificación como información reservada” al Comité de Transparencia de la Secretaría de Educación y del ISEP “por el periodo de 5 años”, para evitar que se “obstruya los procedimientos para fincar responsabilidad a los servidores públicos, en tanto no se haya dictado la resolución administrativa”.
Ante la reserva, se solicitó el pasado 4 de agosto una entrevista formal con Catalino Zavala Márquez, secretario general de Gobierno; Gerardo Arturo Solís Benavides, secretario de Educación; y Juan Eugenio Carpio Ascencio, director general del Cobach BC.
Fue mediante tres cartas, vía los canales oficiales del gobierno estatal y confirmada de recibido por parte de funcionarios. A la fecha no han respondido los mensajes de WhatsApp o los correos enviados por Gmail.com.
El gobierno de Baja California decidió reservar por cinco años la información relacionada con los lavamanos portátiles.
La Secretaría de la Honestidad y la Función Pública de Baja California reveló que hay 144 expedientes de investigación, pero también decidió reservar la información
Reserva de información refleja que investigan a funcionarios: abogado
Consultado en torno a las implicaciones de que la información haya sido reservada, el abogado Ricardo Paul Green Padilla explicó a El Vigía que este procedimiento refleja que sí hay una investigación contra funcionarios del gobierno estatal.
El también miembro del Consejo Directivo del Colegio de Abogados de Ensenada, institución con más de 60 años de trayectoria en el puerto, analizó que esto responde a un supuesto dentro de la Ley de Transparencia del Estado de Baja California, aunque de momento sería de carácter administrativo.
Esto, contra los funcionarios públicos que participaron dentro del otorgamiento de las licitaciones o los contratos, a reserva de la cantidad de años que haya sido clasificada la información; en este caso sería por la adquisición de lavamanos portátiles para escuelas públicas.
Tras compartirle parte de las respuestas obtenidas mediante la PNT, Green Padilla comentó que posiblemente el Órgano de Control Interno del ISEP advierte que “existen ciertas discrepancias o inconsistencias”, y de ahí que incluso lo haya hecho saber a la Secretaría de la Honestidad y la Función Pública.
“¿Cuáles van a ser las consecuencias a priori en el sentido administrativo? Puede ser, dependiendo de la falta que ellos adviertan, grave o muy grave. Puede ir desde una amonestación hasta una inhabilitación por varios años. Puede ser hasta 10 años, dependiendo de lo que marca la ley”, dijo.
Dentro de este supuesto, también pueden advertirse situaciones penales, pues la ley (https://bit.ly/3DdGDMr) contempla delitos que pueden cometer los servidores públicos en el ejercicio de sus funciones.
“Por ejemplo, si se advierte que hubo una situación para favorecer a una empresa, con el otorgamiento de una licitación para que ellos tuvieran, a su vez, un beneficio económico, estamos hablando de un conflicto de interés. La ley prevé y sanciona ese tipo de conductas”, puntualizó.
Además de las consecuencias administrativas que pudiera haber, prosiguió el abogado, se podría pasar a una sanción penal, que en este caso habría que ver cuál es el delito o la clasificación jurídica que le diera en este caso el órgano investigador.
“Y, dependiendo de la conducta que se tipifique, pues se podría tener una consecuencia jurídica o penal grave. Hablamos de una sanción que implica, por lo pronto, inclusive prisión. Pudiera ser alguna sanción, o pena, como el pago o la reparación del daño, acorde al daño que se le causó al erario, al patrimonio”, reflexionó.
En cuanto a los representantes legales de las empresas que firmaron los contratos, Green Padilla consideró que podrían ser llamados durante el proceso administrativo, aunque queda claro que no se les puede aplicar sanción al no ser funcionarios públicos.
Se les podría llamar como testigos, pero en caso de materia penal, aclaró, podrían ser imputados, o al menos investigados como posibles responsables o copartícipes de la conducta que se está investigando.
“En caso de que fueran familiares, por ejemplo, de los empresarios, o se vieron favorecidos porque les dieron alguna ‘mordida’, como ocurre a veces, para que les dieran licitaciones, si pudieran fincarles alguna responsabilidad. Esto, por ser copartícipes en el delito de fraude”, mencionó.
El experto ejemplificó que sería en el caso de que hubieran acordado las partes “inflar los precios”, y repartirse el dinero tras “armar” una situación de ese tipo, donde ya tendrían una responsabilidad en el caso.
“¿Cuáles son las consecuencias? A diferencia de los servidores públicos, las consecuencias penales serían poco menos gravosas, porque estamos hablando de un fraude, sin embargo, sí tendríamos la responsabilidad o la obligación de pagar también la reparación del daño por el agravio al erario. Siempre y cuando se les finque alguna responsabilidad, eso es muy importante referirlo”, abundó.
“Con el Corazón por Delante”
Para el 14 de julio, había un nuevo inquilino en el Cobach Plantel Ensenada: un reluciente lavamanos blanco, adornado con pulcras lonas en lugar de frágiles láminas de coroplast, con el lema “Con el Corazón por Delante”, de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
La unidad había sido colocada en el sitio estelar: a la entrada, junto al monumento conmemorativo a la fundación del plantel, el 17 de noviembre de 1958, y pegada una jardinera, para discretamente echar el agua utilizada en las plantas.
De cerca, se puede apreciar que únicamente cambiaron el modelo anterior por los utilizados en el nivel básico, pues se nota desgastada la tarja y las demás piezas, a pesar de la novedad de las lonas.
En plática informal, un docente reconoció que les había llegado en forma reciente y que aún esperaban más, según expresó con un semblante de desconcierto.
Por lo pronto el lavamanos fue colocado en dicho lugar, a la espera de ser usada por la comunidad y visitantes.
Sin embargo, para el 22 de agosto, la unidad ya había sido relegada, debido a una serie de labores de remodelación en la fachada.
Frente a la dirección del plantel, el lavamanos luce empolvado, manchado de cemento y con agua de lluvia acumulada en su techumbre. Y lo inevitable: sin usar por el estudiantado, a quien supuestamente debe de servir en el combate contra el Covid-19.
Los lavamanos portátiles ahora lucen el lema de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, como se aprecia en este modelo ubicado en el Cobach Plantel Ensenada