Redacción / Circuito Frontera
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, externó su preocupación por la propagación de la variante Delta de Coronavirus, pues en las próximas dos semanas se podría alcanzar la cifra de 200 millones de personas contagiadas en todo el mundo.
“La pandemia va a terminar cuando el mundo decida terminarla y eso está en nuestras manos porque contamos para ello con todas las herramientas de prevención, test y tratamientos”, lamentó.
Expuso que de hecho, prosigue, en cinco de las seis regiones de la OMS las infecciones de Covid-19 han aumentado un 80 por ciento en las últimas cuatro semanas, especialmente como consecuencia de la aparición de la variante delta, la cual ya se ha detectado en 132 países.
“Esta variante es preocupante porque tiene una mayor transmisibilidad, ya que cuenta con ciertas mutaciones que permiten que el virus se adhiera a las células con más facilidad, si bien por ahora no se ha demostrado que aumente las muertes”, dijo.
Además, la epidemióloga de la OMS, Maria Van Kerkhove, señaló que es importante alertar de que habrá más variantes y de que “cuanto más circulan más fuertes se hacen”.
Advirtió que el aumento de los contagios, más allá de esta variante, también viene propiciado por el mayor número de contactos que se están produciendo, la relajación de medidas de salud pública y el “uso poco equitativo” de las vacunas contra el coronavirus.
Recordó que la OMS tiene como objetivo que a finales de septiembre, al menos el 10 por ciento de la población mundial esté vacunada y el 70 por ciento a finales de 2022. Sin embargo, se encuentran muy lejos de la meta, ya que menos de una cuarta de los países han vacunado a un 40 por ciento de sus ciudadanos.
“El mundo está al borde de un fracaso moral catastrófico y la distribución de vacunas sigue siendo injusta, ya que menos del dos por ciento de las dosis han sido repartidas en África, lo que hace que sólo el 1,5 por ciento de la población del continente esté completamente vacunada. Esto es un problema muy grave si queremos acabar con la pandemia”, enfatizó.
El dirigente del organismo de Naciones Unidas destacó la necesidad de aumentar los suministros de oxígeno a los 289 países que lo necesitan en la actualidad, así como de equipos de protección individual (EPIS) para los profesionales sanitarios y la realización de test de diagnóstico.
FUENTE: INFOSALUS